Su lectura de la democracia lo anima a borrar de un plumazo a la oposición, pero lanza la pelota a sus opositores para que ellos mismos se practiquen el harakiri

e3777

 

Si la reducción , de 32 a 21 diputados, planteada en la iniciativa de Reforma Electoral enviada por el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, no tuviese su origen en un sujeto excluyente y vengativo con la oposición, estaríamos ante un acierto marianista…  de los que no abundan.

Es parte de los plus en la propuesta para armonizar la Constitución local con las reformas aprobadas en 2013 por el Congreso de la Unión, admitidas ya por la mayoría de las legislaturas estatales.

No descubre el hilo negro pero tiene chispazos de una visión amplia. Y si no fuera por el uso de los marianismos de campaña: “una mejor gobernabilidad”; “resarcir el tejido social”, los redactores de la iniciativa tuvieron que aplicarse a fondo, ajustando y adecuando un texto que atrás dejó su plausible originalidad para dar paso a múltiples entrelíneas.

En ellas se advierte la perversidad mariana que, comienza por arrojar a sus opositores la decisión de aminorar el número de curules, en tanto una idea viperina. Ahora, los representantes populares que deben el puesto a la matemática electoral, deberán decidir si se practican el harakiri, por cierto con el puñal facilitado por el precursor de la propuesta.

Casi se los creo. Los doce congresistas del PRI y Verde, sumisos más que incondicionales, sumaron su espontáneo respaldo a semejante paquete.

Claro, faltan los vividores de la Izquierda. Y he aquí que se avecina otro escenario muy parecido al de la elección de la Permanente espuria.

¿Sumarán los marianistas veinte votos?, ¿es la justificación a priori de la ilegalidad?

Es la venganza.

La negación a sostener un debate donde lo que se impongan sean las ideas… no puedo contra ti, te desaparezco… te borro de un plumazo.

Miren ustedes la versión oficial: “impulsa el fortalecimiento del sistema político de la entidad, con el objetivo de consolidar los fundamentos de la democracia representativa, mejorar la gobernabilidad y resarcir el tejido social del estado”.

Y nos venden la idea que Mariano cumplió en tiempo y forma. Como quien dice,  será culpa de los revoltosos opositores la no consumación oportuna del brillantísimo cacumen de González Zarur, a no ser, verdad, que en ese aludido contexto democrático la iniciativa se adecue a un texto con altas posibilidades de lograr la unanimidad.

¿Quién aplacará el berrinche del hacendado?

Bueno, es el precio de la democracia.

Y si el gobernador de Tlaxcala ha sido capaz de enviar una iniciativa que hasta llega a sorprendernos por sus miras altas en chispazos, seguramente también lo será para aceptar los cambios de algunas ideas, pues en un contexto de tal naturaleza… ninguno de los bandos obtiene el triunfo rotundo.

Viene lo bueno

2021 es el año de la armonización. Según las cifras, tendremos gobernador, alcaldes y diputados de cinco años, producto de la elección en 2016.

1.- Corre la adrenalina por las venas de quienes aspiran a una presidencia municipal o a una diputación, y estarán dispuestos a dar la vida para conseguir su cometido.

2.- Ceja la preocupación del gobernador de un año y meses; en consecuencia, quienes tienen encendida la veladora (Lorena, Aurora, Adolfo, Alejandro, Serafín, Adriana) estarán declarándose listos para reiniciar con el reparto de volantes y la multiplicación de discursos.

Oscura iniciativa

Este tema, de la duración de los mandatos es lo que la iniciativa se ha encargado de manejar, no con discreción, sino con el misterio de quien propone una cosa pero espera otra.

Los técnicos criticarían su opacidad.

Conste que es lo esencial en la llamada armonización.

Pero Mariano tuvo que enrarecer el ambiente planteando nuevas fechas de entrega-recepción (agosto), borrar de un plumazo a la oposición, y lo peor de todo, haciendo uso de la borrosidad en materia de fechas y duración de mandatos, porque apoco no querría beneficiar con una diputación de cinco años a sus incondicionales.

A cambio, tendría un lustro de inmunidad… cuadruplicado, verdad, porque en el paquete de González, el sufragio efectivo no reelección, se irá al caño. Y tenemos donporfirios a la vuelta de la esquina.

Ahora, imaginen reelecto a González Zarur.

No hay mal que dure 24 años. Ni estado que lo soporte.

Además ya está muy viejo.