Nadie puede reprochar que el gobierno del estado no ha emprendido las acciones y programas para tratar de salvar el empleo y mitigar la severa crisis económica que viene, pero esos fenómenos serán inevitables y golpearán con un mazo la frágil realidad de Tlaxcala, de ahí que sería mejor que las autoridades estatales fueran mesuradas y hablaran con la verdad para no generar falsas expectativas y así evitar los reproches de la sociedad.

Durante la presentación del Acuerdo para la Defensa de la Salud y el Empleo en Tlaxcala se mostró que hay funcionarios estatales que simplemente no asimilan su responsabilidad y que para ellos el manejo de las cifras es un pretexto para lucirse y exagerar sobre las bondades de los apoyos institucionales de la actual administración.

Y juzgue usted porque. Resulta que en ese evento se informó que en la entidad existen 25 mil unidades de negocios que son consideradas sensibles por ser de autoempleo, más otros 25 mil centros de trabajo que pueden tener laborando de uno a siete empleos, mismas que en conjunto tendrían a su disposición un fondo de 50 millones de pesos para solicitar créditos.

Si esos 50 mil sujetos a un crédito que se encuentran divididos entre personas físicas y pequeños negocios solicitaran un préstamo, resulta que cada uno recibiría mil pesos, cantidad que no le alcanzaría para nada y muchos menos para enfrentar la actual crisis económica.

Pero como no todos solicitarán un préstamo, el gobierno decidió imponer los montos a los que se podrá acceder a través del Fondo Macro para el Desarrollo Integral de Tlaxcala.

Para el autoempleo se establece un tope máximo de 10 mil pesos, las pequeñas empresas que tengan de uno a siete empleados recibirán hasta 25 mil pesos y aquellas que generen de ocho empleos en adelante podrán acceder hasta 50 mil pesos de apoyo.

Del universo de 50 mil sujetos a crédito que hablaron las autoridades estatales habrá que ver para cuántos alcanzará la bolsa de 50 millones de pesos, pues de acuerdo con estimaciones de la propia Secretaría de Desarrollo Económico que dice manejar “El Cubas” Jorge Luis Vázquez Rodríguez a lo mucho se otorgarán entre dos mil y tres mil créditos, dejando a la mayoría de los probables solicitantes en el desamparo.

Los que tengan la suerte de obtener un crédito pagarán una tasa de interés del 6 por ciento anual y gozarán de un financiamiento de 24 meses con un periodo de gracia de cuatro meses.

Si bien el plazo y los intereses resultan atractivos, tampoco son lo más maravilloso porque en otras entidades donde se puso en marcha una acción similar los gobernadores optaron por cancelar los intereses a los beneficiarios como sucederá en el Estado de México, Veracruz, Ciudad de México, Hidalgo, San Luis Potosí y Michoacán.

En entidades donde se cobrarán intereses más elevados o similares a los que se impusieron en Tlaxcala como Guanajuato, Jalisco y Nuevo León, los montos de los préstamos son superiores a los que se otorgarán aquí (50 mil pesos), pues van de los 300 mil pesos hasta los 5 millones de pesos.

En materia de desempleo las autoridades aceptaron la cruda realidad. Si bien en marzo aún se registró en Tlaxcala la creación de 800 empleos formales, para este mes y hasta que termine la cuarentena provocada por el Covid-19 se calcula que se perderá el 6 por ciento de las fuentes de trabajo.

De los 104 mil empleos registrados en el IMSS, se estima que durante la actual pandemia se cancelarán más de 6 mil puestos de trabajo, ubicándose los indicaros a los niveles reportados a finales del primer año de la actual administración que encabeza Marco Antonio Mena Rodríguez, es decir, del 2017, lo que sin duda representará un duro golpe para la economía del estado.

El panorama en materia de empleo es desolador y más cuando el funcionario encargado de ese rubro Manuel Camacho Higareda, titular del Sistema Estatal de Promoción del Empleo y Desarrollo Comunitario (Sepuede), está más que comprobado que no da resultados y que lo suyo es la promoción personal y la chafa difusión de sus ridículos cursos de capacitación en línea.

Con esa clase de funcionarios es imposible pensar que en lo que resta del actual gobierno se podrán recuperar los empleos que se perderán. O no.