El arranque de las campañas de los candidatos que aspiran a la gubernatura de Tlaxcala fue de mero trámite, pues no se observó ninguna novedad o una acción que estableciera una nueva forma de hacer proselitismo en tiempos de pandemia.

 

 

Los candidatos siguen sin conectar y emocionar a los electores tlaxcaltecas. La abanderada de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Lorena Cuéllar Cisneros, que encabeza las preferencias por la gubernatura del estado se le percibe alejada, sin estrategia, sin rumbo definido, sin equipo, temerosa y con una evidente improvisación que empieza a generar dudas sobre si será capaz de mantener la ventaja que aún conserva para ganar los comicios del próximo 6 de junio.

 

Su arranque decepcionó y la mostró como una candidata secuestrada por un reducido grupo de “asesores y consejeros” que la han ubicado en una posición en la que Lorena Cuéllar no se siente cómoda y que no domina, porque lo suyo y su principal fortaleza es el contacto con las personas y sus seguidores que siempre terminan seducidos por la personalidad de la ex delegada de la Secretaría de Bienestar del gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

 

Arrancar con una video conferencia que sostuvo con su familia y posteriormente la difusión de un acartonado video para tratar de justificar su aislamiento político-electoral a causa del Covid-19, porque según ella sí es responsable y se preocupa por la salud de los tlaxcaltecas, no fue la idea más genial debido a que hay muchas voces que culpan al gobierno federal y a Morena de las miles de muertes registradas en el país por el pésimo manejo de la pandemia.

 

Nadie se percató de su eslogan ni tampoco percibió a una Lorena Cuéllar ganadora y con liderazgo. Los errores de su equipo de campaña son la constante y ni porque entró el coordinador electoral de la campaña, el ex panista Sergio González Hernández, a dar la cara a los medios de comunicación para justificar torpemente un acto anticipado de campaña que la abanderada morenista llevó a cabo el pasado viernes con la difusión de su página en internet.

 

En los comicios pasados para elegir gobernador Cuéllar Cisneros perdió por los errores cometidos en su campaña y en la operación electoral. Hoy se repite la historia y sólo un ciego no podría ver que se sigue el mismo patrón que en el 2016.

 

La abanderada de la coalición “Unidos por Tlaxcala” que integraron el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS, Anabell Ávalos Zempoalteca, es la única que realmente mostró interés por competir y meterse a la pelea por ganar el Poder Ejecutivo el próximo 6 de junio.

 

Tuvo actos políticos desde el primer minuto en que arrancaron las campañas y cada día logra sumar a su proyecto a más simpatizantes. Su manejo mediático si no es el mejor, al menos su equipo tiene más orden y presencia, aunque es evidente que ha optado por preferir las redes sociales sobre otros medios de comunicación.

 

Ávalos Zempoalteca es la única que ha presentado algunas propuesta como “Crecimiento para tu bolsillo; Salud para todos; Tlaxcala en paz y seguro; Impulso y Apoyo al Campo; Gobierno abierto; Detonar al Turismo; Tlaxcala innovador y conectado y la creación de las secretarías de la Mujer y de la Juventud.

 

Una idea clara de cómo arrancaron las campañas es que mientras el equipo de la priista Anabell Ávalos habla de lograr un crecimiento importante en las preferencias electorales en los próximos 15 días, los operadores de la morenista encabezados por el voraz coordinador territorial, Rubén Terán Águila, refieren que la coalición encabezada por Lorena Cuéllar aún trae un colchón tras perder tres o cuatro puntos por la imposición de los candidatos a diputados locales y una cantidad similar o un poco mayor por haber entregado las nominaciones a alcaldes a los amigos, recomendados y a empresarios de mala reputación.

 

Unos están trabajando para crecer y ganar y los otros dejan entrever que ya no crecerán y que vienen en caída libre, pero que la ventaja que aún tienen por la marca de Morena y el arrastre de López Obrador será suficiente para lograr el triunfo el próximo 6 de junio.

 

Las otras cuatro candidatas y el único abanderado varón empezaron su trabajo proselitista por la gubernatura de Tlaxcala sin pena ni gloria.

 

Al final no se percibe que alguna candidata o un candidato emocionen o conecte con los electores tlaxcaltecas.

 

El arranque de las campañas está para el olvido y habrá que ver si en los siguientes días sube el nivel.

 

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