Halla en los hijos y padres de gobernadores –como el de Tlaxcala- factores de alto riesgo para el partido y para el gobierno.
Suele la cúpula tricolor sentarse a la gran mesa del salón presidentes en el cuartel general de Insurgentes, a hablar sin pelos en la lengua sobre errores y aciertos en los procesos electorales. Doce años fuera de Los Pinos ha sido la peor pesadilla que buscan no volver a vivir.
Parece que en una de esas sentadas –según el periódico Reforma- se elaboró el llamado Informe Prospectivo 2014-2015, mediante el cual los priístas tienden a avizorar a una oposición dividida en toda la República y analizan crudamente el comportamiento de sus gobiernos.
Dicho informe, dice el influyente diario, apuesta porque el próximo año se presente una competencia entre tres partidos (PRI, PAN y PRD), y sin alianzas de oposición.
«No obstante, la presencia de Morena en la elección federal y las coyunturas en el PRD y la izquierda pudieran favorecer, si se logra que no exista alianza y que la elección sea de tres partidos».
Al PAN le dedican particular atención. «En los estados, los comités directivos estatales están haciendo su trabajo de partido de oposición, desgastando a los gobiernos priistas, sin importar los acuerdos nacionales», señala sin mencionar de qué acuerdos trata.
¿Duda alguien de la complicidad del presidente panista Madero, a través del Pacto por México?
Esos son los acuerdos que, al volverse tema aldeano –como pasa con los panistas de acá- priorizan sus apetitos de grupo, aunque en el caso particular de Tlaxcala, lejos de un desgaste sistemático al gobierno que ven como superlativo de corrupción y autoritarismo, dedican el tiempo a sacarse los ojos entre ellos, conscientes que jamás van a superar la división.
El documento, que ya escandaliza en cada región según el mal detectado, acertó a medias en Tlaxcala sobre las causas que mantienen encendidos los focos rojos del partido:
“Operación nula a favor del PRI. El hijo tiene una actividad de riesgo para el Gobierno y el partido”.
A medias, porque no debería limitarse al concepto de operación nula a favor del tricolor, sino mostrar al tirano de cuerpo completo; contrariado con empresarios, activistas, periodistas, delegados del Gobierno Federal y claro, con los propios militantes del partido al cual ha negado cada vez que ha podido.
Cuando el análisis señala a Marianito como un riesgo para el gobierno y el partido, los autores del documento colocaron su índice en la pústula de este sistema. Y lo hicieron exponer su contenido nauseabundo.
En el estado con más fosas clandestinas en relación a la densidad poblacional –estamos abajo de Sinaloa- y con desapariciones violentas a través de un sadismo perturbador, el PRI le tuvo que entrar con realismo al alto riesgo del junior-
No sé cómo reaccionarán en aquella mesa de Insurgentes cuando conozcan el anuncio del tipo este, riesgoso para el partido, para el gobierno… y para todos: “voy a ser candidato por el primer distrito y voy a ganar”.
Los demás
Por ejemplo, del vecino poblano Rafael Moreno Valle, el Informe Prospectivo 2014-2015 concluye: “Trabajando para lograr sus aspiraciones a la candidatura del PAN para la Presidencia 2018. Tiene una buena evaluación, pero no traslada sus atributos favorables al PAN. La gente no identifica sus logros, pero tampoco identifica sus desaciertos”.
A Eruviel Ávila le detectaron un mayor distanciamiento de Peña Nieto. “Tiene un desgaste mayor al esperado, se percibe un alejamiento respecto a su antecesor y al gobierno federal, por diferencias con algunos funcionarios”.
Hay que ver cómo conceptúan al jarocho jacarandoso que sueña con dar el mejor discurso. “Con calificación baja en la percepción, pero con control político del estado”.
Ah con los juniores
Mariano no es el único al que el hijo le ha sacado canas verdes. Por ejemplo, el circunstancial perredista Ángel Aguirre, no ha tenido alternativa: “Muy mal evaluado, está operando para que su hijo sea alcalde de Acapulco”.
En Aguascalientes se replica el fenómeno tlaxcalteca. El gobernador, Carlos Lozano, resultó mal evaluado. Tiene diferencias con el sector empresarial. Injerencia riesgosa de su hijo en decisiones del gobierno.
Es curioso, pero en este país de mandatarios con hijos más que inquietos, también hay hijos con papás crueles y mañosos, como el del gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina. “Su padre influye en forma importante y poco sana en las decisiones de gobierno y de política”.
En consecuencia
Pues ya vimos que la inteligencia del Gobierno Federal sí funciona, aunque hay que reconocer que es un incipiente proyecto. Las conclusiones llamadas estudio Prospectivo 2014-2015, quedan cortos pero al fin y al cabo son el principio de una necesaria autocrítica del PRI.
La pésima imagen tras las reformas Hacendaria y Energética, deben recurrir a las más básicas maniobras para ganar.
Alentar la división entre los opositores es, digamos esencial para aspirar a una mayoría tricolor en la legislatura por la que votaremos en 2015.
El terreno del PRI se está preparando. Falta que no metan sus nocivas manos los gobernadores, sus hijos o padres –el análisis no habla de amantes- porque, llegar a la elección con la mínima sombra de un sujeto como los ha detectado el propio PRI, significa una derrota automática.
Qué dirán cuando pongan sobre la mesa que no nada más el junior, sino la junior, también aguarda turno para sacar algo bueno de los atropellos de su apá.
Y qué dirá el Consejo Político Nacional del partido (CNP) conformado, se supone, por la crema… por el jocoque de los priístas. Bueno, en el caso de Tlaxcala, del propio partido ya conocemos la opinión respecto al consejero Mariano González Aguirre: “(el hijo) tiene una actividad de riesgo para el Gobierno y el partido.
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