Si el proceso interno de Morena para designar candidatos a diputados locales de mayoría y de representación proporcional está generando serios problemas y divisiones, imagínese las consecuencias y fracturas que dejará la imposición de aspirantes a las presidencias municipales de Tlaxcala que ya entró en trabajo de parto.
El partido que fundó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es una bomba de tiempo que en cuestión de horas o días estallará, pues únicamente espera que se conozcan quiénes fueron bendecidos para participar como abanderados a las alcaldías en los comicios del próximo 6 de junio para que empiecen las protestas y acciones legales para tratar de tirar esas designaciones que, según los inconformes, carecen de lógica y no representan a los morenistas.
El culpable de que ayer se haya registrado un movimiento inusual es el embustero Rubén Terán Águila, diputado federal, Coordinador Territorial y Vocero de la campaña de la aspirante a la gubernatura, Lorena Cuéllar Cisneros, así como candidato a diputado local por la vía plurinominal, quien empezó a revelar y a presumir a sus compinches la “lista oficial” que según él ya había sido avalada por la ex super delegada de la Secretaría de Bienestar y el líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo.
Vean como soy el operador y el hombre de confianza de Cuéllar. Ahí están mis recomendados y amigos que ganarán y formarán parte de mi proyecto para convertirme en senador en el 2024 y en el futuro gobernador, dicen que lanzó a decir ese voraz legislador federal antes de sacar las hojas con los nombres de los probables candidatos a las 60 presidencias municipales de Tlaxcala.
En esa lista, aparecen recomendados, amigas y amigos, comadres, compadres, ex siervos de la nación y empresarios que no se han cansado de decir que compraron la candidatura al aportar dinero en efectivo y camionetas para la campaña, así como uno que otro morenista “puro” que pudo conseguir la nominación por méritos propios.
Si los nombres que se manejan son ciertos o no pronto se sabrá. Para el caso de la capital de Tlaxcala se da como un hecho la imposición de Jorge Corichi Fragoso, en Apizaco aparece el desprestigiado empresario Rafael Álvarez Escárcega. Los diputados locales Jesús Rolando Pérez Saavedra y Michaelle Brito Vázquez están anotados para las alcaldías de Ixtacuixtla y Tlaxco, respectivamente, y Felicitas Vázquez Islas, como abanderada para Panotla.
El desliz de Terán Águila convulsionó a la militancia y a los aspirantes a ediles que de inmediato empezaron a buscar a sus contactos y a la misma candidata de Morena a la gubernatura para hacer patente su malestar y amenazar con llevar a cabo protestas masivas en caso de que se confirmaran las designaciones que filtró el trácala ex perredista, pues según ellos, se trataba de una burla y evidenciaba claramente que el proceso interno del partido carecía de certeza y legalidad.
Hace unos días le comentaba que Morena venía cometiendo múltiples errores en su operación, los cuales al parecer persisten.
Las consecuencias de esos errores aún no se pueden valorar, pero tenga la certeza que sí tendrán repercusiones que tarde o temprano lamentará Morena.
Como el hecho de que ahora se conoce que la familia Sánchez Anaya es una de las privilegiadas en la actual administración federal que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Resulta que el ex gobernador perredista Alfonso Sánchez Anaya cobra como titular de Administración y Finanzas de la Secretaría de Gobernación y su hijo fifí, Alfonso Sánchez García, que se la pasa jugando golf en Tlaxcala y Puebla, recibe un jugoso sueldo como delegado federal de Gobernación en Tlaxcala.
Seguramente nadie sabe qué labor o trabajo realiza ese junior de la Cuarta Transformación, porque nunca se la ha visto haciendo nada y muchos menos atendiendo o resolviendo algún problema o conflicto.
La esposa y mamá de ese junior, Maricarmen Ramírez García, también está en la nómina del gobierno federal. Empezó recibiendo un salario como responsable de la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur y últimamente se desempeña como Directora General para el Diseño de Políticas Públicas y Estrategias.
Lo absurdo es que la esposa del delegado federal de Gobernación en Tlaxcala de nombre Marcela González Castillo fue incluida en el lugar número dos de la lista de candidatos a diputados plurinominales de Morena. Por lo que se ve la intención es garantizar a esa refinada mujer un abultado sueldo para que la familia siga manteniendo su lujoso ritmo de vida.
Lo que pasa y se ve en Morena y la Cuarta Transformación es decepcionante. O no.
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