Burló los filtros de seguridad y penetró al Recinto con guaruras armados, despidió al personal de base del Senado y ocasionó que el cierre del cubículo donde despacharía
En el Senado de la República llegaron a la conclusión que la senadora por Tlaxcala, Verónica González Rodríguez –suplente de la morenista Martha Palafox Gutiérrez– se extralimitó el pasado cuatro de marzo en varias acciones, antes y después de rendir protesta, en el contexto de rompe y rasga que contrasta con la celebración que a cualquiera le hubiese significado incorporarse la institución donde despachan los más influyentes y poderosos del país.
Evidencias y testimonios en poder de quien esto narra, comienzan por el atropellado arribo al imponente Edificio de Reforma, por el acceso exclusivo de los extraordinarios inquilinos del mismo, lo que le permitió ingresar acompañada de vulgares guaruras armados, un hecho no solo reprobado por los integrantes de esta Cámara, sino con las consecuencias que seguimos narrando.
Ya en el piso donde se encuentra el cubículo ocupado por Palafox Gutiérrez, la señora González Rodríguez procedió a hacer una limpia del personal con el cual llegó a encontrarse: secretaria y auxiliar parlamentario fueron despedidos en el acto por la nueva integrante del Senado, a quien tampoco le importaron las razones de dicho personal de apoyo: “disculpe senadora, nosotros somos empleados del Senado, usted no es nuestra jefa, usted no nos paga”.
La intempestiva llegada de la hermana de Ángel Santos González Rodríguez – el administrador general de Combustibles Huamantla SA de CV, acusado de fraude por sus socios y sentenciado a severas penas, patrimoniales y físicas por la justicia federal – al Senado fue reportada al administrativo de la sede, y comenzaron las reacciones:
1. Fue sellado el cubículo perteneciente a la senadora con licencia Martha Palafox Gutiérrez, en tanto que a su suplente le buscaron un área apropiada para que despache de manera temporal.
2. Los guaruras armados fueron invitados a salir del Recinto Parlamentario.
3. Iniciaron una investigación respecto a quién los guio por el edificio, burlando los filtros de seguridad.
La pepena… ¡no chille!
Del debate entre los senadores Manuel Barttlet Díaz, coordinador del PT en la Cámara Alta y Miguel Barbosa, del PRD, ya escuchamos bastante.
Digamos que lo vergonzoso en medio de este agarrón fue que a la señora Verónica González Rodríguez, no la dejaron sentarse junto a los legisladores del Partido de la Estrella. Tras rendir protesta en el Pleno, la hermana de Ángel Santos se dirigía al feudo del ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Puebla. Y fue el propio Barttlet quien la invitó a dirigir sus pasos… allá, donde los perredistas.
Y se confirmó que a Verónica González Rodríguez la convenció la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, de dejar al PT e incorporarse al PRD. Miguel Barbosa respaldó ese cabildeo.
Focos amarillos por Tlaxcala en el CEN
La semana anterior, Manlio Fabio Beltrones Rivera, el líder nacional del PRI estuvo en Boca del Río, dando su apoyo a Héctor Yunes Landa, el abanderado tricolor a la gubernatura, y al mismo tiempo pintando su raya con el gobernador Javier Duarte de Ochoa, “hay que corregir lo que se hizo mal”, planteó el sonorense, omitiendo llamar por su nombre a uno de los dos mandatarios más antipáticos para el PRI, pese a haber llegado al poder con sus siglas (el otro es el de Tlaxcala, Mariano González Zarur).
Allá en el Golfo, Beltrones arengó a la militancia a redoblar esfuerzos, buscando el triunfo en las trece entidades federativas con gubernaturas en disputa.
Pero en corto, el líder nacional del PRI aceptaría que en Tlaxcala se han encendido los focos amarillos, tras los resultados arrojados por encuestas suyas y el estrecho seguimiento a grupos afines al PRI y liderazgos, convencidos de lo endeble de la imagen del abanderado tricolor, Marco Antonio Mena Rodríguez.
Los equipos al mando de Beltrones reportan una constante baja en actividades del candidato, ideas plasmadas, discursos en sus tomas de protesta con los partidos de los que es candidato común (PS, Verde), y dan seguimiento a las actividades legalmente riesgosas.
Las conclusiones no son halagüeñas para el académico en cuyos hombros se halla la esperanza de una militancia por momentos desconcertada ante la pobre lectura.
Aun peor resulta la estrategia planeada por el gobernador Mariano González Zarur, principal promotor de Mena Rodríguez: activar una brutal operación de compra de votos, simultáneo a corromper a una oposición cuya actitud pasiva es al día de hoy la principal ventaja del mandatario, según reportes del CEN a los que tuvimos acceso.
El escenario empeora
Porque ya son meses los que se encuentran sin titulares varias delegaciones de vital importancia para el gobierno federal, como la propia Secretaría de Gobernación, Sedesol, SEP, Reforma Agraria.
Dichas ausencias acentúan el distanciamiento de Tlaxcala con el Centro de la República.
Entonces no es sorpresa que Presidencia y sus representantes del CEN y el Cisen, encuentren situaciones críticas en una entidad dejada de la mano del alto mando.
Cierto, en Veracruz, los negros vaticinios se daban al mismo tiempo que en Tlaxcala, pero en la entidad gobernada por Javier Duarte de Ochoa, ya hubo un giro en la estrategia para hundir a quien ha de dejar una entidad ensangrentada y endeudada. En ese cambio de estrategia surge el ámbito demoledor de los informes de la Administración Superior de la Federación (ASF), exhibiendo a Veracruz como el superlativo de los desvíos y el endeudamiento.
Por cierto, otra entidad en condiciones semejantes es Puebla.
A Tlaxcala le toca estar siempre en los últimos lugares, como lo 33 millones de deuda que representan un crecimiento exponencial, dada la inercia de no solicitar deuda, aprobado por ahí de 1995, a iniciativa del gobernador José Antonio Álvarez Lima.
Pero cuando alguien preguntó por esta crisis al mandatario Mariano González, este no dudó en llamar ignorante al periodista que lo había publicado. En realidad no fue un solo comunicador, se trató del análisis hecho por la ASF.