A unas semanas de que se conozca el monto total que alcanzará el presupuesto que ejercerá Tlaxcala en el 2023, el penúltimo año del periodo de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sigue sin verse el amor que el tabasqueño dijo tener y sentir por los tlaxcaltecas porque no se ve ninguna obra emblemática de su administración y de la Cuarta Transformación.
Si el amor de López Obrador radica en entregar recursos públicos a la población a través de diferentes programas sociales quizá sí demostró su cariño al segundo estado del país que después de Tabasco fue el que más votos aportó para que él ganara las elecciones presidenciales del 2018, pues hoy se estima que más de la mitad de los habitantes de Tlaxcala recibe un beneficio directo del gobierno federal o estatal.
De acuerdo con el Paquete Económico 2023 que la administración de López Obrador entregó al Congreso de la Unión, se sabe que Tlaxcala podría disponer para el siguiente año poco más de 25 mil millones de pesos, cifra que representaría un aumento presupuestal del 10 por ciento con respecto al presente año, según lo reveló la senadora panista Minerva Hernández Ramos.
Según el proyecto presentado y que fue revisado por la legisladora tlaxcalteca, en el proyecto de presupuesto federal no se contempla un centavo para carreteras y caminos rurales, tampoco para hospitales, escuelas, campo, centros deportivos, entre otros obras de impacto.
Ayer, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros descartó que se tenga definido el presupuesto del siguiente año para Tlaxcala, porque las negociaciones y gestiones que actualmente se llevan a cabo pueden terminar modificando la actual propuesta e incluir obras relevantes para la entidad.
Al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador se llegó a pensar que la limitada inversión en obras del gobierno federal se debía a que Tlaxcala estaba en manos del mandatario priista Marco Antonio Mena Rodríguez, quien supo tocar puertas para gestionar recursos adicionales que le permitieron concluir y ampliar la modernizar la carretera Tlaxcala-Apizaco y dejar la obra negra del nuevo Hospital General de Tlaxcala.
Una vez que Morena a través de Lorena Cuéllar ganó en el 2021 la gubernatura de Tlaxcala, se especuló que para el presupuesto del presente año se vería reflejado el amor del presidente de México, sin embargo no pasó nada porque la entidad mantuvo la misma tendencia y trato que se percibió desde el gasto del 2019.
López Obrador no ha realizado en los cuatros años que lleva su gobierno ninguna obra emblemática o de impacto en Tlaxcala. Por lo que se ve en el 2023 tampoco tiene previsto algo relevante y mucho menos para el 2024 que concluirá su administración.
El amor que dice sentir el presidente de México por Tlaxcala a lo mejor se refleja en los programas sociales con los que se beneficia a la población, porque en materia de obra o infraestructura sencillamente creo que López Obrador quedará a deber.
Hay otros ex presidentes del país que cuando estuvieron en el poder hicieron más por impulsar y modernizar al estado de Tlaxcala, como los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa que autorizaron fondos importantes para desarrollar obras carreteras y hospitalarias.
El presidente priista Enrique Peña Nieto optó por entregar a Tlaxcala lo que presupuestalmente le correspondía y nunca se preocupó por concretar una obra de impacto en la entidad, debido a que en las elecciones presidenciales del 2012 cuando ganó los comicios del país se enteró que la entidad que era administrada por el mandatario del tricolor, Mariano González Zarur, no pudo entregar buenas cuentas porque en ella se alzó con el triunfo López Obrador y la oposición que ganó el Senado y dos de las tres diputaciones federales.
Si la mayoría de los tlaxcaltecas sigue respaldando al actual presidente de México será porque están contentos con los apoyos económicos recibidos a lo largo de la actual administración federal, sin embargo esa política asistencialista no se ha traducido en desarrollo ni en una mejora en la calidad de vida de la población, pero sí para tener una fiel base electoral que le permitirá a Morena y al proyecto de López Obrador ganar sin ningún problema las próximas elecciones presidenciales del 2024.
Por lo pronto, ahora habrá que esperar un tiempo para conocer cuáles serán los proyectos y obras emblemáticas que buscará concretar la gobernadora Lorena Cuéllar para que su gobierno sea recordado.
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