No tarda, la Corte analiza a esta iniciativa hecha sobre las rodillas, cuyo inminente fracaso solo tiene una explicación: confundir al elector y agravar el abstencionsimo en 2016

(etlaxcala) Redistritacion Con Errores INE Desconoce Estado Critica Eunice Orta Guillen, Marcos Rodriguez Casillo, Mariano Gonzalez Zarur, Tlaxcala Online

En cualquier momento revienta la Reforma Electoral, como si sus inconsistencias fuesen plan tricolor con maña para generar la confusión de un electorado con el recuerdo fresco de un reparto discrecional de miles de pantallas planas, a manera de escudos para enfrentar al monstruoso apagón analógico.

La aún presidenta del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET) Eunice Orta Guillén, declaró a la Jornada de Oriente, que el desconocimiento de los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) en su afán de apresurar la redistritación –de 19 a 15 demarcaciones para poder aminorar el número de curules- desalentará la participación de los electores debido entre otras cosas a que, por ejemplo se consideran terracerías o veredas como si fuesen caminos en forma a través de los cuales sea posible trasladarse a las nuevas casillas.

Ya el PRD denunció ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una acción de inconstitucionalidad, respecto a esta reforma y sus contenidos, hechos sobre las rodillas y ejecutados por una institución cuyos yerros parecen un plan acordado con el ejecutivo para llevarnos al caos en la víspera de la elección de 2016.

Faltan menos de veinte días para que el Congreso apruebe las leyes secundarias inherentes a dichas reformas. En las manos del nuevo presidente de la Comisión de Asuntos Electorales, el panista Ángelo Gutiérrez Hernández, se halla la posibilidad de lograr los concesos para dicha aprobación pero, de qué servirá sacarla adelante si su contenido es el verdadero problema.

Los panistas, que tanto criticaron las improvisaciones marianas, las fuertes sumas de dinero pagadas a despachos externos para encargarles litigios que finalmente se han perdido, hoy forman parte de ese desconcierto.

Si se trata de repartir dinero para alcanzar una determinada votación, pues lo hacen un dictamen con proyecto de decreto y lo someten a la votación. De hecho es el segundo punto de una apretada agenda para hoy, donde también habrá de definirse la nueva mesa directiva.

Pasaron de oposición a comparsas, y han de soportar la desaprobación de un pueblo muy consciente de las tomaduras de pelo al que se le quiere someter. Esto señores, tiene un alto precio que, generalmente se paga en las urnas.

Es el fraude electoral adelantado para preservar al voto duro del tricolor, en un contexto de confusión. Ya ven ustedes como da batalla el marianismo.

Pues está en lo suyo. Conseguir un Congreso amigo para poder brincarla en caso que pierda su propuesta para ocupar el escritorio desde el cual todavía despacha.

Ahora falta ver si los opositores están totalmente vencidos, unos porque fueron comprados, otros porque no representan riesgo, y los ganones porque le van a llegar a la campaña, para brincar como chapulines, de su brillante papel de diputados en el Congreso, al de posibles alcaldes en sus pobres lugares de origen (qué pecado se habrá cometido ahí para merecer semejante castigo).

¿Y las cuentas públicas?

Pues en las manos del panista Julio Cesar. O sea, salimos de la crisis Acametitla y entramos en los terrenos del camionero de ATAH con antecedentes bien turbios.

¿Resultado? Que todas las cuentas están aprobando. Que extraño verdad, tan pronto los panistas tomaron por asalto al Congreso, iniciaron la explotación de las franquicias ganadas tras el aquelarre adriano-mariano, gracias al cual cambió de manos el saqueo a nuestro pobre estado.

Hoy por ejemplo, las deficiencias de la fiscalización permiten que personajes como el hijo de un notario en Huamantla tenga así de propiedades, sobre todo en Puebla, en un acto más de saqueo que hoy es una realidad con Julito.

La culpable

¿Quién creen ustedes que tiene la culpa de estos entuertos, los artífices de aquella reforma electoral hecha con las patas, las cuentas públicas vistas con el vaso medio lleno?

No señores, los culpables se colocan tras la alianza perversa llamada PRIAN, también conocida como la ley adrimanchis. Que el estado se friegue mientras un puñado de vividores necesitan bolsas más grandes para llenarlas con la lana que, por todos lados sale.

Y nuestros caminos, nuestras escuelas, hospitales, policías, servicios y todo lo que ustedes ven que está de cabeza, pues así seguirá porque este grupo de abusivos está imparable.