La falta de firmeza en la aplicación de las medidas preventivas para contener la expansión de la pandemia de Covid-19 en Tlaxcala empezará a tener efectos negativos. Nuestra entidad es la octava a nivel nacional con la incidencia más alta de casos activos de esa enfermedad y la que reporta hasta anoche 40 fallecimientos, cantidad que supera por mucho a otros estados como Colima, Nayarit, Aguascalientes, Durango y Chiapas donde al parecer han tenido un mejor manejo de esa emergencia sanitaria.

En Tlaxcala simplemente las autoridades estatales y municipales no han podido frenar o suspender las actividades que logran congregar a un gran número de personas como son los tianguis, eventos religiosos como la misa ofrecida ayer por la mañana en la Iglesia de Ocotlán de la capital que una vez llena de feligreses que no guardaron la sana distancia ni usaron cubrebocas cerró sus puertas, la inauguración de una bodega comercial que reunió a 400 personas por los rumbos del municipio de Santa Cruz Tlaxcala y la operación de instituciones bancarias que logran juntar a clientes afueras de sus sucursales sin ninguna restricción.

La movilidad de personas que registra la entidad y la relajación que siempre ha existido para hacer realidad las medidas preventivas impuestas por la actual emergencia sanitaria como quédate en casa y la sana distancia ha sido documentada en los últimos 15 días por el gobierno federal, de ahí que no resulta extraño que Tlaxcala reporte una incidencia de casos activos superior a la que registra el Estado de México, Puebla, Veracruz y Chihuahua sólo por mencionar algunas entidades, mismas que en población y territorio no se pueden comparar porque nos superan por mucho.

A nivel nacional, la tasa de casos activos por cada 100 mil personas asciende a 5.42 por reportes por esa proporción de individuos, mientras que el indicador en Tlaxcala es superior a esa cifra porque casi es de 6, es decir, se encuentra por encima de la media en el país.

En Puebla se tienen contabilizados 806 contagios acumulados de Covid-19, de los que 241 son activos, por lo que estos últimos representan un riesgo de transmisión del virus. En Tlaxcala se tienen 255 infectados y se estima que hay más de 100 individuos activos que pueden expandir el coronavirus.

Del número de contagiados registrados en Tlaxcala, éstos se encuentran distribuidos en 46 de los 60 municipios de la entidad, por lo que es muy probable que al finalizar este mes el virus haya cubierto la totalidad del estado.

La necedad por acatar las medidas impuestas por la pandemia de coronavirus se traducirá en cientos de enfermos más y por desgracia en más muertes. Según el Centro de Información Geográfica sobre Codiv-19 de la UNAM, el cálculo real de los casos confirmados en México oscilaría entre 176,000 y 265,000 y no los 22,088 contagios que reportó el gobierno federal en su conferencia del sábado 2 de mayo.

Las siguientes tres semanas será determinantes no sólo porque se espera un repunte de contagios y personas fallecidas, sino porque es muy probable que los servicios médicos para atender a los pacientes se saturen y se ponga a prueba la capacidad de las autoridades para enfrentar esa situación.

Veremos si las supuestas compras que han realizado las autoridades estatales fueron las correctas y se tienen los medicamentos, equipamiento e instrumentos de seguridad para atender a los enfermos, porque hay quienes piensan que las unidades nuevas destinadas a las “Brigadas Cuídate” que puso en marcha la Secretaría de Salud implicaron un gasto innecesario y suntuoso que en nada está ayudando a contener los contagios.

Ojalá las autoridades estatales y los alcaldes informen cuánto llevan gastado hasta ahora para enfrentar la pandemia de Covid-19. Si bien se tratan gastos de emergencia, eso no quiere decir que éstos no se realicen con transparencia y buscando siempre el mejor costo, porque la sospecha de que algunos han aprovechado la crisis sanitaria para hacer negocio empieza a crecer cada vez más.