La soberbia y el exceso de orgullo están impidiendo a los presidentes municipales reconocer que muchos están enfrentando situaciones harto complicadas en sus administraciones, al grado que han empezado a poner en riesgo la endeble gobernabilidad interna porque difícilmente los regidores y el personal aguantarán un mes más sin recibir sus percepciones económicas.

 

 

La crisis financiera en los ayuntamientos tlaxcaltecas es la constante, pero también el silencio cómplice de los nuevos presidentes municipales que lejos de ordenar auditorías y elaborar las denuncias penales para castigar a los responsables de los quebrantos, están optando por cubrir los adeudos heredados y “sacrificarse” para que no haya escándalos.

 

El 15 de octubre las actuales administraciones deberán entregar al Órgano de Fiscalización Superior (OFS) sus observaciones de la entrega recepción, lo que dará la pauta para que inicien los procesos administrativos y penales.

 

Hay ayuntamientos tan quebrados financieramente hablando que no les importa hacer el ridículo con tal de conservar lo poco que tienen, como es el caso del ayuntamiento de Tlaxcala que recientemente celebró el desapercibido 496 Aniversario de la Fundación de la Ciudad con eventos mediocres y tan chafas que sólo emocionaron al lenguaraz alcalde morenista Jorge Corichi Fragoso.

 

Los actos realizados durante el pasado fin de semana fueron tan mezquinos que ninguno mereció la presencia de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, quien mejor dedicó su tiempo a resolver problemas y a preparar la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en lugar de ganar reflectores tan chiquitos.

 

Jorge Corichi entregó la “Medalla Ciudad de Tlaxcala” al personal médico y hospitalario que, desde el inicio de la emergencia sanitaria, ha trabajado y luchado incansablemente para combatir la enfermedad de Covid-19.

 

De acuerdo con el comunicado oficial, el honorable Cabildo procedió al otorgamiento de la Medalla “Ciudad de Tlaxcala” a las y los médicos internos, a las y los enfermeros, a las y los camilleros, a las y los intendentes, a las y los Químicos, a las y los Biólogos Moleculares, a las y los nutriólogos y personal de Cocina de los Hospitales declarados como Hospitales Covid y a los que perdieron la vida en atención de esta pandemia.

 

El emblema que fue entregado simbólicamente en la solemne ceremonia a los y las representantes de los hospitales y centros médicos de atención COVID19, posee un valor único, ya que por años, está distinción fue entregada en lo individual; sin embargo, en esta ocasión el presidente municipal de Tlaxcala, promovió el rescate original de este alto honor al mérito social.

 

Los representantes de los hospitales públicos y privados que recibieron la “Medalla Ciudad de Tlaxcala” fueron:

 

Instituciones públicas:

1. Jurisdicción sanitaria 1.

2. Centro de salud urbano de Tlaxcala.

3. Hospital regional del ISSSTE.

4. Hospital IMSS zona 1.

5. Hospital General de Tlaxcala.

6. DIF Municipal.

 

Instituciones privadas:

1. Cruz roja.

2. Colegio de médicos tlaxcaltecas, A.C.

3. Coordinación de los médicos privados del estado de Tlaxcala.

4. Clínica especializada para el tratamiento de atención primaria de Covid-19.

 

Y cuando se dijo que era una entrega simbólica así fue, porque los que recibieron la medalla “Ciudad de Tlaxcala” que el edil morenista mandó a elaborar para tal ocasión deberán devolverla en 15 días al ayuntamiento capitalino a fin de que esa valiosa pieza pueda ser resguardada en la oficina de Corichi Fragoso para que él y su séquito de colaboradores foráneos las puedan admirar y conservar.

 

Imagínese, están tan jodidos en el ayuntamiento capitalino que no tuvieron dinero para entregar un reconocimiento que se pudieran quedar las instituciones que lo recibieron.

 

Pero no crea que es el único ayuntamiento con graves problemas financieros, pues en Apizaco los regidores y el personal directivo de ese municipio no han podido cobrar sus sueldos a un mes de haber asumido sus responsabilidades.

 

El alcalde panista, Pablo Badillo Sánchez, presume que en 30 días de su administración ha cumplido varios ofrecimientos hechos durante su campaña en busca de la presidencia municipal de la ciudad rielera como la disminución de los costos de las licencias de funcionamiento y en dictámenes de Protección Civil y Ecología.

 

Así como la creación de la ventanilla única de recepción de trámites de licencias y refrendos, la reducción de los montos para la inscripción al padrón de industria y comercio, la conformación del Sistema Rápido de Apertura de Empresas Municipal (S.A.R.E.M) y la introducción de un manual operativo para su ordenamiento.

 

Sin embargo, curiosamente no habla de que su administración sigue pagando adeudos de la pasada gestión que encabezó el también panista Julio Cesar Hernández Mejía con varios proveedores que prácticamente se están llevando los escasos recursos de ese ayuntamiento que no sólo adeuda salarios, sino que no tiene ni un peso para arreglar el inmueble donde trabajan y que prácticamente se está cayendo por las goteras que registra.

 

Habrá que ver qué reporte entregan los mencionados alcaldes al OFS para comprobar si realmente describen todas las anomalías detectadas o sencillamente maquillan las observaciones para evitar problemas a sus antecesores.

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