No lo cuente en voz alta, pero trascendió que la aparente calma que se observa al interior del PAN en Tlaxcala pronto podría desaparecer por la selectiva política de expulsión que lleva a cabo la dirigencia estatal Miriam Esmeralda Martínez Sánchez.

 

 

Resulta que la dirigencia estatal reveló a finales de agosto y en medio del proceso interno para renovar los comités directivos municipales del PAN y elegir consejeros que Nantzi Cuahutencos Amieva y Francisco Javier Cuevas Ruiz, familiar de la ex legisladora Adriana Dávila Fernández, no tienen sus derechos partidarios a salvo y se encuentran a un paso de ser expulsados de su partido, según una resolución emitida el pasado 29 de agosto por la Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista del Consejo Nacional del PAN.

 

El pecado de esos dos militantes panistas es haber apoyado a otros candidatos de otras fuerzas políticas en el pasado proceso electoral del 2021.

 

Nantzi Cuahutencos apareció en la planilla del PAC a la presidencia municipal de Tlaxcala que encabezó el actual rector de la UATx, Serafín Ortiz Ortiz, quien curiosamente también llevaba como candidata a regidora a Elvira Salado Meza, esposa del desprestigiado alcalde panista Adolfo Escobar Jardínez.

 

La actitud de aplicar los estatutos de una manera selectiva por parte de la actual dirigencia estatal del PAN está provocando molestia y la unidad que se sostiene con hilos en ese instituto político podría desaparecer, debido a que hay favoritismo para proteger a algunos militantes y complicidad para perjudicar a otros.

 

Resulta que el influyente secretario técnico del ayuntamiento morenista de la capital, el panista michoacano Miguel Ángel Chávez Zavala en complicidad con el marrullero Adolfo Escobar han establecido una pervertida alianza para ganar la presidencia del Comité Directivo Municipal del PAN a fin de frenar al influyente grupo de la regidora Mirza Estefania Amaral Sánchez.

 

La abierta intervención de un panista que opera y trabaja para un gobierno municipal que controla Morena a través de su alcalde Jorge Corichi Fragoso no está siendo bien vista, de ahí que el PAN pronto podría arremeter contra ese edil para exigirle que saque las manos de los procesos internos del blanquiazul.

 

Trascendió que una vez filtrada la resolución selectiva de la Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista del Consejo Nacional del PAN se buscará impugnar para evitar la expulsión de los panistas tlaxcaltecas antes mencionados o en su caso que se apliquen los mismos criterios para la esposa de Adolfo Escobar la panista Elvira Salado que también debió ser sancionada.

 

Y ya que hablamos de unidad, le cuento que a los integrantes del gabinete legal y ampliado les preocupó el mensaje que empezaron a recibir por parte del secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, para asistir al encendido de las luces relativas a las festividades de las fiestas patrias.

 

“Compañeros del Gabinete agradecer su acompañamiento, muy importante que el poder del Ejecutivo, muestre su unidad, reiterar la invitación a las 7:30 para el encendido de las luces, excelente día amigos”.

 

Importante mostrar unidad, es decir, Sergio González acepta que no hay unidad a su persona y menos a su función como secretario de Gobierno o a qué unidad se referiría el número dos en el gobierno del estado.

 

Para algunos secretarios y miembros del gabinete ampliado el impreciso mensaje compartido a través de la red social de WhatsApp refleja el debilitamiento que tiene Sergio González y su preocupación por ni siquiera poder reunir a los funcionarios estatales en un evento rutinario, aunque también no faltó quien opinó que el secretario de Gobierno pretendía aparentar fuerza y liderazgo porque él encabezaría la ceremonia de encendido de la iluminación alusiva a las fiestas patrias ante la ausencia de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.

 

Trascendió que el mensaje evidenció a un secretario de Gobierno desesperado y débil que sigue sin dar resultados.

 

Por cierto, también le comento que a los diputados y a las diputadas locales no les cayó nada bien el comportamiento de la legisladora del PT y presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Leticia Martínez Cerón, pues no sólo evidenció su inexperiencia, sino su falta de tacto para asistir vestida correctamente a ceremonias oficiales.

 

Ayer a la diputada se le vio muy informal. Al Congreso llegó de jeans y con un atrasado y maltratado saco negro. Mantuvo su atuendo para la colocación de los Bandos Solemnes de las Fiestas Patrias, lo cual la hizo resaltar porque su outfit no era el correcto o en pocas palabras desentonaba con la vestimenta formal del resto de las autoridades.

 

 

Trascendió que la presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, Maricela González Castillo, insistió nuevamente en el cambio de Leonardo Esteban Estévez Vázquez como titular de la Secretaría Administrativa, sin embargo su intentona fue frenada por la voraz y artificial legisladora del PAC, Alejandra Ramírez Ortiz, quien le alzó la voz para dejar en claro que ella y sus compañeros no permitirían un relevo en esa posición y menos que se meterían con los recursos que llegan a la bolsa de los 25 diputados.

 

Dicen que la diputada perdió el glamour y sacó la Nacaranda para defender su abultado ingreso que le permite andar en camionetas de lujo de más de un millón de pesos, pues su vida están ostentosa que su esposo Enrique Vázquez Fernández, secretario Académico de la UATx se está quedando tan pobre que está a punto de declararse en quiebra para no pagar las escuelas privadas de sus hijos que abandonó para seguir al verdadero amor de su vida.

 

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