Y todo por negarse a pagar el desempeño de una institución local encargada de organizar las elecciones; es un duro revés a la intención de meter la nariz creyendo que el poder es perenne.

(etlaxcala) Adriana Davila Fernandez Culpa Lorena Cuellar Cisneros, Imposicion Alianza PRD PAN Caricatura Tlaxcala Onlline

Al gobernador Mariano González Zarur, le duele pagar a la gente aunque no sea con su dinero. Desde su llegada al poder odió compartir el presupuesto con los consejeros del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), entre otras instituciones por cuya desaparición no cesó hasta lograrla.

Si nada más trabajan la temporada de las elecciones, muy bien las puede pagar el gobierno federal. Así nosotros aquí en Tlaxcala podemos usar el dinero ahorrado en otros negocios, por ejemplo en pagar carísimos despachos de abogados para sostener los improductivos líos que, a final de cuentas poco han podido conseguir.

Es una forma de ser miserable. Y tiene sus consecuencias, pues hoy el Instituto Nacional Electoral (INE) se deshizo de cada propuesta mariana para integrar al nuevo Consejo, que habrá de organizar las elecciones en las cuales el pueblo elija gobernador, en 2016.

¿Cómo, Mariano no va a tener injerencia? De ninguna manera. Esa fue la decisión tomada desde el centro… puertas cerradas a quienes tengan la menor relación con el lépero y rasposo que vive los últimos días de gloria (por cierto en un año de hidalgo que, ya lo superaron esos a los que llama subordinados suyos).

Así que en 2016 se espera una elección sin la manota mariana en lo institucional. Desde hoy le han mandado a esa especie de Carlos Rojas en tanto amarre, para tenerlo a sana distancia de la organización de las elecciones.

Debe ser frustrante para un político acostumbrado a hacer y deshacer con el poder del dinero y con las órdenes giradas con garbo y desdén ante una bola de arrastrados muy a gusto con caravanearle, mientras les permitieran sacar las uñotas para procurarse su propio bienestar.

A ver, ¿de quién será el rancho a orillas de Atlangatepec, que de un modesto proyecto ya parece propiedad del Chapo?, ¿Quién será el dueño de la propiedad en Texoloc, dentro de una barda tan grande que podría envolver al pueblo entero de San Damián? ¿Un tal Ubaldo?, ¿Un tal Tomás? A y lo más ofensivo, quién será el dueño de los ranchos en Huamantla que se ven casi como ocurre con la Muralla China? Conste que allá se perdieron 11 mil toneladas de fertilizante.

El que mucho se despide…

Le ocurre como a los cuates estos que al caerles el veinte que su vida es una nulidad, comienzan a platicar cada episodio que para ellos resulta interesante, aunque para los demás sea pura paja.

Ayer, en presencia de la delegada de Profeco, Mariano dibujó los escenarios triunfalistas de una administración con dos apreciaciones:

1. La mariana… no pues con logros de sobra y el honroso paso del cuarto lugar en la lista de la miseria, al sexto, ¡aplausos!

2. La otra, un gobierno entregado a los conflictos para sacar la ganancia que hoy nos permite ver un saqueo histórico, y el involucramiento de personajes con una respetable carrera en esa pachanga que hizo del estado una orgía.

Pero las manchifrases encierran un tono de nostalgia, no le hace que sean dichas con la rasposidad propia de un compañero de juerga del potentado doctor Herrerías, casi con el estilo de Diego, el viejecito panista que, puro en mano no está contento si no regaña a los mexicanos.

No tan aprisa señor Mariano. Antes tiene que entregar cuentas. Hay una estela muy larga de atropellos, despojos, despidos y cínicos robos. Y todo se tiene que aclarar, aun con los gatos recién adquiridos en la subasta adrianista que así se despide de lo que fue su paso por el poder.

Los gritos y sombrerazos

Si la senadora Adriana Dávila Fernández, no fue a Brasil a pedir la venia de Beatriz Paredes, es porque ni la conoce. La que sí fue es Lorena Cuéllar Cisneros, y eso para Adri, es motivo de no aspirar a ser ungida como quien encabece la alianza PAN-PRD, con la que los dirigentes de ambos, piensan dar batalla a un PRI del que no muchos están orgullosos.

Se suponía que los adri talentos abundaban tanto que no veríamos a su grupo hundirse como acto solidario con una capitana de barco entre contradictoria y ególatra, más con una inclinación mercenaria que con ganas de participar.

No se necesita ser pitonisa para advertir la desventaja de Adri por su magro oficio político. Presenciar su inmolación me lleva a pensar en que su juego apunta al derruimiento de la alianza, como si fuera capilla del siglo XVIII que a la construcción de acuerdos, partiendo de una intención seria y definida para dar a Mariano la batalla electoral.

Un réquiem adelantado por el SOS lanzado por los seguidores de quien por momentos da muestra de una seria necesidad del terapeuta y de la presentación de los pendientes a título de suficiencia. Así, con esta pobreza de rumbo, no se puede andar suelta por un estado al cual urge tender la mano para impedir que se siga hundiendo.