Estorbaba la memoria y sobraban los afectos; se requería una tenebra de altura para decapitar a 18, incluido el líder sindical, a quien se preparó una caída espectacular… * ¿Feliz? día del periodista…

El Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Cobat) y el desmantelamiento del ala orticista, incrustada en él como antipático gesto de despedida, ha dispuesto de un esgrima eficiente en los hechos,  a manos del director de la institución.

Repetir este escenario en las demás áreas de gobierno habría dado invulnerabilidad al marianismo, como no la ha conseguido a través de los múltiples subordinados, unos riñendo con la generación espontánea, pero otros, posgraduados en la colonia Doctores, encargados de desmantelar al estado, para llevarlo en carretillas a su verdadero líder, el gobernador (del Estado de México).

Y de los priístas de cepa convocados por el marianismo para borrar toda huella de su antecesor, resulta que fue un priísta orticista (a la cabeza del Cobat) el único capaz de desactivar con destreza la influencia de su ex patrón.

Su ¿mérito?, fue aderezar dieciocho cabezas de orticistas en charola, con especias ad hoc al gusto del señor manchis, quien por lo menos aquí ha degustado el nutritivo caldo que exhibió a los maestros balines (antes tuvieron chambas importantes en el gabinete) y ahora, hasta se da el lujo de desmoronar al líder sindical, Enrique Portillo Cisneros, sancionando el haber cambiado su base por un puesto de confianza.

El mismo líder se hizo la maldad y ahora anda que no lo calienta ni el sol.

Así no se puede ser líder sindical, pues cómo…

Pragmatismo, conveniencia…

Aquí se trata de no tener memoria, para no recordar antiguos empleos y afectos improductivos.

Hay que trazar la línea para que el nuevo líder pueda seguirla y, al menos en esta institución, valore las acciones de un operador quien, con las mismas enseñanzas de su mentor, hoy ha sido capaz de colocar nuevos pavimentos en este accidentado camino, lleno de personajes más que indeseables para el amo manchis…

Quien niegue la influencia de Beatriz Paredes, para la inclusión del operador que nos ocupa, caería en la especulación sin rumbo.

Entonces, ¿por qué Ubaldo Velasco Hernández, no rinde igual si tiene la misma recomendación?

Ha de ser por el exceso de años.

Ah, y también de intereses económicos (porque este es un caso digno de quitar lo inútil al tipo encargado de la Función Pública).

Qué cosas, verdad… un orticista para desmantelar al orticismo incrustado en el marianismo.

De un lado se le ve como el muchacho de la película, eficiente, guapo (bueno, nada más eficiente) capaz de manejar con talento la tenebra del Cobat, para limpiarlo de tepocatas y así, cumplido un año quede listo el camino para el arribo de Maricarmen Ramírez.

Al menos ese sería el planteamiento original para dar rumbo al gobierno que a veces pone cara de aliado con Sánchez Anaya (de veras abundan los sanchezanistas/perredistas en esta administración priísta).

A lo mejor, si el señor manchis le hubiese visto las mismas hechuras al agente Guadalupe Ballesteros (por cierto en el frescobote) igualito le habría desactivado la rabia de la policía, qu tan caro costó política, social, pero sobre todo en la imagen del ciudadano, a quien los afectados no bajan de mala onda.

Bueno, esa era la tirada en otras áreas.

Por ejemplo, en obra pública. Recuerde que el actual secretario, Roberto Romano Montealegre, fungía como Inge residente en los hospitales de Huamantla y creo que de Nativitas.

Y de repente, ándale, lo nombran titular de la Secoduvi.

A diferencia del director del Cobat, este orticista ha resultado malito para la operación, porque de los líos en que se ofreció como verdugo, ha hecho un caos.

Perdió el litigio de la Plaza del Bicentenario (bueno el no tuvo toda la culpa, también tienen su mérito los abogados de quinta que usaron).

Le acaban de asestar una cachetada en el ayuntamiento de Xaltocan, donde las autoridades tiraron a la basura los oficios mediante los cuales la Secoduvi le ordenó suspender licencias y permisos de construcción.

Ya sabe usted que esto tiene el firme propósito de reanudar la construcción de la Central de Abasto de Tlaxcala, a cargo de la poderosa constructora de los místeres Zambrano, quienes entre otras cosas son dueños de chica fabricota de cemento (Cemex).

A los periodistas en su día

Unos se las ven difíciles. Otras peor.

Y cómo no, si el amo considera al gremio con un sub estrato, y alguna vez llegó a comentar su intención de changarrizar a los comunicadores para darles algo para que no mueran de hambre (bueno, en realidad no era dado, sino fiado, porque lo tenían que devolver).

Vea cómo les va en Coracyt con don Héctor Parker, el director inhabilitado que importó altos mandos del puerto jarocho, para dar la batalla a los reporteritos tlaxcaltecas (así nos ven).

Así es. A la voz de Batalla, responde la encargada de zarandear a reporteras y reporteros, en cuya agenda apareció formar parte del pull… todo con tal que llegue la quincena y puedan cobrar unos centavos, ganados en verdad don lágrimas y sudor.

Ha de ser bien duro celebrar con buenas notas las hazañas que no aceptan sino elogios, a riesgo –en caso contrario- de convertirse en bajas, sencillamente porque en este sexenio a aquellos se les ve como los esclavos entre los esclavos.