Conforme las encuestas de enero empiezan a arrojar sus resultados sobre las tendencias electorales en la entidad, los analistas confirman que en Tlaxcala el voto diferenciado es la constante y que hasta ahora Morena y sus aliados mantienen una ventaja cómoda en los comicios para gobernador y que ésta no se replica en la elección para diputados federales y locales, así como para alcaldes.

La tendencia que se registra en enero según algunos sondeos que se han levantado en los últimos días indican que la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” conformada por Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y el PEST ronda los 40 puntos porcentuales en las preferencias, mientras que la alianza “Unidos por Tlaxcala” integrada por el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS logra acumular el 25 por ciento de los votos.

 

Atrás quedaron las cifras cuando Morena sacaba una diferencia de tres a uno o cuatro a uno a sus rivales más cercanos. Hoy la realidad de la competencia electoral es diferente y los números demuestran que la coalición “Unidos por Tlaxcala» y su candidata Anabell Ávalos Zempoalteca pueden ser competitivos y dar la pelea por la gubernatura del estado.

 

La coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” con Lorena Cuéllar Cisneros a la cabeza enfrenta otras circunstancias a partir de que sus principales rivales decidieron confirmar la integración del bloque opositor amplio, al grado que la competencia por las diputaciones federales y locales se cerró y la diferencia que tiene Morena y sus aliados sobre sus adversarios es del 9 por ciento, según los datos de algunas empresas encuestadoras.

 

Lo anterior resulta preocupante para los estrategas de Morena y sus aliados porque el nivel de los indecisos ronda en promedio los 30 puntos porcentuales, cifra que puede influir para cambiar cualquier tendencia que se tenga en estos momentos.

 

Si las tendencias se mantendrán o cambiarán en febrero o marzo eso dependerá de los candidatos a diputados federales y locales, así como de los abanderados a las presidencias municipales. Hay partidos políticos que están buscando ciertas “figuras” de la sociedad como si eso fuera suficiente para atraer el voto de los tlaxcaltecas, dejando a un lado a sus militantes que llevan meses o años trabajando para lograr un cargo de elección popular en los comicios del 6 de junio.

 

Hay aspirantes a presidentes municipales que gozan de posicionamiento y tienen el respaldo de una estructura que les garantiza entrar a la competencia, sin embargo por alguna razón los están marginando para abrir espacios como al comentarista deportivo de TV Azteca, Juan Antonio Hernández “El Torero”, que de la noche a la mañana se le ocurrió convertirse en edil de Huamantla por Morena, situación que la militancia de ese partido no acepta ni ve bien porque tal personaje nunca trabajó para que ese movimiento fuera una realidad en Tlaxcala y en México.

 

El anterior caso no es el único, pues esa situación también se registra en otros municipios del estado donde la molestia de los militantes de Morena contra sus liderazgos es real, pero sobre todo con aquellos representantes de la dirigencia estatal y nacional que estarían encargándose del proceso interno para seleccionar a los candidatos a diputados locales y alcaldes.

 

Hoy el Comité Ejecutivo Nacional de Morena sesionará y seguramente aprobará la convocatoria para la selección de sus abanderados a las diputaciones locales, alcaldías y presidencias de comunidad de Tlaxcala, lo que calentará aún más los ánimos y las disputas que ya existen entre la militancia que sólo espera conocer los requisitos y los tiempos para iniciar la pelea oficial por las candidaturas a esos cargos.

 

Si Morena y sus aliados se equivocan en la designación de candidatos y terminan más divididos de lo que están en estos momentos, seguramente llegarán al arranque de las campañas con una diferencia mínima o nula respecto a sus adversarios, lo que será un factor que ayudará a perder el control del Congreso del Estado y para cumplir la meta de ganar al menos 35 de los 60 ayuntamientos que hay en el estado.

 

Incluso, puede provocar que la ventaja de 15 puntos porcentuales que tiene la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” hacia la alianza “Unidos por Tlaxcala” desaparezca y la elección para la gubernatura sea reñida y cerrada.

 

Los tlaxcaltecas son especialistas en aplicar el voto diferenciado y para los comicios del 6 de junio esa característica se hará nuevamente presente en la entidad.

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