Los presuntos casos de corrupción que los nuevos funcionarios federales detectaron en las delegaciones manejadas por personajes ligados al PRI no serán desechados ni olvidados como muchos creen, pues será cuestión de días o semanas para que se inicien los procedimientos administrativos y penales contra aquellos servidores públicos que abusaron de su posición.

Hasta ahora sólo algunos expedientes de casos de corrupción se han presentado ante la delegación de la Fiscalía General de la República, instancia que investiga y arma las carpetas para en su momento citar a los ex funcionarios involucrados y solicitarles que respondan a los señalamientos que podrían involucrar daños a las finanzas públicas por varios millones de pesos.

La información se ha manejado con reserva debido a que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha querido utilizar esos asuntos para mejorar su imagen o para que se vea como un tema de persecución política, pero no dude que pronto se recurra a esa información para demostrar con hechos que la administración del tabasqueño castigará la corrupción de ex funcionarios federales.

En Tlaxcala hay expedientes armados que involucran a Prospera, la ex delegación de la Sedesol que en el último tramo del gobierno de Enrique Peña Nieto estuvo bajo el control de Mariana González Foullon, hija del ex gobernador Mariano González Zarur, así como en otras delegaciones como el ISSSTE donde se atrincheró la ex panista y hoy priista Perla López Loyo.

Por lo pronto, los hoy ex delegados de las 44 dependencias federales que operan en Tlaxcala ya dejaron de recibir su salario como tales y pronto deberán entregar oficialmente sus posiciones a los coordinadores de esas dependencias cuyos nombramientos se podrían empezar a dar a partir del próximo lunes, situación que implicará la salida definitiva de los priistas que aún se mantienen incrustados en el gobierno de López Obrador.

Pero no crea que los casos de corrupción serán sólo para priistas, pues se habla que también se procederá contra funcionarios panistas como es el caso de Veracruz, donde el gobernador morenista Cuitláhuac García Jiménez prepara los expedientes contra colaboradores del ex mandatario Miguel Ángel Yunes Linares.

Hoy en el Congreso del Estado panistas y priistas realizarán un foro para quejarse del cambio que tuvo el programa de Estancias Infantiles por parte del gobierno de López Obrador. Habrá señalamientos y críticas para la nueva administración federal que decidió ya no entregar los recursos públicos a los dueños de esos espacios, sino directamente a las madres o padres de familia que necesiten ayuda para cuidar a sus menores hijos mientras ellos trabajan.

Los panistas y priistas aseguran que ese programa operaba eficientemente en Tlaxcala y que nunca existió corrupción en las estancias infantiles, sin embargo ahora que las nuevas autoridades asumieron el control estarán en posibilidades de confirmar lo anterior o en su momento demostrar lo contrario.

Por lo pronto veremos si los panistas y priistas hoy critican al gobierno de Marco Mena que a través de Manuel Camacho Higareda, actual secretario de Educación Pública de Tlaxcala, giró los oficios para cancelar sus claves escolares y si también pueden justificar la inscripción en 2018 de casi mil infantes que nadie encuentra y que sí sirvieron para solicitar dinero de ese programa federal.

En fin, habrá que ver en qué termina este pleito que se suma a otros más que existen en la entidad. Pareciera que en Tlaxcala la consigna es todos contra todos, porque lo mismo se observa diferencias entre diputados locales que de funcionarios contra diputados, así como de alcaldes contra legisladores y viceversa.

También están los señalamientos de abogados y litigantes contra magistrados del TSJE, los pleitos entre comisionados del IAIP, los conflictos entre regidores y presidentes de comunidad con ediles y las guerras intestinas de un diputado local contra la coordinadora de Programas de Desarrollo del gobierno federal, Lorena Cuéllar Cisneros y con el mismo gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez que frenó la publicación de una ley que propuso ese mediocre legislador que hoy quiere aprobar otra norma para que el aborto sea legal en Tlaxcala.

La verdad es que la clase política de hoy en día está muy devaluada, pero ni modo hay que tratarla y entenderla.