A 13 días de que la Cuarta Transformación asuma el poder en el municipio de Tlaxcala, la única certeza que se tiene es que el alcalde electo, Jorge Corichi Fragoso, emprenderá un masivo despido de trabajadores a través de una reestructuración administrativa que considera desaparecer 38 direcciones a fin de lograr ahorros por 40 millones de pesos.

 

 

Sus ofrecimientos de llevar a cabo una auditoría a las actuales y pasadas autoridades municipales para detectar excesos y la supuesta corrupción de la que el morenista hablaba en su campaña electoral se han ido desvaneciendo hasta cambiar de discurso, pues hoy curiosamente la prioridad son los despidos, el deporte y la recuperación de espacios públicos para convertirlos en zonas dedicadas a la sana convivencia.

 

Se rumora que Jorge Corichi se ha alejado del lorenismo que lo impulsó para obtener la candidatura y ganar las elecciones del pasado 6 de junio, para ser arropado por el priista de closet, el ex gobernador del estado y senador de Morena, José Antonio Álvarez Lima, quien al parecer se ha convertido en el nuevo “Sensei” del futuro presidente municipal de Tlaxcala.

 

Es tan cercana ya la relación entre ambos políticos disque de izquierda, que se dice que la ex alcaldesa capitalina y ex candidata a la gubernatura de Tlaxcala por el PRI, PAN, PRD, PAC y el PS, Anabell Ávalos Zempoalteca, no será investigada ni molestada por la futura administración municipal que se concentrará en el deporte, como si esa fuera la prioridad y el principal problema que requiere ser atendido por el novato Corichi.

 

Mientras en otras instancias se investiga la presencia de aviadores en la nómina del ayuntamiento capitalino, el futuro alcalde de Morena anuncia con bombo y platillo que despedirá a decenas de trabajadores y aplicará un nuevo organigrama administrativo que sólo considera la Dirección de Obras Públicas, la Coordinación de Servicios Públicos y Eco Tecnologías Urbanas, la Coordinación del Medio Ambiente y Protección Animal y la Capam, así como el Instituto Municipal de Emprendimiento, el Consejo de Promoción Turística y la Coordinación de Economía Social.

 

 

También creará una Contraloría Social, un Área de Seguimiento e Innovación Gubernamental y conservará la Unidad de Transparencia, el Instituto Municipal de la Mujer, el de la Juventud e incorporará el Instituto Municipal de la Inclusión, el DIF y otras dos dependencias encargadas del Bienestar Social y Físico.

 

En su eje de gestión integral de la ciudad aparecerán áreas como Registro Civil, Jurídico, Tesorería, Contabilidad, Ingresos, Egresos, Enlace Ciudadano, Seguridad Ciudadana, Protección Civil, Talento Humano y Recursos Materiales y la dirección de Tecnologías y Seguridad de la Información.

 

Jorge Corichi se puso rudo y sin medir el efecto de sus palabras adelantó, torpemente, que su primera acción como alcalde de Morena será despedir a muchos empleados municipales que en conjunto representan un gasto de entre 30 y 40 millones de pesos.

 

Será que el alcalde morenista electo ya tiene una bolsa con suficiente dinero para liquidar a esos empleados y evitar juicios laborales por despidos injustificados, será que se creyó el ofrecimiento de que los actuales trabajadores firmarán su renuncia y éstos dejarán sus puestos sin exigir un peso, será que el estar tanto tiempo ausente de Tlaxcala lo alejó de la realidad y desconoce lo complicado que resulta correr a trabajadores de un ayuntamiento.

 

El comportamiento de Corichi Fragoso es una muestra de cómo Morena y la Cuarta Transformación traen la brújula de la gobernabilidad un poquito perdida, pero lo cual no es exclusivo de nuestro futuro alcalde capitalino, sino que es un problema que se registra a nivel federal y en otras entidades y municipios del país.

 

Por ejemplo, mientras los ciudadanos y medios están preocupados porque están repuntando los índices criminales en algunos estados como Nuevo León, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, se reunió con alcaldes electos de esa entidad y lejos de centrarse en el tema que motivó ese encuentro y que era cómo mejorar la seguridad en sus regiones, la funcionaria se dedicó buen tiempo a hablarles sobre el combate, no a la delincuencia, sino a los baches.

 

No hay que olvidar que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se sacó de la manga este tema de los baches, justo el día que lo cuestionaron por el fracaso de su estrategia de seguridad.

 

Aquí en la capital de Tlaxcala los ciudadanos y las ciudadanas enfrentamos serios problemas de seguridad, de la falta de servicios, de baches, de alumbrado público y de mala atención en las oficinas municipales, de pobreza, de falta de empleos y otros, pero la prioridad del próximo alcalde es apoyar al deporte.

 

El morenista al parecer está obsesionado con cumplir uno de sus ofrecimientos hechos durante su campaña electoral, el cual tiene que ver con el compromiso que hizo para que el ayuntamiento capitalino sea el primero en poner el ejemplo sobre la práctica del deporte, por lo que todos los días hará una transmisión en vivo de activación física que el personal realizará por 15 minutos.

 

Será algo maravilloso y extraordinario que seguramente marcará la diferencia en la próxima administración.

 

Ni hablar, cada quien tiene sus prioridades.

 

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