El gobernador de Tlaxcala, Héctor Ortiz fue el único de los mandatarios estatales que no solicitó un mayor presupuesto para la entidad, como si aquí no hubiera problemas ni rezagos que urge atender.

La posición asumida ayer por el gobernador de Tlaxcala, Héctor Israel Ortiz Ortiz, ante los integrantes de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, sorprendió por el desinterés que mostró para lograr más recursos económicos para la entidad más pequeña del país.

Mientras mandatarios como Enrique Peña Nieto del Estado de México, Mario Marín Torres de Puebla, Juan Sabines Guerrero de Chiapas,  Félix Arturo González Canto de Quintana Roo, Ivonne Ortega Pacheco de Yucatán, Fernando Toranzo Fernández de San Luis Potosí y Eugenio Hernández Flores de Tamaulipas solicitaron más recursos públicos, el gobernador de Tlaxcala no pidió un peso más, sólo que no le quiten.

Todos los mandatarios que desfilaron por la Cámara de Diputados presentaron proyectos y justificaron sus demandas de incremento en sus presupuestos, de ahí que la actitud de Héctor Ortiz llama la atención porque pareciera que gobierna un estado donde no hay necesidades ni  pobreza.

Por ejemplo, Juan Sabines Guerrero solicitó un presupuesto de 23 mil 125.4 millones de pesos, en términos nominales, el cual registra un aumento de mil 298.6 millones de pesos respecto al monto aprobado en 2009.

El gobernador del estado de Quintana Roo, Félix Arturo González Canto, pidió a la Comisión de Presupuesto cinco mil 973 millones de pesos para proyectos de infraestructura carretera, aérea, hospitalaria y ecológica.

La mandataria de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, solicitó a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública dos mil 842 millones de pesos, con objeto de sacar adelante 25 proyectos de inversión de infraestructura prioritarios para la entidad.

Las solicitudes de mayores recursos de todos los gobernadores fueron consignadas en boletines de prensa que elaboró el área de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, sin embargo la presencia del mandatario tlaxcalateca fue ignorada porque simplemente no presentó nada.

El periódico El Universal destacó esa actitud de la siguiente manera:

Fue la visita de Peña Nieto la que provocó los tumultos. Llegó en helicóptero. Le esperaban sus diputados, y los de otros estados, y personal administrativo, la mayoría mujeres. El salón de protocolo estaba repleto y hasta se dio la orden de que nadie más podría entrar.

En contraste, el gobernador de Tlaxcala, Héctor Ortiz, tuvo poco público. A los integrantes de la comisión de Presupuesto les dijo que no quiere más recursos, no pide un peso adicional, sólo que no le quiten.

La posición de Héctor Ortiz tuvo que ser otra, porque para nadie es desconocido que Tlaxcala tiene rezagos que necesitan ser atendidos y para eso es necesario contar con recursos públicos.

En fin, con esa actitud difícilmente Tlaxcala tendrá el desarrollo que todos deseamos.