Tanto costó que el güero llegara a San Lázaro, que muchos lo creyeron hasta capaz de exigir resultados al gobierno federal pero, ya vimos para qué sirvió colocarlo.
Esperaba más de Juanito Corral Mier, el diputado sicario con la orden de su patrocinadora de darle a la ex diputada Aurora Aguilar Rodríguez.
El tema es tan obvio… los moches.
Y con eso ha de quedar en el olvido colectivo la cuchara grande usada por Orlando Santacruz, en Apizaco, y claro, inicia el siguiente nivel del amasiato este PRIAN, con los resultados que ustedes y yo conocemos en el Congreso, y sus consecuentes aprobaciones de leyes y cuentas públicas, como si se tratara de una elotiza, con todo y queso añejo y chilito.
Antecedentes
Pero, ¿cómo surge esa alianza?, ¿quién sale más beneficiado?, ¿quién trabaja para quién?
Nos dicen que tras la dolorosa derrota de PRI y PAN en Michoacán –y desde luego la reafirmación del perredismo en esa plaza con Silvano Aureoles- Chon Orihuela (el perdedor del PRI) sintió en el pecho un fuerte latido, cuando a su lado, Cocoa Calderón, pasó con gran indiferencia.
Seguro se preguntó, y qué tal si en lugar de ser enemigo de Cocoita, me hago su amiguis, y quien quita lo que siga puede ser formidable (no sé por qué, pero dicen que eso no le gustó nadita a la diputada Anabell Alvarado).
Ahí los tiene. Serían varios los intentos de sentarse a comer unas gorditas michoacanas, escuchando tiros y música de banda. Y el amor llegaría (bueno, el amor en política, no sean mal pensados).
De esas sentadas a degustar la comida purépecha hubo respectiva bola de llamadas a los cuates de una y otro.
Algo así como… “manchis, vente pacá que ya te operé lo que puede ser una alianza de oro para manejarla como lo sabes hacer cuando andas de tahúr”…
Del otro lado, la conversación sería: “amiga, te tengo excelentes noticias para que no te pase lo que a mí, por andarme yendo sola y mi alma en la elección pasada… ¿qué tal si te alías con el mismísimo PRI del apuesto viejito ese llamado manchis?
No pues los viajes de aquí pallá deben haber sido seguiditos y productivos.
Digo, para eso es el helicóptero, que de algo sirva.
Las consecuencias
Vieran qué graciosos mocosos tomaron por asalto el Congreso. Y en sobre sus hombros descansará la responsabilidad de haber aprobado leyes con truco, sí porque clarito se ve como van a beneficiar al señor manchis y sus planes mañosos de meter mano en su sucesión.
No cabe la menor duda que es una más de las aventuradas jugadas de un tahúr que cría toros y fuetea a sus esclavos, pero si es chicle y pega, apoco creen ustedes que los tratos en la alianza adrimanchis son equilibrados.
Yo creo que a esa parte de los panistas les están dando suculentos bocados. Les han gustado tanto que con frecuencia introducen más de lo masticable y mírenlos, con los ojos rojos cuando se les atoran los totopos.
Se cuentan parejos… panistas, los meros del INE, los que han de quedar como magistrados del Tribunal Electoral, diputados nadando de muertito, bueno esta es la versión escatológica de la política a la tlaxcalteca.
Faltaban caras nuevas. Pues ya le entró Juanito Corral. A lo mejor nos haría falta una voz, así vigorosa como el güero pelochas, exigiendo resultados al gobierno federal.
Sin embargo tiene otros encargos. Ir a la yugular de Aurora Aguilar. Precisamente hoy que la división en el albiazul es música para los oídos del señor manchis.
No crean que ha sido labor sencilla hacer un mazacote de carne molida de ese partido político. Fue posible con el concurso de brillantes y destacados miembros, como el alcalde Adolfo Escobar.
Ahora falta que en el hundimiento panista vaya implícita una candidatura independiente con todas las ventajas para hacerla un proyecto ganador, más o menos al modo del Bronco en Nuevo León.
Nada más le falta candidato… o candidata… ¿qué tal la seño Adri?
La gran pregunta
Sí, surge casi por obligación. ¿Quién va a ganar en esta alianza más compleja que el tortuoso pasado de Galilea Montijo?
El caldo sudador
Es de lo más pedido en el restaurante del viejo amigo de todos los políticos, Checo, localizado en la salida de Apizaco.
Más que ese platillo, ya saben, el famoso salmón zarandeado, receta non de la cocina nayarita, asentada en Tlaxcala.
¿Y por qué el comercial?
No todos los domingos se ve en el Checos a las senadoras Adriana Dávila, Lorena Cuéllar y Martha Palafox, cada una en su respectiva mesa y con sus cuates y familiares.
Ahí tienen al viejo Checo, ya no sabía para donde mandar a sus meseros… con todas quería quedar bien…