Y de la gente seria, con propuesta y discurso en ese partido, pues no queda otra que aceptar las recientes ocurrencias de evaluar por ejemplo a Adri, a Xóchil Gálvez y hasta a la bella procuradora Maricela Morales… pitorreo puro del blanquiazul.

El PAN padece los embates de la indecisión respecto a quién contenderá con sus colores por la Presidencia, en el próximo cotejo electoral, pues desde que Calderón, manifestó lo productivo que sería pensar en un destacado personaje de la sociedad civil, un caos interno empujó al instituto a episodios desde el crudo descarte de externos, cuyo prestigio se baraja sin su consentimiento, hasta el pitorreo de evaluar a cualquiera, en quien se aprecie aunque sea así de gracia, carisma… simpatía, vamos.

Nos habíamos de sentir orgullosos porque en esas ocurrencias albiazules (consignadas hoy en Excélsior) aparecen nombres como el de Adriana Dávila Fernández, el de Xóchil Gálvez y hasta la reina de la cirugía estética, Marisela Morales.

La lista es larga, pero uno se pregunta qué pasó con los nombres de Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero, Alonso Lujambio y Santiago Creel.

De plano la autoestima de los panistas tocó fondo con estas muestras de desesperación, porque suponga usted que la seño Adri fuese ungida candidata presidencial… pues recordando a Don Pedro Ferriz Santacruz, en tal posibilidad el humilde servidor de ustedes no sabría si reír, llorar o, ponerse a rezar… y luego anda uno extrañándose por los elevados niveles de suicidio… oiga usted, con semejante pitorreo, es urgente demandar seriedad al PAN, ¿hombre pues qué les pasa?

Ahora vamos con las ocurrencias del PRI

Ocurre que a la niña Mariana (bueno aquí entre nos ya no es tan niña) le dio por dejar su época de presidenta honoraria de relativo compromiso (o sea flojita, flojita) a piadosa comadre en potencia, dispuesta a ser madrina de niños en situación vulnerable.

Aplaudo la emoción de la niña Mariana. Su buen corazón la llevó de la mano a terrenos fangosos y la orilló a meter la pata, desafiando al estado laico al amparo del cual, toda autoridad, por muy honoraria que sea, debe respetar, por mandato constitucional.

La ahora madrina Mariana, jaló a media docena de servidores públicos y los obligó a apadrinar a más niños en dichas condiciones de desventaja. Igual que ocurre con ella, los otros compadritos debieron anteponer el Estado de Derecho, a su vocación católico-pachanguera, pues ahora no les queda otra que renunciar al cargo destinado a gente seria, para dedicarse a organizar la fiestecita verdad, con el concurso de monjitas, curas y querubines, aunque aquellos chamaquitos en situación vulnerable pero no católica, se tengan que morir de hambre y desprecio, por el solo hecho de no pertenecer al club de los compadres.

Muchos esperan el padrinazgo del amo… hombre tener un padrinote de esas dimensiones, tan piadoso y generoso (ajá), tan devoto del Niño de la Sonrisa, divino líder de las gentes con pulso movidito.

Pues con una muestra como la de la niña Mariana, créeme, quienes vivan en el error de no ser católicos caro lo pagarán, aunque sea por este sexenio o, lo que duren en el encargo según lo decida la Divina Providencia.

Fluye el tema de los notarios

La seño doña Estela Sánchez García, directora por sus fueros de Notarías y Registro Público de la Propiedad, se declaró en rebeldía al Código Civil de Tlaxcala (artículo 1224), ahora que se puso necia con aquello de no proveer de libros a los notarios, pues porque no le da la gana, y porque ha de tener el encargo de beneficiar nomás a los considerados amigos (las malas lenguas señalan hacia José Luis Macías).

Información obtenida entre fedatarios sostiene su firme creencia de que el proceder de la Sánchez García es un abuso de autoridad, pues los oficios que ha recibido para expedir los libros solicitados simplemente han sido ignorados. Es decir, nunca ha informado las razones por las cuales se niega a entregar los libros de protocolos normales y de protocolos de actos de gobierno.

Insisto, su forma de actuar pareciera responder a órdenes superiores, ocasionadas a las reuniones cuasi clandestinas que desde hace más de un mes se realizaron entre: Marcela Flores, Aldo Calva, Raquel García, Raúl Cuevas y Eduardo Lozano, así como el notario Tizatl, de Zacatelco. En ellas analizaron cuáles acciones serían las indicadas para contrarrestar la actitud destructiva de dicha funcionaria pública. Para ser precisos, la reunión que le platico tuvo fecha el pasado siete de julio.

Y esto apunta a un deseo cada vez más abierto del gobernador Mariano González Zarur, para llevar la pugna a tal nivel que se llegue a una negociación. Sólo así renunciaría a la negativa de proveer libros.

¿Qué se negociaría?

Lógico, la cabeza de notarios de cuño orticista. Haberlo dejado fuera del negocio es una ofensa inaceptable. Ahora que tiene la sartén por el mango no dudará en usar cualquier recurso para exigir la parte del botín de la que se siente merecedor.

Ahora, si en el inter salen perjudicados aquellos ciudadanos solicitantes de algún servicio (de esos desesperados por el rezago en escrituraciones) pues en mal momento se les ocurrió hacer algún movimiento. ¿Qué no se fijan que los grupos se disputan el tesoro de las notarías?

Ah, si serán…

Y hablando de incongruencias, con qué cara el diputado panista Alejandro Aguilar acusa al legislador del verdeecologista Gregorio Cervantes de no tener calidad moral para hablar de cuentas públicas y transparencia, cuando él siendo alcalde de Huamantla le reprobaron dos cuentas públicas y hasta fue denunciado en la Procuraduría General de Justicia.