Al parecer los diputados que conforman el bloque mayoritario en el Congreso de Estado integrado por Morena, el PT y el PES están empeñados en hacer el ridículo las veces que sea necesario, con tal de promover reformas legales que al final no prosperan porque son observadas por el cúmulo de errores que contienen.

 

La endeble unidad que registra el bloque mayoritario en el Congreso ayer nuevamente se puso aprueba cuando se sometió a discusión una reforma a la Ley de Ecología y de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala, por la cual se busca prohibir el uso desmedido de productos como unicel, bolsas de plástico y popotes.

Al revisar la iniciativa, un grupo de diputados de Morena, el PT y el PES encontró errores e inconsistencias que fueron exhibidas, por lo que pidieron al presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, Víctor Manuel Báez López, detener el proceso legislativo para corregirlas y evitar que la ley fuera observada por el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez como lo ha hecho últimamente con la ley de Egresos del 2019, la ley de Austeridad y la ley de Protección Civil.

La presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Mayra Vázquez Velázquez, habría aceptado inicialmente las inconsistencias y suspendió la sesión para analizar el caso, sin embargo cuando se reanudaron los trabajos el bloque mayoritario ya estaba dividido, de ahí que la legisladora optó por aliarse con Báez López para aprobar esa reforma que prohíbe los popotes y las bolsas de plástico.

Esa nueva pifia tendrá un alto costo para los diputados locales porque se reforzará la idea que son inexpertos y que carecen de los conocimientos y de un adecuado asesoramiento para aprobar reformas legales, pues nunca antes se había tenido una legislatura que cometiera tantos errores en su trabajo y desempeño.

La reforma aprobada es positiva y seguramente ayudará a preservar el medio ambiente, sin embargo para hacer aplicable la norma se deberán subsanar algunas inconsistencias que los diputados bajo el mando de Báez López se negaron a cambiar.

Proponer por proponer

Lejos, pero muy lejos está la actual legislatura de cumplir con las expectativas que los ciudadanos depositaron en los diputados locales y más en los que forman parte de la llamada cuarta transformación.

La austeridad nunca llegó ni tampoco se observó un cambio en el comportamiento de los legisladores, de ahí que a nuestros representantes populares los han invadido las ocurrencias para presentar propuestas de reformas sin sentido con las cuales pretenden justificar sus abultados salarios que cobran cada mes.

La diputada morenista María del Rayo Netzáhuatl Ilhuicatzi que desde ahora hace todo lo posible por convertir a su esposo en candidato a alcalde para el ayuntamiento de San Pablo Apetatitlán, propuso una reforma a la Ley Municipal del Estado de Tlaxcala para que el 50 por ciento de los cargos de dirección, coordinación y jefaturas en los ayuntamientos recaigan en mujeres, porque de esa forma se fortalecerá la equidad de género.

Según esa visionaria legisladora con tal medida se combatirá la violencia que sufren las mujeres y la discriminación laboral que enfrenta ese sector de la población, así como también se darán los pasos necesarios para contrarrestar las desigualdades que existen por cuestión de género.

Su propuesta es muy romántica y hasta tierna, pero quizás antes de hacerla valdría la pena que ella junto con la mayoría de diputadas locales que se desempeñan en esto momento demostraran que son un género que marca la diferencia y son tan honestas y capaces como dicen.

Son 15 diputadas mujeres y ninguna ha hecho efectiva la austeridad republicana que el presidente Andrés Manuel López Obrador promueve en su gobierno. No se conoce que alguna de ellas haya renunciado a los incrementos salariales que se otorgaron o que haya pedido que le bajaran sus percepciones como lo prometieron. Tampoco se sabe que alguna hubiera renunciado a los apoyos económicos que disponen.

Las diputadas forman parte de la actual legislatura que se caracteriza por cometer error tras error en su trabajo. Han permitido que se viole la ley del Congreso al tener funcionarios que incumplen con los requisitos para desempeñar el cargo, han permitido que responsables de organismos autónomos como la Comisión Estatal de Derechos Humanos mientan y se quieran pasar de listos con el manejo del presupuesto, así como el uso de su cargo para intercambiar puestos laborales con una magistrada del Tribunal Superior de Justicia en el Estado que consistió en tú le das chamba a mi hija y yo a tu marido.

La incongruente María del Rayo Netzáhuatl quiere que en los ayuntamientos prevalezca la equidad de género en los diferentes cargos administrativos, pero en su momento fue incapaz para exigir ese criterio en la actual legislatura donde todos los puestos directivos son ocupados por varones como es la Secretaría Parlamentaria, la Secretaría Administrativa, el Instituto de Estudios Legislativos, la Dirección Jurídica y la Dirección de Comunicación Social.

Si para eso quieren el poder las mujeres mejor que no lo tengan.