Ora los socios de ATAH dicen… pos llegó el señor Don Víctor, que parece patrón y nada más porque le entró con 20 Volvos ya se siente que nos puede mandar….

Nombre, Víctor Cánovas qué va a saber del negocio de los camiones de pasajeros. Él sabe de la grilla, de la construcción, de poner su carota para espantar a la gente, propia o ajena al gobierno estatal.

Pero de que Cánovas sepa de andarse metiendo debajo de los camiones, midiéndoles el aceite o cambiándoles las llantas, cuándo, cuándo va a hacerlo… eso es para la gente a la que le gusta trabajar, no para los especímenes de la talla del este nayarita fuera de serie.

Por eso ahora que se volvió socio de la empresa Autotransportes Tlaxcala Apizaco Huamantla (ATAH) me decían algunos de los socios… que ni se le ocurra querernos maltratar porque lo mandamos a chin…

Pero porqué el enojo, les pregunté.

Es que la gente llega sin que la llames. Nosotros estamos en la empresa desde que nació hace ochenta años, cuando se pudo comprar un camioncito Graham con a aportación en pesos de plata de los primeros socios de una cooperativa que, con el tiempo se convirtió en ATAH.

Bueno, pero el señor Cánovas es un conocido grillo, ahora qué le dio para hacerse socio de ATAH.

Pues no sabemos, pero, un día así, nomás de repente nos dijeron en el Consejo, que dizque el señor don Víctor ya le entró con veinte Volvos y, pues a uno le da coraje, porque, pos, toda la vida de estarse fregando el lomo para tener que dos, que tres autobuses, y para compartir la ganancia con el personal, y pos así nomás de repente llega ese señor don Víctor con una fortuna y unos aires de que es el mero chingón, que pos uno como que se siente raro.

Entonces me dije, no, pos el amigo Cánovas es un hombre triunfador. Mira, pues, tiene unos comienzos azarosos. Pero después de las corretizas y las denuncias que tiene en Nayarit, pues se hace diputado, porque, pues esas gentes que triunfan en la política así son. Como que no les va muy bien mucho tiempo, pero ahí, de buenas a primeras les empieza a ir bien y, pues yo creo que Cánovas guardó sus centavitos y pues, hizo buenas inversiones con su socio Taylor, un constructor bien buena onda que ya hizo como tres veces la misma carretera de cuatro carriles de Calpulalpan en el tramo Ocotoxco y, pues yo creo que ya se encariñó con el rumbo, porque no se van y no se van. Unos dicen que porque no acaban la obra y la gente ya esta un poco encabronada, pero no, pues hay que tenerle calma a Cánovas y a Taylor. Total, un día van a acabar la obrita.

Dicen que a Taylor no lo quieren bien por Puebla, porque pues ya ves, un día que se cae el cerro allá en la sierra de Puebla y, pues como les decimos a los familiares de los heridos y los desaparecidos, pues, es cosa del destino ¿no? Uno nunca sabe si un cerro le va a caer encima, ni quién fuera uno para adivinar que porque una obra estuvo mal planeada se vaya a desgajar un cerro. Y pues, ya ves que con el tiempo a la gente le empieza a ir bien.

A ver, dime, de diputado, de asesor, de empresario, como quieras pero, ya se juntó , pues como ochenta millones, o más o menos, que es lo que cuesta una flotilla de autobuses Volvo y, pues ya ves, ahora puedes viajar muy cómodo al aeropuerto. Y si el costo del pasaje es alto, pues, no te preocupes porque seguro que camioneros como Cánovas, se han de sentir orgullosos de que la gente viaje como Dios manda, porque por eso ya fue diputado y todas esas cosas que te van dando experiencia y sobre todo centavos, eso sí, muchos centavos para poder pagar las cuentas a la agencia que a la fecha te permiten ser el dueño de la quinta parte de los activos nuevos de ATAH, que a su vez es dueña de 100 autobuses Volvo, Irisar, PB y Dina, los cuales sumados a otros camiones menos nuevos y otras camionetas Mercedes Benz, hace un total de trescientas unidades, hoy por hoy, líderes en el servicio y también líderes en los precios porque nadie te transporta más caro a México que ellos, según consta en la lista de precios comparada con cualquier empresa camionera.