Mariano González, el hacendado que vive en la paradoja del Procampo… que Esperancita cobra en San Lázaro, ¡apoco!… Felicidades al gober, por sus sesenta y tantos…


Formar parte de los dueños de la Cámara –como dice Aguilar Camín – cuesta pero da muchas satisfacciones a los políticos que lo logran.

Héctor Ortiz, por ejemplo, es el inminente artífice de las cuatro diputaciones panistas que, paradójicamente muestran la opulencia albiazul en el estado más pequeño, encajando en un escenario trágico a nivel nacional, en el cual se tejió el desmantelamiento de Acción Nacional.

Y mire si ser accionista de San Lázaro no va a producir satisfacciones: existe la creencia de que la secretaria privada del gobernador, Esperanza López Lara, recibiría una importante percepción del mismísimo departamento administrativo de la Cámara de Diputados.

De ser cierto, sería indispensable aplicar la Ley de Salario Máximo para ver si la señora Esperanza no gana más que el presidente de la República. Eso sí, estoy seguro que de darse esta posibilidad, la secretaria privada del gobernador de Tlaxcala, ganaría más que su propio jefe.

Es como la ama de llaves

Con razón se le ve tan concentrada en su trabajo y cuasi dueña de los pasillos, escaleras, salas de espera y sobre todo de parte de la agenda, muchas veces incumplida, sobre todo cuando los solicitantes de alguna audiencia, sencillamente no son de su agrado.

Pues no se vale que una funcionaria puesta donde está para servir a la gente se arrogue el tiempo del mandatario como si fuese propio y regatee la presencia de este como si fuera cosa suya.

Y qué, ¿cómo te caería un extra?

Y hablando de diputados que a pesar de que viven del presupuesto hacen su luchita para sangrar por otro lado al mismo, ahí tiene usted al obsesivo soñador con sentarse en la silla de gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, quien ha recibido durante 15 años casi 900 mil pesos de Procampo.

Digo, eso de ir a pedir tu subsidio le queda a los pobres, a aquellos para quienes 706 pesos son una ayuda importante. Pero al dueño de ochenta hectáreas, ricote, miembro del jet set, inventor de toreros y hasta exportador de legumbres, ¿usted cree que le vaya bien poner su manota para que le den subsidio?

Yo creo que no. Y menos cuando se quiere ser gobernador. A ver, cuál es la credibilidad del señor González Zarur ante los ciento y tantos mil electores suyos en 2004. Con qué cara va a hacer campaña entre los pobres de Tlaxcala, que cada vez somos más, presumiéndonos, entre otros bienes, las ochenta hectáreas por las que recibe subsidio del gobierno federal.

El hacendado que ya no se rasca con su propia mano

Bien lo decía Ubaldo Velasco, actual presidente del PRI en Tlaxcala: Mariano es el último eslabón de los hacendados, nada más que antes, estos terratenientes se rascaban con sus propias uñas. Hoy, basta con que pongan la mano para que les den el dinero que había de ser socialmente mejor aprovechado con otras personas que sí lo necesitan.

¡Que cante, que cante…! (pero el nombre de su sucesor)

Ah… el pastel, las mañanitas, los hurra!, y el apretón de manos uno por uno de los miembros de su gabinete.

Pues sí, hoy el gober cumple años, sesenta y tantos para ser precisos… ¿cómo llega a esta edad?, rozagante, rollizo, de buen humor, ganador sobrado de la reciente elección federal en su estado, como quien enseña a penas la tercera parte del poder de su maquinaria, lista para hacer ganador en las urnas del cuatro de julio a quien decida nombrar sucesor.

Ya me imagino las interminables filas de colaboradores y amigos deseando parabienes al mandatario tlaxcalteca, pero con cara de preguntones… algo así como: “muchas felicidades Héctor, que te la pases bien…. Por fin, va a ser Julián… o quién… anda ya dinos… nos tienes enfermos de insomnio… qué va a pasar con Adriana… a lo mejor Toño… cómo ves a Sergio González… y qué tal Adolfo… no, no, no, ahí tienes a Alejandro….

Bueno, de todos modos…. Felicidades.