De ocupar la ex priísta el primer lugar en la lista de pluris, la fractura en el albiazul tiende a desmoronar el deteriorado feudo de la senadora con licencia Adriana Dávila Fernández
Para los panistas tlaxcaltecas la lista de aspirantes a la diputación plurinominal es el gran tema de discusión una vez conocida, la confusa maniobra de Adriana Dávila Fernández, para ofrecer tan codiciada posición a una priísta cuyos activos electorales no creo superiores a los de otros panistas haciendo fila y méritos para encabezar dicho documento.
Dávila Fernández cambió las decisiones precipitadas por aguantar hasta el último momento. Supongo que es parte de su proceso de maduración. Y cuando el ambiente se crispaba; cuando todos esperaban una conmoción, no sobrevino la decisión ideal, sino algo impensable bajo la lógica de quien siempre alzó el estandarte de ir solos a la contienda.
Acaso fue una larga reflexión la que llevó a la senadora panista con licencia a decantar por un personaje como la Sánchez Santiago.
Incorporarla a su ejército significaba un agujero mayúsculo al PRI. Bueno, al menos así lo vislumbró la autora de esta decisión. Echó al río méritos y derechos de Vicente Hernández, Alejandro Aguilar, Aurora Aguilar, Leonor Romero, solo por citar a algunos. El cúmulo de nombres supera los dieciocho.
¿Es Sánchez Santiago una gran adquisición?
Realmente no. Y no solo nos refiramos al supuesto traslado de simpatizantes, sino a la expectativa de contar con una representante popular, leal y decidida a batirse en combate contra aquellos con quienes por años tuvo una relación tendiente siempre a su conveniencia.
Entonces el segundo cuestionamiento es dirigido a la Comisión Permanente de ese partido. ¿Estará dispuesta a avalar la acción de Adriana, pese a la consecuente descomposición de un albiazul sometido al capricho de la candidata a gobernadora, de tener una carísima dama de compañía?
¿Estarán conscientes de lo barato que habrá salido a Sánchez Santiago asegurar chamba en esta etapa de su vida, en la cual según vemos los ingresos económicos se sobrepusieron a sus convicciones y a la herencia ideológica de su padre el gobernador Emilio Sánchez Piedras?
Al principio parecía una zancadilla al PRI y al gobernador Mariano González Zarur.
Al paso de las horas han ido viendo la gravedad de esta decisión. Sus consecuencias. El descontento porque una extraña, fue invitada a la casa y le fue dada la silla en la cabecera, sin siquiera haber aportado la mínima cantidad para la compra de las viandas.
La caminata
Filtraron en Palacio que el ingreso de Guadalupe Sánchez Santiago al feudo de Adriana Dávila Fernández, comenzó desde que la primera exigió airadamente a su ex cuñado Mariano González Zarur, mover sus influencias para hacerse con la titularidad de la delegación de Sedesol.
Como viera una negativa rotunda (pedía a Mariano algo imposible por su deteriorada relación con el Gobierno Federal), entonces la emprendió a la casa localizada en calle 20 de noviembre, donde suele despachar la senadora perredista, Lorena Cuéllar Cisneros.
También la respuesta fue negativa. De hecho la candidata amarilla la había buscado antes, pero la actitud de Sánchez Santiago respondía en aquellos momentos a una sobrevaluación en su partido (alguien, puede ser Rubén Flores Leal, la hizo creer que su popularidad tricolor era avasallante).
No le quedaba otra más que sorprender a Adriana Dávila Fernández.
Lo que son las cosas, lo consiguió como una carambola de tres bandas.
Así que hoy, ella debe ser la más interesada en pintar su piel de azul, pisotear los principios de un PRI del que se sirvió hasta estos niveles otoñales de su andar, y prepararse para ser una especie de trofeo para el clan Calerón-Zavala, apropiados de esta versión panista, entre excluyente y retrógrada.
Parcialidades en el Tribunal
La actuación del juez Benito Herrera Vázquez, en un litigio entre una familia apizaquense de transportistas, tiene sesgos de parcialidad, según alega una de las partes, que además involucra a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Elsa Cordero Martínez.
Se trata de Javier Cabrera Flores, quien anunció en una entrevista que acudirá a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a quejarse porque la sentencia dictada por el mencionado juzgador dispuso de evidentes ventajas, solo para una de las partes. Sugiere que hay un interés de parte de la titular del Poder Judicial y eso lo coloca en un grave estado de indefensión.
En el ITE, errores de primaria
Al reportar al INE información relativa a candidatos independientes, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) ha tenido que restañar, una tras otra graves inconsistencias. En un comunicado del Instituto Nacional de Elecciones (INE) se da cuenta de ellas: “Se han identificado más de 30 mil casos que no son localizados en la base de datos por la búsqueda por OCR, es decir por información inconsistente, además de que carece de nombre para poder determinar si se trata de apoyo ciudadano”.
Víctima de esta falta de concentración es por ejemplo el candidato independiente a gobernador Jacob Hernández Corona.
Pero los errores son tantos y cometidos de una manera tan sistemática que nadie descarta un complot orquestado por consejeros y otros funcionarios electorales, en contra de la consejera presidenta, a quien por cierto esta crisis no privó de solicitar autos nuevos y computadoras nuevas.
Los consejeros no deberían olvidar que sus inconsistencias pueden ser actos constitutivos de procesos que, primero los manden a la calle, y después les finquen serias responsabilidades.
En manos de estos, ineficientes funcionarios está la organización y arbitrio de la elección más importante para Tlaxcala, la del cinco de junio, cuando se renueven los poderes ejecutivo y legislativo.