Año de renovación
A poco menos de una semana que de inicio el nuevo torneo de liga, la gente en Puebla se pregunta si después de tantos años sin títulos, y sin algo digno que presumir, por fin llegaran buenos momentos.
Sin duda que el futbol profesional no es nada fácil, es más, diría yo: es harto complicado; sobre todo por la gran cantidad de intereses que se mueven al rededor de este bello deporte.
En este futbol para llegar a ser campeón se necesita más que un buen equipo, se requiere que los intereses del equipo y los de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), así como los de la Comisión de Arbitraje caminen por senderos parecidos.
Con esto, no quiero decir que los campeonatos son arreglados de antemano, ni nada que se le parezca, pero si que las relaciones al más alto nivel deben de ser excelentes, situación por las que la Franja no a atravesado desde hace muchísimos años. Aunque el hecho de contar con buenos jugadores y un buen entrenador te pueden y deben facilitar el camino.
Desde mi personal punto de vista, el Puebla se encuentra ahora en un periodo de transición, que fue doloroso en un principio, y que ahora en su segunda etapa se intenta armar un cuadro competitivo que por lo menos tenga armas de donde echar mano en los momentos difíciles.
Me da la impresión que se cuenta con una buena base de mexicanos jóvenes que ya pasaron por el proceso de adaptación al jugar regularmente durante un año en el máximo circuito, ahora todo indica que los quienes llegaron vienen con ganas de aportar y ya se sacudieron ese temor que prevaleció durante varios años donde eran muy pocos los que querían venir a jugar con los camoteros por los problemas de pagos, demandas, etc, etc.
Poco a poco, esa mala imagen se ha olvidado, lo cual, al equipo le permite hoy tener una baraja mucho más amplia de posibilidades. Esto a pesar de que en especial en este receso fue bien complicado adquirir jugadores, no sólo para el Puebla si no para todos los equipos que están involucrados en temas de descenso, pues nadie quería darle armas al enemigo cuando todos se jugaban prácticamente lo mismo.
Con todo y eso, creo que la directiva, en la medida de sus posibilidades, trajó lo que consideró que podría ayudar a mejorar los 19 puntos que se han realizado en los últimos dos torneos cortos. Ahora, la situación será ver si los que llegaron son capaces de acoplarse rápidamente a sus nuevos compañeros y a un esquema táctico nuevo, pues sabemos bien que principalmente en el receso de Navidad y Año Nuevo es cuando más trabajo cuesta que los refuerzos se adapten. Esa será y es ya la responsabilidad del entrenador, Jose Luis Trejo, quien con basta experiencia en estos menesteres esperemos saque el barco adelante.
Por lo pronto, el tiempo inexorable ya alcanzó a los 18 participantes en Primera División, los mismos que a partir del próximo fin de semana tendrán que sacar sus mejores galas para empezar a sumar.
La Franja recibe a las Chivas el domingo en el Cuauhtémoc al medio día y ahí se vera en la realidad los avances que se espera pueda dar el equipo camotero. Nosotros veremos y diremos.
Feliz año a todos los lectores.
Hasta la próxima.