Sólo el tiempo y el paso de los días permitirán conocer qué tan desastroso fue el inicio del nuevo ciclo escolar en Tlaxcala bajo la nueva normalidad, no sólo porque de entrada se calcula en 10 mil el número de estudiantes que no tuvieron a sus clases por carecer de televisión, sino porque las plataformas digitales fallaron y los maestros hicieron patente que carecen de la metodología para trabajar en línea.

El malestar de los padres de familia por el accidentado y mal planeado regreso a clases se hará evidente muy pronto, al igual que el de los maestros tlaxcaltecas que no han recibido la capacitación ni las herramientas para sacar adelante su trabajo y responsabilidad.

Ayer, el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez anunció que su administración desarrollará una estrategia de acompañamiento para fortalecer la educación a distancia y que maestros y maestras de escuelas públicas y privadas de Tlaxcala conozcan cómo mejorar las prácticas de enseñanza con el apoyo de herramientas digitales.

Durante la inauguración del ciclo escolar 2020-2021, el mandatario reconoció que es indispensable impulsar un programa amplio de capacitación dirigido a maestros de instituciones del estado que se refleje en el mejor diseño de dinámicas y actividades no presenciales, lo que deja entrever que simplemente hoy en día los profesores tienen inconsistencias y carecen de las herramientas para adaptarse a la nueva normalidad que básicamente considera clases en línea, en televisión o en la radio.

Antes de que el gobernador Marco Mena reconociera las deficiencias que se tienen, el imprudente secretario de Educación, Florentino Domínguez Ordoñez, obligó al personal de la Secretaría de Educación Pública que a su vez presionó a los docentes tlaxcaltecas para que difundieran su video compartido en Facebook con motivo del regreso a clases a fin de promover su imagen, con la clara y única intención de seguir creciendo en las encuestas como aspirante del PRI a la gubernatura del estado.

Deben compartir el video de “El Profe” porque es una instrucción, pero además deben sacar fotos de captura de pantalla para que comprueben que acataron la orden, se leía en los mensajes de WhatsApp que empezaron a distribuir los fieles seguidores de ese nefasto funcionario que lamentablemente piensa más en la grilla que en sus responsabilidades.

Florentino Domínguez tiene en el olvido al sistema educativo tlaxcalteca. Los útiles escolares como es costumbre no se han repartido al igual que los libros de texto porque, según ese ineficaz funcionario, no han llegado todos los paquetes y por lo tanto es imposible planear y diseñar su distribución.

Si ese chiquito político priista está más preocupado en su proyección y carrera, entonces debería renunciar y permitir que al frente de la Secretaría de Educación Pública llegue un funcionario que realmente esté preocupado por el aprendizaje de los alumnos, la capacitación de los maestros y la adaptación a la nueva normalidad, porque de seguir las cosas como hasta ahora no tardarán en registrarse protestas y problemas.

Pero no crea que es el único funcionario del gabinete que está más ocupado y preocupado por su futuro, pues el soberbio procurador general de Justicia en el Estado (PGJE), José Antonio Aquiahuatl Sánchez, también le ha dado por mostrarse insensible con su personal, que para su mala suerte, ha perdido la vida frente a la mortal enfermedad de Covid-19.

Dicen que el reciente fallecimiento de otro perito de la PGJE de nombre Guadalupe Marco Antonio Sánchez Pérez provocó una reunión entre el personal de la dependencia con el galán y académico procurador, quien en un tono despectivo les pidió que ya olviden a los que se murieron y que sigan trabajando para desahogar los nuevos casos y los pendientes.

Entiendan que yo debo acabar bien mi gestión como procurador. Y si ya hubo agentes y peritos que murieron por coronavirus, pues ya ni modo, porque la vida sigue y hay cosas más importantes que se deben hacer, les habría lanzado el jefe de jefes en la PGJE.

De más está decir que las palabras del oscuro jefe cayeron muy mal entre el personal de la PGJE, de ahí que sólo esperarán el momento indicado para evidenciar las anomalías, favoritismo y otras cosas irregulares que se registran al interior de la dependencia para demostrar que la gestión de José Antonio Aquiahuatl tiene mucha cola.

Lamentable que los funcionarios menistas ya estén pensando en irse cuando aún les queda un año. Están más preocupados en cuidar su imagen, cuando su jefe está dedicado en seguir gobernando y en entregar buenos resultados, lo cual puede que no logre si los integrantes de su equipo de trabajo piensan igual que este par de bribones.