Ha cobrado sumas tan altas a su paso por la administración pública; ¿qué podemos esperar de nuestro maltrecho presupuesto?  ** ¿Por qué quemaron el auto de un secretario en Chiauteman?

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Desde que inició el sexenio ha cobrado aquí Jorge Valdés Aguilera, como uno más de los asesores onerosos que, con carretillas saquean nuestro presupuesto. Ex líderes nacionales del PRI, gente importante conforma esa élite… no nosotros, los de a pie, convertidos en testigos mudos de este, que toma visos de sexenio a cuyo término no va a quedar piedra sobre piedra.

Ayer miércoles, el gobernador Mariano González Zarur, le tomo la protesta y le deseó suere como nuevo secretario de Planeación y Finanzas, en lugar del calpulalpense Ricardo García Portilla, quien se habrá de posesionar del PRI, ¿para arreglar lo que se tenga que arreglar y afectar lo que se tenga que afectar con tal que Marianita resulte candidata plurinominal a diputada federal?

Ah, y también porque no quita el dedo del renglón en aquello de ser sucesor de su patrón. Y como no ha ganado una elección, pues qué mejor que ponerse en el semillero de candidatos (por cierto últimamente todos perdedores) tricolor.

No crean que Valdés Aguilera sea un colaborador barato. No, la experiencia cuesta, y mucho.

Se ha dado el lujo de ser considerado destacado miembro de, «la burocracia de oro», ese selecto grupo que en penúltimo año del sexenio de Felipe Calderón, se despachó con la cuchara grande. Fue entonces cuando al país, en plena crisis, lo despojaron de más de 12 mil millones de pesos para pagar a sus servidores públicos -incluido el ejecutivo panista- las prestaciones de fin de año.

Veamos lo que al respecto publicó la revista Eme Equis: «Antes de dejar el cargo de secretario general del Senado de la República para registrarse como candidato a la Auditoría Superior de la Federación, Jorge Valdés Aguilera recibió 432 mil pesos de gratificación de fin de año, más 23 mil pesos de aguinaldo».

«Entre otras prestaciones, ese funcionario, el de mayor jerarquía en el Senado, obtuvo 8 mil pesos de vales de fin de año, más los 12 mil pesos por concepto de vales de despensa que recibía con puntualidad cada mes».

«Además, se le pagaron otras percepciones extraordinarias de fin de año, como los 270 mil pesos por cumplimiento de metas».

A la vista de estos datos, qué esperamos del papel de Valdés Aguilera. ¿Una administración alejada de la opacidad, destacada por su compromiso social y honestidad?

Yo creo que una más de las sangrías que hoy nos tienen sumidos en el status del sexenio de las guarniciones y las manchigrecas.

Y si había otras gentes con los méritos para sentarse en el escritorio que dejó el calpulalpense, ¿por qué traer a un cuate con una reputación en los esquemas del año de Hidalgo?

¿Será para seguir limpiando nuestra economía y no dejar rastros?

No sé, pero se me hace indigno que carezcamos de más alternativas que ver pasivamente irrupciones como esta, de sujetos llenándose las bolsas, mientras nos agobia un desempleo histórico y nos quita la calma una inseguridad muy rara.

Grupos disputan presencia en Chiautempan

Es que a los policías les deberían condicionar el uso de celulares. Y no porque no lo necesiten, pero la extraña inseguridad que vivimos en Tlaxcala, y de manera particular en Chiautempan, lo menos que debería es hacernos reflexionar.

Para fortuna de quienes viven en esa gran plaza, tierra de los productos de lana y de los lindos cobertores como de peluche, por el momento no se han disparado los secuestros, los robos y anexas, de los cuales hace ya rato que la comunidad española le dio la queja, directamente al gobernador. (En un escenario que no le cuadró, porque ya ve cómo son de claridosas las abuelas españolas… no se andan por las ramas).

No sé si sería casualidad, pero el pasado viernes, unos policletos fueron vistos cerca del coche del secretario particular del alcalde Antonio Mendoza. ¿Y qué pasó?, pues que el coche se quemó. «Alguien» le provocó fuego en su interior, y así que digamos, que nomás de un momento a otro ardan los coches, como que no, verdad.

Chance y sea un mensaje.

Y es que cuando uno es mal pensado a veces le atina. Un grupito de polis, fieles al ex alcalde, no deja de hacer camorra.

Por eso digo lo de los celulares. Y ni siquiera nos atreveríamos a sugerir que esos fulanos tuvieron que ver con la quemazón del coche del secre particular.

Lo que sí es de comentarse es que, de manera simultánea al arranque de las administraciones municipales, en Santa Ana se dispararon los laudos.

¿Y en todo esto qué tienen que ver los policías esos?

Quisiera decir que nada. Pero, y qué tal si los usan como mecanismo para enviar mensajes. Está grave.