Quitar el cobro de protección a las unidades pirata en el sur del estado es un desafío del marianismo … la secretaria de Comunicaciones, Gisela Santacruz, parece decidida a hacerlo, la cosa es que ni la frenen, ni le tiemblen las rodillas…

Ángeles que no son buenos y otros peores, optaron por renunciar al equilibrio en su ejercicio de convivencia y amenazan con ahondar hostilidades, ante la mirada estupefacta de usuarios del transporte público, a quienes tendría sin cuidado si la unidad tal carece de la documentación necesaria, pues ellos nada más quieren trasladarse. Y para eso pagan.

Este miércoles, sin decir agua va, siete patrullas de la policía detuvieron media docena de unidades de ese tipo que desde hace tiempo funcionaban en Tepetitla de Lardizábal.

Imagine usted a los tiras, con la cara cubierta (o sea nada más se les veían los ojos azules) (ajá), arrempujando chamacos rumbo a la escuela como habitualmente lo hacen. Pues así pasó. Esos gendarmes de la nueva echada, intolerante, intimidante (ha visto a un rotweiler molesto… ni pregunte) mandaron al pasaje a volar y se llevaron a las peseras chuecas.

¿Por qué se rompió el equilibrio?

El desafío lanzado por la secretaria de Comunicaciones y Transportes, Gisela Santacruz (a) la mujer maravilla (en una versión más atrasadita que la interpretada por Linda Carter, o sea antes de los setentas) a la suerte de quien que protege a este tipo de unidades (y bien que les cobra), nos habla de ese rompimiento del equilibrio, seguramente ordenado por su amo, desconociendo a un Rubén Flores Leal, ya sabrá usted con qué papel en esta película.

Cuando los policías se llevaron a las unidades piratas, “el pueblo” detuvo otras unidades, de la línea Tepetitla, y las llevó frente a la presidencia, donde amagaron con quemarlas:

1.- Por la manera intimidante de los tiras al bajar al pasaje, en su mayoría niños que se dirigían a la escuela.

2.- Porque de no ser esos vehículos chuecos, otros no se animan a recorrer veredas y terracerías.

3.- Porque consideraron conveniente mostrar la fuerza de esa expresión de pueblo, dispuesta a responder con violencia a convocatorias lanzadas con ciertos códigos.

Se trata de una complicidad múltiple, donde aquellos autodenominados como “pueblo” bien que ganan explotando rutas no autorizadas. Y comparten ese ingreso con el mencionado protector, como un ejercicio de crimen organizado muy al estilo del sur de nuestro estado.

Tome nota de la peligrosa relación del gobierno con capos y grupos otrora sus aliados, pero hoy dispuestos a dar pelea en esta disputa del negocio del transporte público.

No se vale que a pasajeros sin vela en este entierro de corrupción y competencia de fuerzas, sean maltratados y en el peor de los casos se expongan a que un policía de esos de cabello rubio y mirada diáfana los pueda lastimar o peores cosas, pues hay que considerar que van armados hasta los dientes.

Esos mismos pasajeros no tienen porqué ser utilizados como escudos por violadores de la ley que se hacen llamar “el pueblo”.

Por eso es indispensable que la SCTE agote las posibilidades de diálogo con el “concesionario-protector de los piratas” quien, al grito de viva la impunidad y la corrupción, pretenda seguir con este sucio negocio sobre el cual, pocos conocen. Hombre, hay que denunciarlo. Porque el crimen organizado comienza así, otorgando cargos, niveles y jerarquías, en cuya mira nada más se halla el cobro continuo al administrar rutas, al margen o con la complicidad de una autoridad incapaz de poner orden.

Lo que no te destruye de fortalece…

Parecen pensar así ex funcionarios del orticismo a quienes los fallidos amagos del marianismo y sus yerros legales, los convocaron a atrincherarse, seguramente con propósitos electorales como su principal objetivo.

Se ha visto en reuniones muy abiertas a elementos del peso del notario Raúl Cuevas, del ex diputado Edilberto Sánchez Delgadillo, al ex vocero Domingo Fernández y a otros notables orticistas, a quienes el peso de los ataques del amo les hizo lo que el viento a Juárez.

Algo deben estar tramando.

Con eso de que ya tienen proyecto en la persona del rector Serafín Ortiz Ortiz, pues resultó que los sombrerazos de don Mariano nomás sirvieron para unirlos.

Conste que al final del sexenio, andaban todos dispersos.

Y todavía más con aquello de que no recibieron su bono de fin de sexenio. Ya sabe usted cómo cuates con el perfil de Daniel Herrera Murga, se fueron a la bancarrota y en su caso particular, hasta se vio forzado a devolver tres tremendas camionetas Mercedes Benz, a las cuales pensaba pagar con el pequeño bono de tres millones de pesos.

Mas el cheque, por aquello del cambio climático, la repentina enfermedad del ex gobernador y los brincotes que anda dando el diablo, se perdió en la inmensidad de la carpeta que andaba jalando el number one del orticismo.

Pimpon, el muñeco de cartón… enamorado como él solo

Ocurrió el pasado martes en el bellísimo zócalo de la Angelópolis… un apuesto galán, ya maduro… con las huellas que te deja el  haber sido poderoso, andaba muy de trajecito y muy de la mano con una bella doncella, a quien se le podía notar molestia, porque nuestro personaje nomás volteaba, primero hacia atrás y luego hacia la izquierda, pasando por la derecha (como le pasó a la niña encarnada por Linda Blair en El Exorcista).

Andaba todo estresado y como con temor que lo descubrieran en la movida…

¿De quién se tratará?… a ver unas pistas:

Se le ve aislado en su grupo parlamentario… ah, porque es diputado local.

Es un travieso e incorregible enamorado, rete mocho como se esperaba, pero eso sí, bueno pal negocio y para vivir de su partido…

A ver, adivine, de quién se trata…

Y ya para terminar, este día se dará a conocer que Víctor Pérez Dorantes, será el hombre fuerte de la PGJ de Tlaxcala, después de la procuradora Alicia Fragoso.

Víctor Pérez Dorantes se desempeñará como nuevo director de Servicio Periciales de la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala. Pérez Dorantes fue titular de la Diedo y subprocurador en Puebla.