Entrampado

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Así se encuentra el asunto legal que envuelve a los accionistas del Puebla de La Franja. Y es que conociendo a Francisco Bernat, sabemos que la línea que divide a la razón de la locura es sumamente delgada.

Le comento a usted que el jueves de la semana pasada, en la ciudad de México se llevó a cabo una reunión entre Ricardo Henaine y Francisco Bernat, en la cual este último más bien se dedicó a buscar culpables y no a proponer soluciones, que al final era de lo que se trataba esta reunión.

El asunto medular estriba en que Paco durante el último año al frente de la administración del equipo percibió, por concepto de publicidad, patrocinios en el estadio, uniforme, televisión, cervecería y venta de jugadores, la nada despreciable cantidad de 150 millones de pesos más IVA, de los cuales se sabe que sólo utilizó para la manutención del equipo, más o menos la mitad de estos recursos; la otra mitad es la hora que no los puede comprobar. Él argumenta que está a mano, lo cual podría ser posible siempre y cuando lo demuestre, además de que por concepto de IVA (Impuesto al Valor Agregado) el SAT a nivel federal está realizando una investigación con lupa, tanto a Bernat como a su contador Álvaro Flores, para saber a dónde y de qué manera se extrajeron estos recursos sin haber sido declarados.

Por lo pronto, le presento y describo algunas de las actitudes que el señor Bernat tomó durante esta reunión.

El valemadrista
Por principio de cuentas, argumentó que a él lo que pase con el equipo Puebla le “vale madre”, pues él ya lo dio de baja dentro de sus activos. Y que por si esto fuera poco, él es ciudadano español, y que si tuviera algún problema legal en México, él agarra sus cosas y se iría a la “Madre Patria”. “Joder”.

El hombre fuerte de Ciudad Judicial
Por otro lado, amenazó diciendo que él y su abogado jamás han perdido un juicio, y que a más tardar en dos años ganaría el caso; y que entonces sí, el “pinche” juez que dio el fallo en su contra lo iba a conocer. “¡Qué mello!”

El malagradecido
Todavía no tuvo empacho en agredir a Chelís y a la pobre “Chiquillada”, cuyo único pecado fue salvarle a su equipo de un descenso inminente, al argumentar que no reconocía la deuda por concepto de premios que había adquirido y pactado con la “Chiquillada” y con los jugadores, según él porque éstos en realidad no habían aportado los seis millones de los que se habla, y que son los mismos con los que se arrancó el torneo.

Para este hombre, qué fácil es desconocer todo cuando se trata de pagar, !qué bárbaro!

El capricho
Para terminar, dijo que esto para él es un capricho y que lo va a pelear a muerte, cueste lo que cueste. Me imagino que en esa frase «cueste lo que cueste» incluye el reventar económicamente también a sus pobres hermanos, mismos que ven ya este asunto como una situación de una persona que no se encuentra dentro de sus cabales, pues es un hecho que cuando esto termine, el único que quedara millonario será el mismo Paco. ¿Y los demás miembros de la familia? Qué tal, “ver para creer”.

El tramposo
Hace un mes yo comenté en el programa de radio “En línea deportiva” que Bernat y el señor Ibarra (dueño de Indios) habían llegado a un acuerdo para vender el partido Puebla-Indios a cambio de dinero y así poder salvar al equipo de Ciudad Juárez del descenso.

Puebla perdió 2-0 en un partido lleno de cuestiones misteriosas, como mails que le llegaron supuestamente al Chelís donde le advertían lo que iba a suceder. Algo huele mal, muy mal; es más, hiede. Investigaremos.

Después de todo lo que usted leyó, creo que estará de acuerdo conmigo en que este asunto sería un “buffet para un psiquiatra”. ¿A poco no?

Le anticipo que este asunto todavía dará mucho de qué hablar y escribir, así es que como siempre, nosotros estaremos muy pendientes e informándole. Hasta la próxima.

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