De nueva cuenta, como en 2012, la información fluyó a medias a quien suponía contar con el mejor asesor con múltiples cursos de marketing político. Fuereño, sin compromiso en Tlaxcala, este operador michoacano se maneja como la medida espectacular para cambiar el sino tricolor.
Suponíamos que tras la gira de promoción por Alemania, encabezada por el gobernador Mariano González Zarur y la mega secretaria de Economía y Turismo, Adriana Moreno Durán, por lo menos merecíamos una conferencia de prensa para enterarnos de los éxitos alcanzados, y sobre todo de las inminentes inversiones teutonas.
Hagan ustedes de cuenta que el viaje fue a Chignahuapan, Puebla, y que en lugar de la ideal información, lo que se nos da son malas respuestas. Algo así como: ¡que les importa… confórmense con que ya llegamos».
Una cosa son las fotos del tour por factorías y ciudades acostumbradas a que las visiten desde estudiantes y autoridades, y otra, la clara obligación legal del mandatario, para decirnos en qué se gastó los miles de euros empleados en su enésima jornada, abundante en suvenires e imágenes, pero, ¿y de los empleos?… ¡pos nada!
Decepcionados una vez más, caemos en la cuenta de que en este último viaje hay gato encerrado. Se me hace que lo mandaron a donde no causara daño. Tal vez fue el ensayo de próximas ocasiones en que la mala vibra del sexenio… mejor de lejos en el tiempo preciso en que suceden las cosas. Ya después que regrese y nos dé o no cuentas, eso, eso es irrelevante.
Lo trascendente es la ausencia… a lo otro, estamos acostumbrados. Creo que así se las gasta Gobernación.
Algo urgente tiene que hacer el PRI
Al interior de ese partido crece la idea de que urge efectuar un acto espectacular… una decisión que cambie el rumbo errático y devuelva por lo menos la confianza a las decenas de candidatos y cientos de seguidores convencidos de que se hunde el barco.
¡Que se vaya Mario Armando Mendoza!
Se trata de una exigencia en boca de muchos pero bajo la autoría de nadie, por ese fundado temor a la represalia que significaría echar de Tlaxcala al asesor que no da una, salvo en el capitulo de sus intereses personales, una de cuyas máximas es mantener la división entre los grupos, casi como la oportunidad de pasar excelentes momentos viendo como aquí nos destruimos.
La petición parece haber alcanzado los más altos niveles. Separado del cargo de subsecretario técnico y con la advertencia de quedar fuera de la nómina si la elección vuelve a ser un fracaso como en 2012, el operador de origen michoacana unifica los criterios en el PRI; ahora sus superiores y militantes opinan lo mismo. Su partida de Tlaxcala no debería posponerse.
Responsable, dicen, de la información parcial provista a Mariano, este subalterno del poder en Tlaxcala se ha dedicado a endulzar el oído a un ¿ingenuo? mandatario, a quien hoy afecta el síndrome del marido engañado… es el último en enterarse de las malas noticias.
De hecho, cuando partió a Alemania tenía la creencia de que su partido se perfilaba hacia un inminente triunfo. El hecho es que a su regreso tuvo que enterarse que varias de las perlas negras de la plaza pasaron a ser objetos de cambio para preservar al Pacto por México.
Puesto el ojo en Baja California, para recuperar la que fuera la primera entidad panista, Acción Nacional habría ampliado su mirada a capitales o ciudades importantes. Tlaxcala y Apizaco pueden formar parte de esa lista. Y como vemos, el desaliento inducido colocando elementos infalibles (Mario Armando no falla… siempre pierde) podemos advertir la jugada cruel, pero permitida por una autoridad que ha dejado temporalmente su estado, porque aquí, sus niveles obsesivos no dejan operar a quienes con un interés superior se encuentran haciendo el reparto conveniente a los jefes del jefe (del rancho).
En la capital
Es un hecho que el candidato del Partido Verde, Antonio Velázquez Nava, ha realizado una campaña a ritmo frenético que en poco tiempo lo posicionó y, de seguir las cosas como van, sin duda lo va a colocar como uno de los punteros del siete de julio.
Incansable, de una madera extraordinaria, Velázquez encontró eco en una ciudadanía tlaxcalteca demandante de una campaña llena de originalidad. Y parece que las cosas le pintan bien.
Ahora sólo falta ver quién será el otro candidato que disputará la capital tlaxcalteca, pues conforme avanzan los días la idea es que la lucha será de dos.