Omisos para frenar el anticipado recreo de aspirantes a diferentes cargos de elección popular y negligentes por sacar acuerdos que atentan contra los partidos políticos, los consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) se excedieron en sus facultades y desconocieron la paridad de género legislada por el Congreso del Estado que estableció el 50 por ciento para hombres y el 50 por ciento para mujeres.

 

Basados en información errónea y con un enorme sesgo, los torpes consejeros electorales de Tlaxcala que aprobaron los lineamientos para regular la asignación de candidaturas en los comicios del siguiente año, se excedieron y rompieron el  equilibrio que estaba en la ley. Les ganó su absurdo protagonismo y su enorme ignorancia los llevó a cometer una monumental pifia porque es obvio que no entendieron ni pudieron aplicar la norma.

 

El Consejo General de ITE inaplicó la ley, se excedió en sus funciones y fue invasivo en la vida interna de los partidos políticos al acotar la capacidad que éstos tienen para autoadministrarse y elegir a sus candidatos respetando la paridad de género.

 

Los excesos y abusos de los consejeros electorales quedarán evidenciados en la impugnación que presentarán nueve partidos políticos ante el Tribunal Electoral de Tlaxcala, instancia que seguramente dará la razón a los inconformes porque no se necesita ser experto para entender que el lineamiento del ITE está mal porque rompe el principio de certeza.

 

La ignorancia y mala leche de los integrantes del Consejo General del ITE  y de uno que otro opinador de pacotilla es tratar de culpar a los diputados locales de ese artificial conflicto bajo el tonto y falaz argumento de que éstos no legislaron sobre la paridad de género en la asignación de candidaturas, cuando en los hechos si lo hicieron y está establecido en la ley.

 

Los lineamientos aprobados harían que los partidos políticos registraran para las 60 alcaldías 32 candidatas mujeres y 28 aspirantes varones. En lo que se refiere a la designación de los y las candidatas a las 299 presidencias de comunidad, el ITE pretende que 169 sean para damas y 130 para hombres.

 

Lo anterior refleja claramente que el ITE rompió con la paridad de género y que sus lineamientos tienden a beneficiar a las mujeres, pero lo que es peor es que no respetó la segmentación establecida en la ley ni revisó ni verificó los datos asignados a cada partido político para determinar la alta, mediana y baja competitividad.

 

En ese procedimiento hay errores tan obvios como el hecho de hacer una segmentación de cuatro niveles y no de tres como lo establece la ley. También está el “extraño”  favoritismo que los consejeros electorales le otorgaron al PRI al asignarle todos los votos obtenidos en las candidaturas comunes para alcaldes que se registraron en anteriores comicios, cuando éstos se debieron de desagregar y asignar a cada instituto político que participó en esa alianza el sufragio que obtuvo.

 

Los magistrados del Tribunal Electoral de Tlaxcala tendrán 22 días para resolver esa impugnación, pues después del arranque formal del proceso electoral previsto para el 29 de este mes el ITE ya no podrá aplicar nuevos lineamientos y tendrá que ajustarse a lo que dice la ley.

 

Con estos pésimos antecedentes se generan múltiples dudas sobre la actuación profesional del árbitro electoral.

 

La elección aún no inicia y ya los actores políticos se quejan de los desacreditados y torpes consejeros electorales. Qué pena.