Pronto se comprobará si los diputados locales de la coalición de Morena, el PT y el PES seguirán los lineamientos de la austeridad republicana impuestos por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, o decidirán mostrarse independientes y avalar sin cambiar ni una coma al presupuesto de egresos que recibieron del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.
Hasta ahora el comportamiento sumiso de la mayoría de los diputados locales hacia el gobierno priista de Marco Antonio Mena Rodríguez ha sido la constante, de ahí que existan dudas sobre si se animarán o no a realizar ajustes e imponer la austeridad como este día lo hicieron los diputados federales al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, en donde avalaron recortes al Poder Judicial y a órganos autónomos que sumaron alrededor de 16 mil 756 millones de pesos.
En Tlaxcala el gobernador ha transitado sin mucho problema con un Congreso del Estado opositor, pues encontró un gran aliado en la persona del diputado morenista priista Víctor Manuel Báez López, quien desde la Junta de Coordinación y Concertación Política ha operado para que todas las órdenes del mandatario se cumplan.
Para nadie es un secreto que Báez López junto con la presidenta de la Comisión de Finanzas y Fiscalización, María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi, intentaron y suplicaron al resto de los legisladores aprobar antes de este día el presupuesto de egresos del estado para poder disfrutar las fiestas decembrinas y un breve periodo vacacional.
Sin embargo, sus deseos no prosperaron porque sus compañeros detectaron que esos dos diputados de Morena junto con Alejandra Nande Islas, secretaria de Planeación y Finanzas del gobierno estatal y Arnulfo Arévalo Lara, enlace del Ejecutivo con el Legislativo, negociaron a sus espaldas y pretendían que se avalara el presupuesto que recibieron sin cambiarle ni una letra, lo cual no sucederá porque al parecer si habrá una reasignación de partidas que sin duda molestará al gobernador Mena Rodríguez.
De entrada, entre la mayoría de los diputados existe la consigna de eliminar la discrecionalidad que por dos años tuvo el gobernador para disponer y decidir unilateralmente el gasto de casi 8 mil millones de pesos.
También se habla de que los diputados que trabajan en la revisión del presupuesto de egresos ya detectaron excesos en algunas partidas, mismas que sufrirán recortes que se destinarán a crear un fondo de 200 millones de pesos que se destinarán al fortalecimiento municipal.
A siete días de que finalice el presente año, aún no se sabe el día en que podría ser aprobado el presupuesto de egresos del estado. El jueves están citados los legisladores integrantes de las comisiones de Puntos Constituciones y de Finanzas y Fiscalización, con el objeto de decidir el día en que convocarán a sesión para sacar los pendientes.
Antes de que se apruebe el presupuesto de egresos, los legisladores tienen considerado avalar la Ley de Austeridad que impulsa el otro aliado del gobernador el verdeecologista morenista Ramiro Vivanco Chedraui, así como otras reformas a diferentes códigos para hacer efectivos los cambios legales que garantizarían un adecuado manejo de los recursos públicos durante el 2019.
Si el presupuesto de egresos del estado es modificado como se dice, los legisladores Víctor Manuel Báez y María del Rayo Netzahuatl serán los grandes perdedores, pues ya no tendrán credibilidad no sólo hacia su jefe el gobernador Marco Mena, sino al interior del Congreso del Estado porque se comprobará que ambos operan más para la causa priista que para la política de austeridad que pretende establecer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Y no dude que pronto existan cambios al interior del Congreso del Estado, porque el comportamiento priista de algunos diputados de Morena y el PT es inaceptable.
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