Estas son las razones.
El presidente de México, López Obrador, es considerado el político más importante en México en lo que va del siglo XXI, y pese a los problemas que existen en el país, el 68 por ciento de la población aprueba su gestión, según una encuesta realizada por “Consulting” y presentada por el diario español El País a principios de agosto de este año.
Esto es, que el tabasqueño aún goza del bono democrático y la confianza que le dieron los mexicanos, situación que sabrá aprovechar el próximo año.
En el 2021 Andrés Manuel López Obrador va por todo, la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, las 15 gubernaturas que están en juego y la mayoría de los 30 Congresos estatales que se renovarán. Sabe que, para lograr su cometido, tendrá que enviar a los mejores posicionados, a los candidatos que le garanticen el triunfo y con ello consolidar su tan anhelada Cuarta Transformación.
“En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera”. Con esta premisa mencionada por el ex presidente de los Estados Unidos Franklin D. Rooselvet, es que debemos analizar lo que sucedió durante la quinta visita de López Obrador a Tlaxcala.
Previo al evento, el presidente de México invitó a Lorena Cuéllar a subir al presídium, situación que no había sucedido en las cuatro visitas anteriores y aunque muchas voces discordantes y envidiosas dirán que fue sólo un acto de cortesía, no lo es, tiene una fuerte carga simbólica con un solo mensaje, mostrarle su respaldo en sus aspiraciones políticas.
Recordemos la famosa frase de Jesús Reyes Heroles, de que “en política, la forma es fondo”, esto significa que las actitudes, gestos, palabras, comportamientos o acciones, entre otros aspectos, dejan entrever aquello que se desea comunicar.
El presidente es un gobernante habilidoso, que conoce los tiempos políticos y las estrategias mediáticas. Sabe, que para Lorena Cuéllar fue su última visita oficial en la que participó como delegada de Programas de Bienestar y sólo bastó el momento preciso para darle el espaldarazo, pues seguramente cuando el presidente retorne nuevamente a Tlaxcala, la diputada federal con licencia y ex senadora será candidata de Morena y de no variar las tendencias electorales la próxima gobernadora.
De esto último también explico la razón.
Si bien es cierto que en política no hay nada escrito, también es verdad que hasta el momento no hay personaje político que enfrente a López Obrador.
Descrito por sus propios adversarios como un político disciplinado, con arrojo, perseverante, y un gran comunicador, que encima se vuelve fuerte al entrar en su campo natural de batalla: “las campañas”, se ve un panorama desolador para los demás partidos, ya que estamos lejos de observar una reacción apabullante del PRI, PAN o PRD y del resto de los institutos políticos con registro.
Las campañas comenzarán oficialmente a finales de marzo del siguiente año, y los institutos políticos (PAN, PRI y PRD) en el país y en Tlaxcala se encuentran enfrascados en sus propias ambiciones y en una intensa negociación que no termina por cuajar.
Con un escenario complicado, sin estructuras visibles, con nulas propuestas, un discurso vacío, el tiempo como enemigo y sin la más remota idea de cómo enfrentar a Morena, lo único que puede esperar la oposición es un amargo resultado y ganar una que otra posición.
Todas las encuestas apuntan que Lorena Cuéllar será la próxima gobernadora de Tlaxcala, éstas no se equivocan, fallan quienes interpretan los datos de las investigaciones demoscópicas con el hígado, y ven candidatos o candidatas y ganadores donde no los hay.
Al final de su visita y un vídeo así lo demuestra, López Obrador le menciona a Cuéllar Cisneros en medio de porras y vivas: “Te espero en Palacio la próxima semana, continúa y sigue adelante con tus proyectos”…
Al buen entendedor, una foto, un presídium y el reconocimiento del Presidente.
Seguramente un día muy triste para los sesudos analistas gubernamentales….No faltarán las versiones que digan lo contrario a lo que aquí se describe, sin embargo será el tiempo el que finalmente le dé la razón a alguien.