Será la otra semana cuando se conozca si el gobierno del estado reinstaló o no a los notarios que fueron suspendidos en el 2013. Los plazos están fijados y ahora hay que ver si el Director de Notarías y Registro Público de Tlaxcala, Sergio Cuauhtémoc Lima López, está dispuesto a obedecer la orden de Marco Mena.

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Marco Antonio Mena Rodríguez tendrá que hacer cambios urgentes en su equipo de asesores y consejeros legales, pues no puede ejercer el poder si carece de la adecuada orientación que le permita evitar exhibidas como la que sufrió ayer por un juez federal por el incumplimiento de un fallo que ordena la reinstalación de los notarios que fueron perseguidos por Mariano González Zarur.

La justicia federal no sólo aplicó ayer por la mañana una multa al mandatario tlaxcalteca, sino que le pidió dejar la simulación y cumplir con la totalidad de la sentencia. Y lo advirtió que de persistir su negativa podría derivar en su destitución y encarcelamiento por caer en desacato.

Horas más tarde, Marco Mena negó que él estuviera incumpliendo con el fallo del juez federal y dijo que el Director de Notarías y Registro Público de Tlaxcala, Sergio Cuauhtémoc Lima López, era el funcionario responsable de entregar las patentes, sellos y libros, proceso que según el gobernador ahora sí se llevaría a cabo como lo ordena la justicia.

Lamentablemente, el gobernador se mostró débil, sin autoridad, sin capacidad de mando, sin liderazgo y hasta mentiroso. Optó por tapar el cochinero que prevalece en el cumplimiento del fallo, al grado que mintió a los medios de comunicación al decir que las patentes ya habían sido entregadas cuando ese documento no lo han recibido los fededatarios Germán Escobar, Aldo Calva y Eduardo Lozano.

Si Marco Mena piensa que con su actitud bondadosa va a salvar a Sergio Cuauhtémoc Lima de cualquier responsabilidad, le comento que ese funcionario al menos incurrió en dos delitos que lo pondrían al borde de ir a prisión.

Al negarse por medio de evasivas a cumplir con autorizar a los notarios sellos y folios para ejercer su función, no sólo entró en desacato, sino que también incurrió en otro delito al impedir que los fededatarios pudieran trabajar.

El delito de Negación de Servicio Público está previsto en el artículo 162, fracción I, del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Tlaxcala.

Hasta donde se sabe, los notarios ya se encuentran ponderando proceder en contra de Sergio Cuauhtémoc Lima, quien hay que decirlo se muestra como un emblemático funcionario marianista que en todo momento ha retado y desafiado la autoridad de Marco Mena y del débil y hasta inútil secretario de Gobierno, Florentino Domínguez Ordoñez.

Quién hubiera pensado que la venganza del ex gobernador Mariano González contra los notarios que recibieron su patente en la administración de Héctor Ortiz Ortiz fuera un dardo que golpeara la credibilidad e imagen de Marco Mena.

El nuevo mandatario era ajeno a la confrontación de González-Ortiz y lo único que tenía que hacer era cumplir con un fallo y dar por terminado un conflicto que heredó, sin embargo su indefinición lo llevó a ser exhibido.

Y ya que hablamos de exhibidos, le cuento que el ex Comisionado Estatal de Seguridad, Oreste de Jesús Estrada Miranda, anda loco de contento porque pese a su nefasta labor que tuvo en ese cargo durante el gobierno de Mariano González, está por recibir su nombramiento como nuevo Coordinador de la Policía Federal en Tlaxcala.

Sobra decir que los más felices serán los delincuentes que operan con total impunidad en el estado, que sin duda organizarán una fiesta-Karaoke para recibir a ese tal Oreste de Jesús Estrada.