Entre los empleados de la Subsecretaría y la Dirección de Educación Superior de la SEP del estado circula un audio de una conversación ocurrida la semana pasada que evidencia la descomposición en esta dependencia y los graves conflictos que existen por la falta de título de la secretaria María Isabel Merlo Talavera, la desactualización del subsecretario del ramo, y la ambición de la directora de Educación Superior, Sara Aideé Gallegos Gómez.
Se trata de una conversación telefónica, editada, entre Sara Aideé Gallegos y Dolores Ciria Martínez Espinoza, secretaria de Capacitación e Investigación Educativa en el actual Comité Ejecutivo de la Sección 51 del SNTE encabezado por Raúl Alfredo Gómez Palacios.
En el audio se escucha como Sara Aideé le dice a su amiga Lolita que ahora que la titular de la SEP del estado ya confía en ella posiblemente sea designada subsecretaria, “porque el anciano no da una, ni entiende nada”.
Su alusión tiene dedicatoria a su jefe inmediato, Juan Antonio Badillo, quien el pasado 1 de septiembre fue nombrado subsecretario de Educación Superior, en sustitución de Ida Gabriela Hernández García.
Badillo fue titular de la SEP en el sexenio del gobernador Manuel Bartlett Díaz, y antes —en 1985 en el gobierno de Guillermo Jiménez Morales— fue nombrado por primera vez subsecretario de Educación Superior.
Otra infidencia de Sara Aideé a su amiga Lolita es sobre la propia secretaria de la SEP. Textualmente le expresa: “Me preocupa que Isabel tampoco resuelve nada, puras fotos, y luego sin título…En una de esas hasta me quedo yo de secretaria”.
El explosivo audio que aquí le presentó sólo confirma lo que es un secreto a voces en la dependencia con el mayor presupuesto del gobierno del estado: que Isabel Merlo carece de título y cédula profesional y por tal razón no responde las solicitudes de información que se le hacen sobre sus estudios profesionales, que ésta al igual que el nuevo subsecretario Juan Antonio Badillo están rebasados por la realidad, y que aquella en realidad es una cuota del diputado priísta Jorge Estefan por haber impulsado el nombramiento de Sergio Salomón Céspedes Peregrina como gobernador sustituto.
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Aunque siete estarán en la encuesta de Morena, la disputa real sólo entre dos
Cuatro son las lecturas básicas que hay que extraer de la reunión que este jueves encabezó Álvaro Bracamonte Sierra, en compañía de la dirigencia estatal de Morena, con la mayoría de los 27 aspirantes que se registraron para participar en el proceso de selección por la Coordinación Estatal de Defensa de la Cuarta Transformación.
La primera es que los porcentajes de conocimiento que reveló el secretario técnico del Consejo Nacional e integrante de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena sobre la encuesta telefónica de reconocimiento, no son indicativos de nada.
Dicha encuesta sólo tuvo el propósito de descartar a 20 de los que se inscribieron. Nada más.
Los porcentajes que se filtraron no tienen ningún rigor metodológico, ni reflejan el real posicionamiento (conocimiento e intención de voto) de los siete aspirantes que serán incluidos en la encuesta definitiva que se aplique en Puebla.
Estos siete serán los cuatro electos por el Consejo Estatal: Julio Huerta, Lizeth Sánchez, Olivia Salomón e Ignacio Mier, y los tres que incluirá la Comisión Nacional de Elecciones: Alejandro Armenta, Claudia Rivera y Rodrigo Abdala.
Una segunda lectura es que sí existe una clara intención de favorecer al coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados y que por eso en la encuesta de reconocimiento que se aplicó Ignacio Mier fue medido con cuadros poco conocidos o irrelevantes como Rafael Gabriel Sosa, Julio Lorenzini, Emilio Luis Maldonado e Israel Trujillo.
Los 17 aspirantes hombres fueron medidos en dos bloques de seis, y uno de cinco, que es el arriba mencionado.
En uno de los bloques de seis fueron incluidos Alejandro Armenta y Julio Huerta, lo que explica por qué el exsecretario de Gobernación fue mencionado menos veces que Antonio Gali junior o por qué Melitón Lozano tuvo más menciones que Rodrigo Abdala.
Lo mismo ocurrió con las mujeres. Fueron encuestadas en dos bloques de cinco cada uno. Por esta razón militantes desconocidas como Jana Fernanda Cervantes tuvo 16 menciones, las mismas de Olivia Salomón, mientras que la exsecretaria de Bienestar del estado Lizeth Sánchez sólo tuvo cuatro.
Una tercera lectura es que las mujeres que se registraron tienen un bajo nivel de conocimiento respecto a los hombres. La que más menciones tuvo fue Claudia Rivera con 28, en contraste con las 69 de Ignacio Mier o las 65 de Alejandro Armenta.
Y la cuarta y última lectura, y quizás la más importante, es que la contienda real por la Coordinación Estatal de Defensa de la Cuarta Transformación no es entre siete, sino sólo entre dos, los primos Mier: Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier.
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