Los esfuerzos por contener la ola delictiva que azota a Tlaxcala no han arrojado los resultados esperados, debido a que los funcionarios que llegaron a ciertas posiciones enfrentan burdas grillas internas o éstos carecen de la capacidad y la experiencia que se requiere para ejecutar las estrategias en materia de seguridad.

 

Este fin de semana se volvió a registrar un asalto violento contra un empresario, pero ahora en el municipio de Huamantla, muy similar a los que se han presentado en los últimos días y en diferentes poblaciones de la entidad.

 

Sobre el atraco existen diferentes versiones, desde aquellas que señalan que las personas localizadas en la vivienda fueron amarradas hasta que los maleantes cargaron con las cajas fuertes que había en el inmueble, aunque casi todas también incluyen “datos” para desprestigiar a la policía estatal bajo pueril argumento de que tuvo una lenta capacidad de respuesta o que no hizo nada para dar con los responsables.

 

Si bien en ese lamentable suceso hubo funcionarios como el agente del Ministerio Público adscrito a Huamantla que puso mil trabas para recibir la denuncia con el pretexto de que tenía muchas personas que debía atender, también es cierto que hubo personal del gobierno estatal que de inmediato brindó ayuda y colaboración.

 

Según el personal de la PGJE, el empresario huamantleco y los trabajadores que presenciaron el asalto violento deberían esperar por lo menos cuatro horas para que pudieran ser atendidos por el agente del Ministerio Público.

 

Y mientras eso pasaba, las áreas de inteligencia de la Policía Estatal en coordinación con el C4 trabajaban para seguir la ruta de los probables asaltantes, sin embargo otros elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana no sólo filtraban la información y daban detalles de ese atraco, sino que pedían una vez más poner mal a la corporación estatal para afectar el desempeño de Maximino Hernández Pulido.

 

Al interior de la Secretaría de Seguridad Ciudadana donde Hernández Pulido funge como encargado, habría evidencias de que el secretario técnico de la dependencia, José Guadalupe Ballesteros Arellano, encabeza las grillas, las filtraciones a los medios de comunicación y llevaría a cabo ciertas acciones entre los directores de las policías municipales para generar un mal ambiente de trabajo que termina por dificultar la coordinación entre esas corporaciones, lo que al final pegaría al desempeño y a la estrategia que implementa el gobierno del estado para reforzar y mejorar la seguridad.

 

Hay varios indicios de las deslealtades y éstos ya llegaron al escritorio donde se toman las decisiones, por lo que no sería raro que pronto se registren movimientos en la mencionada dependencia, sobre todo cuando existe el compromiso de dar resultados y bajar los índices delictivos de Tlaxcala.

 

El área de inteligencia de la policía estatal en coordinación con el C4 realizaron un seguimiento puntual que les ha permitido tener elementos y pistas para dar con los responsables del asalto a la casa del empresario de Huamantla, lo que demostraría que esa dependencia estaría llevando a cabo mejor su trabajo que la Procuraduría General de Justicia en el Estado a cargo de Ernestina Carro Roldán que está convertida en una instancia burocrática y lenta donde los resultados se obtienen a través de cuentagotas.

 

No se sabe si el comando que asaltó el sábado pasado la casa del conocido restaurantero de Huamantla es el mismo que ha cometido los robos a las viviendas de otros empresarios tlaxcaltecas, sin embargo hoy en día se presume que existen pistas sólidas para detener a los probables responsables que utilizaron dos vehículos para trasladarse.

 

Y no crea que las grillas internas son exclusivas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pues hay otras dependencias estatales que enfrentan esa situación, incluso entre los secretarios del gabinete legal que encabeza la gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros, ya que aprovechan cualquier reunión para desacreditarse y acusarse de las crisis que enfrenta la actual administración, que por cierto muchos las evaden bajo la excusa de que “yo sólo firmo y hago lo que se me ordena”.

 

Por cierto, este fin de semana se supo que el presunto asesino del ex diputado del PAN, Omar Milton López Avendaño, el priista Edson N. tramitó un amparo ante la justicia federal para conseguir su libertad.

 

El caso con el número de expediente 140/2022 será resuelto por Juzgado Segundo de Distrito con sede en Tlaxcala. La audiencia constitucional está programada para los primeros días de marzo y ahí se sabrá qué tan sólidos son los argumentos e investigaciones de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.

 

El homicidio del ex diputado panista se cometió entre el 23 y 24 de diciembre del año pasado y el probable responsable fue detenido en enero. En unas semanas más se sabrá que ocurre con ese caso.

 

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