Tras reiterados mensajes del CEN, por fin les cayó el veinte; como que la cargada no está con ellos sino con una tal Anabell Ávalos, acabaron por aceptar
Tenían que llegar las lamentaciones a los marianos. Al fin entenderían que su poder no era infinito y, al advertir reiterados mensajes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido, optarían por bajar la guardia.
No fue cosa sencilla hacer que los más impetuosos del sexenio cedieran en sus pretensiones de prolongarse en las delicias del mando, vaya una decisión equivocada: sentirse con el derecho a seguir haciendo de las suyas como hasta hoy.
Pues es que otros también tienen derecho. Además, se supone que el nuestro es un estado democrático, donde los habitantes votan por quienes los han de gobernar.
Erróneamente los marianos llegaron a verse como cuasi venidos de otra galaxia, con moléculas súper especiales, para hacer desplantes, ganar dinero fácil y decidir el futuro de los demás, y si se puede, asestar piquetes de ojos a quienes se lo merezcan (según su muy particular concepción).
El caso es que ayer mismo, en el célebre teibol poblano Royal Men’s, uno de esos dos marianos se hallaba desconsolado. Y sorbía su copa y enjugaba chicas lagrimotas, porque es un hecho que la cargada apunta hacia Anabell Ávalos.
¡Ay de nosotros!, parecía gritar ese muchacho –bueno ya ni tanto, los excesos dejan huellas- y pues no le quedaba más alternativa que distraer un poco su falta de autoestima con unos pocos de bailes exóticos al ritmo punchis punchis.
Entre sus muchas quejas varios se enteraron de la contratación de Diego Fernández de Ceballos, para meter sus barbotas en el pleito con los ortinotarios.
Una par de semanas antes
En Huamantla, ese pueblo mágico lleno de sorpresas, los amigos del mismo muchacho de nuestra conversación fue objeto de una despedida de soltero (porque ustedes saben… ¡se nos casa!).
A esa pachanguita llegó el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) Ramiro Vivanco, el primer verde que se insubordina ante el González power. Y les explico tal idea.
Nada más fue cosa que el funcionario federal llegara, y gonzalitos lo sometió a un buylling muy notable. En pocas palabras lo persuadió para dejar de una vez por todas sus intenciones de contender por la diputación de ese distrito del oriente del estado.
La conversación subió de tono: “cómo serás malagradecido si por nosotros fuiste regidor y tuviste los demás cargos hasta este que hoy te pone ten alzadito”
La respuesta no fue menos impetuosa: “no, gracias a mi partido (el verde) tu apá llegó a ser gobernador, y si no te gusta que busque yo esta candidatura pues te friegas porque de todos modos la busco… y ustedes váyanse lejos”.
Imaginarán ustedes la mini manchi reacción. “De mi cuenta corre que no llegas”, y bueno, como ustedes saben el favorito de junior es el titular de la Coeprist, un tal Nacho Ramírez.
Se puso feo. Casi llegan a las cachetadas.
Digamos que tal desafío es el inicio de la debacle de los marianos, acostumbrados a los elogios y las porras pero hoy en los inicios del tobogán. Bueno ustedes lo pueden ver, un delegado segundón se puso al kilo con el novillero petit de Tlaxcala. Y hasta se dio el lujo de mandarlo lejos, a él y su apá el mandamás.
La despedida aquella no fue menos aparatosa. Ya vendrá la hora de formalizar la alianza PRI-Verde, y verás si les hacemos o no falta. Los demás se quedaron con el ojo cuadrado.
Las desatenciones
Mire si la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, andaba nerviosa en su informe. A unos, sin mérito les dio champú de cariño, como al oportunista Gelacio Montiel.
Otros, que han dado la vida por ella, y hasta se les quedó seca la cartera, ni los fuma.
Ha de ser por eso que Santiago Sesín anda que trina.
Dejó su chamba de diputado en el Congreso Local, créido porque Lorena seguramente le pidió ser el coordinador general de su campaña. Contribuyó con hartita raza para atiborrar el centro de convenciones (dicen que costeó siete autobuses de esos grandotes bien llenos) y a la hora de los créditos… ni las gracias.
Como cambian las cosas
Por aquí presentaron al diputado Braulio Guerra Urbiola, y los escenarios como que se pusieron de cabeza. Bueno, díganme si no es así; el queretano atraviesa el zócalo y atrás de él dos tipos la hacían como de guaruras y como de asistentes. Bueno pues esos dos eran: Ricardo García Portilla y ¡Marianito!
Lo gracioso que genera esta sorpresiva medida es la invención de las atribuciones de Guerra Urbiola, enviado para coordinar la entrega de las candidaturas, a excepción de la de gobernador.
En esa nadamás el patrón manchis tiene mano.
Como quien dice, manchis ya le había echado el ojo a la hoy ex delegada de Sedesol, y siempre supo que ella iba a desbancar a sus pupilos.
Ajá…
Y que Manchis siempre ha sido cuaderno de doble raya de Manlio Fabio. ¿apoco?
Acabaron por aceptarla
Un tal Rafa Torre, dueño de los Coyotes de Tlaxcala y empresario consentido del sexenio anunció que trasmitirá en pantallotas la final del partido entre Coyotes de Tlaxcala y un equipo del Estado de México, ¿dónde creen?, ¡pues en la explanada de la Plaza Bicentenario!
Pues no que era un elefante blanco…
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