Los equipos de las dos coaliciones que buscan la gubernatura del estado trabajan no sólo en la estrategia electoral y en los modelos de comunicación que utilizarán para hacer proselitismo bajo las condiciones de la actual pandemia, sino que también dedican tiempo para recabar la información necesaria que permita emprender campañas negras contra el adversario en caso de ser necesario.
El bloque opositor amplio del PRI, PAN, PRD, PAC y el PS que conformaron la coalición “Unidos por Tlaxcala” tiene como asesora y responsable de la estrategia a Gisela Rubach, Directora General de Consultores y Marketing Político, quien desde hace algunos meses radica en Tlaxcala y está dedicada de tiempo completo a impulsar las aspiraciones de la priista Anabell Ávalos Zempoalteca.
La consultora que por un momento se descontroló luego del asalto que hombres armados llevaron a cabo a finales de noviembre pasado en el domicilio de la ex alcaldesa capitalina, ya trabaja normalmente y ejecuta la estrategia que esa coalición sigue para ir creciendo en la aceptación ciudadana.
Gisela Rubach no es ninguna improvisada y su experiencia habla por sí misma. Cuenta con más de 300 campañas electorales en México, Centro y Sudamérica. Ha asesorado a secretarios de estado, alcaldes, gobernadores, así como a legisladores estatales y federales.
Ella fue la responsable de que el nivel de aprobación ciudadana que logró Anabel Ávalos como alcaldesa capitalina creciera más de 15 puntos porcentuales de septiembre a diciembre del año pasado.
Cuentan que en las últimas semanas su equipo de trabajo se ha dedicado a obtener toda la información negativa o que perjudique a la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, Lorena Cuéllar Cisneros.
Un lugar que no han dejado de visitar en el Tribunal Superior de Justicia del Estado en busca de todos los expedientes en los que aparece el nombre de Lorena Cuéllar. La intención es hacerlos públicos y destacar aquellas partes negativas que pudieran encontrar. Lo mismo ha pasado en la Procuraduría General de Justicia del Estado donde existe una investigación abierta por el homicidio de la mamá de la abanderada morenista Margarita Cisneros.
Otro lugar donde han buscado en el Senado de la República, con el objeto de documentar algunos supuestos excesos que habría cometido Lorena Cuéllar cuando se desempeñó como legisladora de la Cámara Alta y que involucrarían a su familia política.
Del lado de Lorena Cuéllar se sabe que su campaña y la estrategia de la misma está en manos de un equipo de consultores de la Ciudad de México que comparte el trabajo con un despacho poblano.
Esos “asesores” están ajenos a un área de la coordinación general de la campaña que realiza un trabajo de inteligencia para detectar irregularidades y malos antecedentes de sus principales adversarios. Los principales proveedores del gobierno del estado y del ayuntamiento capitalino estarían siendo investigados y sobre todo su historial financiero y fiscal.
Otro rubro que está siendo documentado es la nómina oficial del ayuntamiento de Tlaxcala y de ciertas dependencias estatales como la Secretaría de Educación Pública, Oficialía Mayor, la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda, la Secretaría de Fomento Agropecuario, el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala y otras instancias oficiales que permita no sólo ubicar aviadores, sino los prestanombres que utilizan los verdaderos operadores políticos para cobrar un salario sin realizar una labor específica en esas oficinas públicas.
Las campañas negras serán la constante y los escándalos sobre presuntos actos de corrupción estarán presentes en los meses de abril y mayo.
En unos meses veremos qué equipo político hizo mejor trabajo para tratar de desacreditar a su adversario.
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