De los cachorros que posaban en el CEN, gustosos de encabezar una lista triunfadora, solo el vástago recibió el beneficio de la sobrevivencia pese al triple fracaso que significaban
Creo que dos personajes del marianismo no superaron la prueba luego de un prudente lapso expuestos al respetable, y si había toda la intención de quitar obstáculos a Junior, sencillamente el primer distrito es la peor cefalea para el PRI versión García Portilla.
Así que el as bajo la manga se tiñó de color tucán.
Y la guapa ex diputada local Alma Lucía Arzaluz, ha tenido que salir al quite del dirigente-aspirante Ricardito, como parte de un interesante acuerdo que aquí entre nos, salva a Marianito de enfrentarse a su tío, Alfonso Sánchez Anaya.
A ver, ¿en qué consisten estos arreglos?
Muy sencillo: para Junior es ocioso ir a una elección constitucional. Padece un elevado grado de riesgo de derrota en la urna. Pero como ha dicho a más de uno: va a ser candidato y va a ganar.
Y creo que está en lo cierto porque, según nuestras fuentes irá por la vía plurinominal, a través del Partido Verde.
¿A cambio de qué?
Claro… le atinó… que Alma Lucía Arzaluz, se la juegue por el tercer distrito electoral federal mediante una alianza en la que su partido, el Verde, encabece una alianza con el PRI.
Pero, ¿Y Ricardo?
A estas alturas el análisis frío del marianismo parece haber llegado a conclusiones lógicas: el doctorazo calpulalpense no dio el ancho. Tampoco Junior. Pero sólo al segundo le arrojaron el salvavidas verde.
Y Richie, el académico-comunista… el dirigente-aspirante, parece haber iniciado su etapa de hundimiento… en su futuro próximo y no tanto: ni partido… ni candidatura.
¿Qué pasará con sus sueños de convertirse en gobernador?
La verdad… nada.
En cambio, en el porvenir de Junior se le puede ver integrado a la nueva legislatura de Peña Nieto, urgido de contar con curules. ¿Es ético desde un ámbito tricolor que Marianito llegue por semejante vía.
Pues es práctico, ¿no?
¿Y a quienes se debe semejante decisión?
Nada menos que a dos de los operadores con más peso, encargados de aminorar lo que muchos veían como un nuevo fracaso mariano en la última y acaso más importante prueba, justo en el ocaso de su administración.
¿De quién estamos hablando?
De los ex gobernadores, de Oaxaca, Ulises Ruiz, y de Veracruz: Fidel Herrera.
¡Esos dos no se anduvieron por las ramas y expusieron la neta a Mariano!
Hay uno más trabajando en ese proyecto.
El más reciente de los operadores marianos, con suficiente influencia para sacar al ex secretario de Finanzas y replantear el destino del muchacho: Ernesto Ordóñez Carrera, el secretario de Gobierno con el poder de decisión para tratar de alejar los yerros, tan abundantes en estos más de cuatro años, y tan causantes de la pancreatitis mariana en la parte que, se supone debiera ser la más fuerte de su administración.
En otras palabras, al PRI le aguardan cambios sustanciales, tan amplios que hasta el Verde ha tenido que usarse, en las maniobras explicadas aquí arriba.
No descarte usted el cambio de Anabelles en el segundo distrito, una vez que la Alvarado, como sus compañeros de generación no dio el ancho.
Como que la Ávalos, queriendo o no, tendrá que entrar al quite.
En otras palabras, parece estar resuelto el destino de los distritos dos y tres.
¿Y el uno?
Suenan varios nombres. Creo que puntea Sergio Pintor Castillo, el delegado de Sedatu, presto a enfundarse en el uniforme de soldado tricolor… y ya tendría que haber renunciado, aunque la Cruzada contra el Hambre, la verdad a dos de las gentes de confianza de Peña Nieto, les había solucionado el asunto por ahora y por muchos meses más.
PRI, inminente relevo
¿Quién se echa ese trompo a la uña?
Seguramente alguien con la suficiente preparación y confianza como para asumirse el líder, hasta hoy, inexistente en el partido de Lira y Ortega 8.
Está visto que el dirigente-aspirante no pasó la prueba.
A lo mejor la academia lo va a recibir con gusto.
Esto, de lidiar con las mayorías no se lleva con sedicentes personajes en cuya diestra no deja de incomodar la opulencia, aunque en la otra aparente sostener la hoz y el martillo con los cuales, según él, fue criado por sus inventores.
El destino de Napo
Otro damnificado de la inacción tricolor es Marco Mena, quien tuvo todo para despuntar pero, como a los otros tres lo frenó la modorra.
Así que Ernesto Ordóñez Carrera se perfila para coordinar a la próxima mayoría tricolor en el Congreso local. Pero para que esto sea una realidad tienen que seguir las decisiones drásticas.
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