Mal empieza la semana al que ahorcan en lunes, dicen, pero peor aún el que actúa con singular cinismo, desfachatez y desvergüenza, ignorando todo o pretendiendo engañar a la sociedad con argumentos legaloides como aquello de que a mí “ya me aprobaron la cuenta pública”, le faltó decir “me tiene sin cuidado y mientras mis jefes tengan relación y conocimiento en éste entierro (léase corrupción e impunidad), pues yo ni me preocupo”.

Las irregularidades multimillonarias (estaremos informando en más entregas de esta investigación periodística que no termina con la divulgada el día de ayer), en el ejercicio 2107 del presupuesto de egresos de esa dependencia educativa, que dice que encabeza Manuel Camacho Higareda, son inequívocamente responsabilidad de él, no de sus subordinados que siguen órdenes, que actúan como cómplices aún a sabiendas que están participando de hechos, a todas luces, ilícitos y de una descarada desviación de recursos públicos, aunque hasta ahora solo sea una presunción con una larga cola por aclarar y que huele mal, pero muy mal.

No Señor Secretario, no es que tenga o no aprobada su cuenta pública por sus protectores priistas, ni que en los documentos que están en nuestro poder evidencien compras fantasma, por cierto no solo la de 17 millones es irregular, ya lo verá, ni adquisiciones y contratación de servicios sin licitación que suman también varios millones, o que también solapa trabajadores (que son cientos y daremos a conocer la bonita lista), que cobran en diversas dependencias con incompatibilidad de horarios, o que también siguió pagando a maestros fallecidos durante varias quincenas posteriores a sus desapariciones y otros, que cobran su sueldo y jamás fueron encontrados en sus centros de trabajo.

No Señor Secretario, no es un argumento el que le hayan aprobado la cuenta porque las irregularidades no superaron el 5 por ciento en el ejercicio presupuestal correspondiente, la ley no le autoriza que Usted tenga “mermas” por ese porcentaje al año y entonces haga lo que se le antoje con su margen de maniobra, o peor aún que siga órdenes, sin consecuencias legales o administrativas.

Usted lo sabe muy bien y si no se lo recordamos: la entrega de documentación, si la existiera, para solventar parte de las inconsistencias detectadas por el Órgano de Fiscalización Superior, no lo exime de acciones legales en su contra o la de algunos de sus colaboradores, aunque tenga “su cuenta aprobada”.

Aquí no cabe aquello de “pobrecito” solo sigue instrucciones, lo sorprenden y abusan de él los que manejan los dineros de la Secretaría, ni tampoco es un pobre “inocente”, víctima de los que verdaderamente mandan en su dependencia.

A esta redacción están llegando análisis pormenorizados de los mismos documentos de la SEP con los que contamos y que emitió la Dirección de Auditoria de Poderes del Estado y Organismos Autónomos del Órgano de Fiscalización Superior; por lo que nos adelantan y que también daremos a conocer en éste medio informativo, son muy graves y deberán tener consecuencias legales: “se va a sorprender Martín de lo que encontramos”.

Algo si nos queda claro, Camacho Higareda, como titular de la USET-SEPE, es el directo responsable del ejercicio del presupuesto de egresos de esas dependencias, pues ningún dinero se gasta o se aplica sin su autorización; pero suponiendo que sus funcionarios a espaldas de él hubiesen cometido los actos ilegales o ilícitos, el Secretario tenía, en su momento, la obligación legal de iniciar los procedimientos de responsabilidad administrativa y los penales en contra de quienes realizaron los presuntos actos de corrupción y, no lo hizo así.

Nuevamente una sociedad muy lastimada, vuelve a ser duramente golpeada por las malas acciones de los que gobiernan; de manera específica, el sector educativo –padres de familia, profesores y personal administrativo y de apoyo– materialmente vive en medio de la corrupción, la impunidad y la simulación, que se permean por entre los muros de la Secretaría de Educación Pública del Estado.

Nos preguntamos, entre otras cosas, si los profesores y sus “dirigentes” ¿seguirán siendo simples espectadores de esta lamentable situación, como ha sucedido en otras ocasiones, o si esta vez harán que se escuche su opinión?; durante mucho tiempo los han tenido asustados y arrinconados.

Por su parte, los nuevos diputados en este caso ¿empezarán a hacer sentir su peso político y terminarán de una vez por todas con las mafias del poder local?.

Hay que decir que solamente estamos hablando del ejercicio presupuestal del 2017 de la USET-SEPE, pues habrá que ver todavía las irregularidades cometidas durante este año, ya que hubo elecciones federales y locales y los antecedentes en el estado y en el país nos dicen que en esos casos, se producen frecuentemente cuestionamientos sobre el desvío de recursos públicos para las campañas de los candidatos del partido todavía en el gobierno.

La sociedad en general, el gremio magisterial, padres de familia y todos quienes tienen que ver con el sector educativo, esperan ansiosos las acciones que el Congreso Local y principalmente el jefe de jefes del estado, habrán de aplicar en esta situación. Uno de los “consentidos” del régimen le ha fallado estrepitosamente a él y a todos los tlaxcaltecas.