Los focos de alarma por la falta de crecimiento y el estancamiento que registra la campaña del ciudadano José Antonio Meade Kuribreña se han encendido en Tlaxcala, porque el virtual candidato presidencial del PRI, PVEM y el Panal no logra despegar y es la fecha que no tiene en el estado a ningún representante o coordinador oficial.

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Las tendencias electorales no mienten y los últimos sondeos para medir el posicionamiento de José Antonio Meade confirmaron que el ciudadano que encabeza a los priistas en este proceso está estancado en Tlaxcala con un rango de preferencias que oscila entre el 17 al 20 por ciento, cuando la tendencia que obtiene Andrés Manuel López Obrador se mueve entre 38 y 42 puntos porcentuales.

La alianza entre el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano que apostaron al panista Ricardo Anaya Cortés se ubica en el segundo lugar de las preferencias de la elección presidencial, sin embargo su rango que va de los 26 a los 30 puntos no le alcanza para disputar en estos momentos el triunfo al tabasqueño.

En Tlaxcala es imperceptible el trabajo político que quizá existe a favor del virtual candidato de PRI a la presidencia de México. La dirigencia estatal que controló por varios meses Florentino Domínguez Ordoñez se preocupó más por su promoción personal a fin de convertirse en candidato al Senado que en trabajar por las aspiraciones del ex secretario de Hacienda del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Roberto Lima Morales, quien desde hace unos días se desempeña como líder del PRI en Tlaxcala tampoco muestra un interés por la campaña de su abanderado presidencial, pues por lo que se ve está más enfocado en apapachar a los sectores y dirigentes del partidazo que en promocionar a Meade Kuribreña.

Los marianistas que el domingo 10 de diciembre del año pasado salieron a formarse y anunciar la creación del grupo “Tlaxcala con Meade” fue una llamarada de petate, porque aunque tenían el aval del ex gobernador Mariano González Zarur nunca recibieron la venia del actual mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez que optó por bloquearlos.

Ernesto Ordoñez Carrera, ex secretario de Gobierno con Mariano González era la cabeza visible de ese grupo, el cual se desarticuló a los pocos días de su presentación al ser excluido de la precampaña de José Antonio Meade, quien ha de estar arrepentido porque los marianistas de haber sido incorporados si estarían trabajando por su causa.

El precandidato priista que visitó Tlaxcala el pasado 29 de diciembre fue recibido por los empleados del gobierno estatal que fueron citados y trasladados al salón “Joaquín Cisneros” del recinto ferial para arropar al ex funcionario federal, lo cual sucedió pero no trascendió porque después de ese evento nadie se movió más para apuntalar la figura de Meade en la entidad tlaxcalteca.

Hoy un cercanísimo operador del gobernador anda visitando a los presidentes municipales en funciones para pedirles que apoyen al PRI y a su candidato presidencial a cambio de recibir apoyos para obras y otros programas sociales. Lo malo es que esos alcaldes que hoy reciben esas tentadoras propuestas fueron maltratados el año pasado por los funcionarios estatales cuando solicitaban alguna ayuda de la administración estatal, por lo que la mayoría tiene dudas en aceptar esos ofrecimientos porque además han comprobado que Meade tiene muy poca aceptación entre los ciudadanos.

En diez días más terminará el proceso de precampañas de los aspirantes a la presidencia de México y Meade Kuribreña deberá preocuparse porque en Tlaxcala muy pocos o nadie está trabajando para su proyecto que al parecer se empieza a hundir.

La sucesión del TSJE

De no existir alguna complicación de última hora será el magistrado Elías Cortés Roa el que asuma este día la presidencia del Tribunal Superior de Justicia, proceso que implicó una dura negociación entre menistas y marianista que terminó beneficiando a la aún representante legal del Poder Judicial Elsa Cordero Martínez.

Los detalles saldrán a la luz, pero antes habrá que confirmar si el dócil Cortés Roa se sienta en la silla principal del TSJE, posición que ocupará para tapar todo el cochinero que dejó la magistrada Cordero Martínez.

Cómo estarán las cosas en el TSJE que todos extrañan la forma de administrar y dirigir al Poder Judicial por parte del ex magistrado Justino Hernández.