Al vencerse el plazo para que se presentaran impugnaciones contra la elección de gobernador, finalmente ningún partido político o candidato decidió recurrir a una instancia jurisdiccional para poner en duda el contundente triunfo de Lorena Cuéllar Cisneros, quien ahora sí, sólo tendrá que esperar que pase el tiempo para asumir el poder.
Al no existir ningún recurso legal que el Tribunal Electoral de Tlaxcala deba resolver, se confirma la victoria de Lorena Cuéllar que podrá presumir que llegó al cargo con una copiosa votación de 305 mil 468 sufragios.
Anabell Ávalos Zempoalteca, la ex candidata a la gubernatura de la coalición “Unidos por Tlaxcala” y los partidos que la conformaron (PRI, PAN, PRD, PAC y el PS) simplemente ya aceptaron su derrota y su fracaso electoral, de ahí que no les quedó otra más que admitir los resultados de la jornada electoral del pasado 6 de junio.
Si la priista que sumó 231 mil 424 sufragios no tuvo elementos legales para impugnar los comicios de gobernador, era lógico que el resto de los candidatos que participó tampoco tenía condiciones para inconformarse con los resultados, ya que ninguno logró rebasar los 40 mil votos.
Juan Carlos Sánchez García “El Saga”, el abanderado de Redes Sociales Progresistas, apenas si contabilizó 38,771 votos, seguido por las candidatas de Movimiento Ciudadano, Eréndira Jiménez Montiel y Fuerza por México, Viviana Barbosa Bonola, que sumaron 14,660 y 11,867 sufragios, respectivamente.
Los votos nulos que se registraron en la elección de gobernador incluso fueron mayores a los que obtuvieron las dos últimas candidatas antes mencionadas, pues hubo 15,851 ciudadanos y ciudadanas que decidieron anular la boleta electoral y no respaldar a ningún aspirante registrado para el poder Ejecutivo de Tlaxcala.
Las candidatas Liliana Becerril Rojas y Evangelina Paredes Zamora, aspirantes a la gubernatura del estado por el Partido Encuentro Solidario y el Partido Impacto Social, Sí, respectivamente, lograron una votación de 5,357 y 4,116 sufragios, cifras que evidencian el enorme fracaso que tuvieron en la pasada jornada electoral.
Los dos últimos partidos al parecer presentaron un recurso legal para evitar la pérdida de su registro como institutos políticos, sin embargo las posibilidades de que logren revertir la decisión de las autoridades del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones son nulas.
Una queja constante de los actores políticos de la entidad tiene que ver con la actuación de las actuales autoridades electorales, las cuales salen muy mal evaluadas por el desempeño mostrado durante todo el proceso.
El ITE ya se libró de la elección de gobernador que está firme y confirmada, pero no sucede lo mismo en los comicios para diputados locales y presidentes municipales donde hay varias impugnaciones.
Hay partidos políticos como Redes Sociales Progresistas, Movimiento Ciudadano y el Verde Ecologista que estarían inconformes con la asignación de las diez diputaciones plurinominales, de ahí que tratarán de revertir el procedimiento que utilizó el ITE para repartir esas posiciones porque según ellos ese método terminó por beneficiar a Morena y al PRI.
El desgaste del ITE seguirá y para cuando termine el proceso electoral el desprestigio de los consejeros será monumental.
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