Me parece que el discurso optimista de «vamos a buscar la clasificación, todavía se puede, no estamos tan lejos», etc., debe de quedar atrás, no hay más realidad que la que está viviendo el equipo, y ésta es el aspirar a salvarse del descenso, lo que se pensó en su momento no es, pues ni «Pipino», ni Argüello, ni Edgar Castillo, ni casi ninguno de los que llegaron han sido solución, al equipo le cuesta mucho ofender, es una realidad y atrás la verdad los centrales, sobre todo, dejan mucho qué desear.

Volviendo al tema de la porcentual, me da la impresión de que la escuadra no está viviendo su realidad, pues es un hecho que en ningún momento ha mostrado esa hambre de triunfo y de supervivencia que traen equipos como Necaxa y Querétaro, estos dos fueron diseñados desde el inicio para intentar sobrevivir en el máximo circuito, se aferran con alma, corazón y hasta con los dientes, en nuestro equipo se vive una especie de conformismo, un «no pasa nada, están muy lejos», pero no se dan cuenta que en la dinámica en la que se encuentran no meten un gol de visitantes en todo el torneo, que apenas en ocho partidos disputados llevan la friolera de cuatro goles anotados, es decir, medio gol por partido en promedio y en todas las derrotas no se ha anotado gol, me pregunto ¿sin meter goles se puede ganar?, la verdad cuatro goles para siete puntos son muchos… puntos en serio para tan raquítica producción ofensiva.

Seguramente Eugui ya debe de haberse dado cuenta de las limitaciones con las que agarró este equipo y deberá trabajar en consecuencia para intentar mejorar en lo sucesivo, pues La Franja estará enfrentando en próximas fechas a equipos involucrados en el descenso, empezando por el Atlas el próximo domingo y siguiendo por Querétaro y Necaxa, partidos de vida o muerte en los que si La Franja aprovecha, sobre todo su condición de local, estará dando pasos sólidos para la salvación, e insisto, que dejen ya de pensar en otras cuestiones, el objetivo primario por como se encuentra el equipo no es otro que la salvación y ojala esa actitud aburguesada la cambien por la de un equipo de garra y con hambre de triunfos, porque créame que si no es así, vamos a sufrir y mucho.

Lobos igual o peor

Los que si están para llorar son los Lobos UAP y es que ante la salida de Poblete el equipo se desinfló, algo sucedió al interior que a Aravena no le ha salido nada y es que ha logrado solo un punto de nueve disputados, el tema es delicado y algo urgente deberá hacer la directiva pues esto se está hundiendo, es increíble que con prácticamente los mismos jugadores que el torneo anterior se esté dando este triste espectáculo, y lo peor, la mala suerte de Poblete, de haber sabido ni se hubiera ido al Santos, como dicen ahora ni para Dios ni para el diablo. Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima.

Esa era la premisa del equipo dirigido por Héctor Hugo Eugui, y es que a este partido lo rodeaban situaciones realmente importantes, la llegada del propio Eugui el martes por la mañana a la Angelópolis, La Franja se encontraba en un verdadero tobogán, tres partidos consecutivos perdiendo, una desconfianza total en el grupo, jugadores que habían llegado para este torneo y que ya se querían ir, problemas de descenso, broncas a nivel directivo, que se quiera o no, trascienden en el vestidor, etc., y para colmo de males se enfrentaban a una escuadra que no acarreaba menos problemas que los Camoteros, un equipo como Jaguares Chiapas que está compitiendo en dos torneos, que ha tenido que padecer la lesión por toda la temporada de su centro delantero, Jackson Martínez, que en el torneo mexicano no ha visto la suya, que antes del duelo frente a los Camoteros contaba con sólo 4 puntos en su haber, y lo peor, que venía arrastrando una racha de derrotas que ya alcanzaba cuatro.

Por esto y por mucho más, para nada iba a ser un juego cómodo, o fácil como sus números lo dirían, me pregunto: ¿qué técnico quisiera perder su quinto partido consecutivo?, obviamente nadie, así es que como se esperaba vinieron a jugar con todo, a no regalar absolutamente nada y a morder en todas partes del terreno de juego, el 1-0 es valioso por lo que representa, porque te permite respirar hondo en una jornada en la que los equipos de abajo ganaron como visitantes, porque te permite llegar a 7 puntos en el torneo y dejar el sótano del grupo, dejándolo en manos del rival a quien enfrentaste, porque es bien difícil después de tantos sinsabores y de un pésimo inicio lograr levantar la cabeza y empezar a sumar (si no, pregúntenle a Jaguares) y lo mejor que los jugadores toman confianza en sí mismos y en su entrenador.

Que es cierto que Puebla fue mejor en el primer tiempo y fue superado sobre todo en posesión de balón en el segundo, lo es, también lo es que por lo menos en este partido se vio a un equipo que quería, que incluso tuvo muchas más llegadas en este duelo que en lo que iba de la temporada con Trejo, que a pesar de ser ampliamente dominado en el complemento generó opciones de gol importantes, sobre todo por las bandas en los pies de Yasser Corona y Gerardo Lugo, que faltó precisión y que se vieron por momentos desconfiados los jugadores, me parece que también, que se ganó en orden defensivo y se sigue adoleciendo en cuanto a velocidad, precisión y en algunos casos condición física, también, pero bueno bien dicen que por algo se empieza, y qué mejor que ganando un partido que por lo antes expuesto era de alto riesgo.

Al profesor Eugui le falta trabajar muchísimo con este equipo, no será fácil, desde mi óptica, pero sigo creyendo que se tiene material humano para salir adelante, ojala el tiempo los premie con buenos resultados, vienen partidos durísimos como será el próximo donde se estará visitando al poderoso Tigres UANL, pero alguien diría, es de esos partidos lindos para poder dar un campanazo y emprender el vuelo, el tiempo lo dirá. Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima. @pepehanan (twitter)