Cronología de un fin de semana infernal
Sin duda alguna el fin de semana que recién concluyó fue de pesadilla para el ex técnico de La Franja, José Luis Sánchez Solá, pues tales eran sus ansias por volver a la tierra que lo vio nacer, que el polémico personaje sorprendió a propios y extraños haciendo su arribo a la entidad desde el pasado jueves por la noche y aquí la cronología de lo que al día siguiente vivió el «Chelís«.
Tras pernoctar en Puebla, el estratega de los Estudiantes Tecos tomó su viernes social en compañía de sus entrañables amigos, la ex Chiquillada, con la que comió en el Restaurante «El Desafuero«, sitio en el que entre la comida y vinos, apostó por la victoria de su equipo ante los distintos comensales que ahí se dieron cita y que cruzaron palabra con Sánchez Solá.
Mientras compartía el pan, la sal y la bebida, se le vio atareado en el teléfono solicitando a cuanto conocido tenía un palco para poder dirigir el partido del domingo, ya que no quería por ningún motivo estar cerca de la directiva poblana en el palco de sus amigos, sin embargo para su enorme sorpresa, nadie accedió a prestarle un lugar y debió conformarse con quedarse en el 115, el palco de sus amigos la ex Chiquillada, justo a dos del alto mando blanquiazul, dígase Ricardo Henaine y Jesús López Chargoy.
Ya el sábado, Chelís se dedicó a jugar golf por la mañana, ya por la tarde recibió a su equipo en el hotel de concentración, que hasta ese día hizo el viaje, para así preparar lo que él anticipaba como una victoria.
Mayúscula fue su sorpresa al dar inicio el domingo, pues al llegar al Cuauhtémoc en el autobús de la UAG, fue recibido por la afición, no precisamente con porras y gritos de aliento como él habría querido, sino con una sonora rechifla y «mentadas de madre» que los seguidores poblanos le ofrecieron al unísono.
Durante el partido, ya en el palco de sus amigos, sufrió como nunca un duelo en el coloso mundialista, paseándose como león enjaulado al interior del mismo, al grado de que jamás se atrevió a siquiera dar un paso fuera de dicho lugar. Cuentan quienes estuvieron ahí que al medio tiempo, cuando el juego se encontraba 0-0, bajó devastado al vestidor, la rechifla y los recordatorios familiares de parte de la afición habían surtido su efecto.
En el vestidor, ese sentimiento fue transmitido a sus jugadores, todos ellos desde ese momento sabían muy bien que no podían ganar, que habían dado todo lo que traían en ese primer tiempo y que era cuestión únicamente de aguantar para no ser derrotados, el sentimiento de debacle que traía su técnico los contagió, habían perdido el partido desde que él pisó el estadio Cuauhtémoc.
Al final del encuentro, cuando el 2-0 estaba ya concretado y a tres minutos del final, salió del palco junto con sus amigos para no volver.
En lo deportivo, este fue sin duda alguna un fin de semana redondo para el Puebla, que no sólo retomó el rumbo con una victoria, sino que hizo evidente su mejoría sobre el terreno de acción, ya que a pesar de que el cuadro no ha jugado como todos esperan, se va avanzando, ojala que en próximos juegos se vea una situación mucho mejor y para empezar el choque ante el Atlante.
Volkswagen, atada de manos
De acuerdo a las investigaciones que he realizado, se puede confirmar que el problema que la Volkswagen tiene con el Puebla estriba en que la armadora no puede comprobar el pago que en su momento le hizo a Francisco Bernat, puesto que éste nunca existió, debido a que se tomó como una dación de pago por parte de Bernat por concepto de la deuda que tenía con ellos, es decir, el problema es que involucró un negocio con otro; es por eso que actualmente la armadora no tiene cómo justificar el patrocinio por la vía legal.
Sin embargo, según me dicen, se sigue trabajando para llegar a un acuerdo satisfactorio entre el club y la firma automotriz alemana, además de que se perfilan ya dos empresas fuertes para patrocinar al conjunto, una que tiene que ver con la telefonía y una más en la industria del aceite.
Grilla en Lobos
En Lobos la grilla contra Gustavo Moscoso de parte de los jugadores de peso está al día, gente como Cesáreo Victorino, Pablo Metlich y Juan Manuel Sara parecen no estar muy de acuerdo con el chileno y se dice que el cambio en la dirección técnica podría venir en cualquier momento.
A mí me queda claro que no es posible que una defensiva que el torneo anterior en diecisiete jornadas recibió apenas once goles, ahora reciba ocho en tan sólo dos partidos. Algo raro sucede, por lo pronto, ya empiezan a sonar los nombres de Juan Alvarado y Roberto Ruiz Esparza como candidatos, sin ser nada definitivo. Veremos y diremos. Nosotros como siempre seguimos en línea.
Etiquetas:Chelís, El Desafuero, Estudiantes Tecos, ex Chiquillada, Jesús López Chargoy, José Luis Sánchez Solá, jugadores, Puebla, Ricardo Henaine, UAG, Volkswagen
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