Lentos pero los cambios en las dependencias ya iniciaron tal y como se lo comente la semana pasada. En la PGJE ya se tomó la correcta decisión de cortar las manos a los marianistas que tenían secuestrada esa depedencia, proceso que molestó a la ex procuradora Alicia Fragoso Sánchez.

alicia fragoso

Los marianistas incrustados en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y que operaban a través de «La Hermandad» recibieron un golpe letal porque dejarán de tener el control de la Policia de Investigación y de la información privilegiada que hacian llegar al ex gobernador Mariano González Zarur y a la ex titular de la dependencia Alicia Fragoso Sánchez.

Entre el viernes y el sábado, el procurador de Justicia, Tito Cervantes Zepeda y el encargado de la Subprocuraduría de Operaciones, José Antonio Aquiahuatl Sánchez, dieron a conocer los nuevos nombramientos de comandantes de los diferentes grupos de la Policía de Investigación, decisión que implicó cortar de tajo el control que ejercía «La Hermandad».

Ese grupo en complicidad con el ex subprocurador Víctor Pérez Dorantes tenían secuestrada a la PGJE, pues impedían que Tito Cervantes asumiera el control de la dependencia que por unas semanas más operó con los mismos vicios y deficiencias que caracterizaron a la procuraduría en la pasada administración.

Aunque el líder de «La Hermandad», el ex militar César Maza Rodríguez, continuará al frente de los oficiales hasta que en próximas fechas se designe al nuevo titular de la Policía de Investigación, en los hechos sólo hará el trabajo administrativo porque operativamente los agentes de esa corporación estarán bajo las órdenes de los comandantes de apellidos Mejía y Paredes.

Se dice que los días de César Maza están contados en la Policía de investigación porque él y su grupo de comandantes estarían siendo investigados por abusos de autoridad y su probable relación con grupos criminales que operan en Tlaxcala, sin embargo otra versión refiere que dejará de tener un cargo directivo para ser un agente más que pueda ser controlado.

La primera en enterarse de los cambios de comandantes fue la ex procuradora Alicia Fragoso, quien dejó por un momento su ostracismo para encabezar junto con Maza Rodríguez una reunión con los agentes de Policía de Investigación que se sintieron afectados por la decisión de Tito Cervantes y José Antonio Aquiahuatl.

Las quejas y lamentaciones de los agentes contra Cervantes y Aquiahuatl no se hicieron esperar, de ahí que habrían pedido la intervención de su ex jefa para que hablara con el ex gobernador Mariano González y el actual mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez para que de marcha atrás a la reestructuración una vez que ellos operaron a favor del PRI en los pasados comicios locales.

Hasta donde se tiene conocimiento, Alicia Fragoso se comprometió a informar de esos cambios a Mariano González y buscar una cita con el gobernador Mena Rodríguez a fin de abogar por ellos.

La primera señal que recibió «La Hermandad» de que sus excesos ya no serían tolerados fue semana pasada cuando el hoy ex comandante encargado de los delitos de desaparición de personas y de trata, Víctor Alberto Caña, fue suspendido por las múltiples quejas que acumuló.

Estoy seguro que los cambios eran necesarios y urgentes, porque esos funcionarios de la PGJE sólo obstaculizaban el trabajo para que en Tlaxcala se pudiera ejercer justicia.