No hagas cosas buenas que parezcan malas o (malas que…)
Sucedió la semana pasada en la casa del ex técnico del equipo de La Franja, el Chelís, fueron dos momentos diferentes, también diferentes actores, objetivo uno sólo.
Desde el nextel de José Luis Sánchez Solá corrió la invitación a los jugadores del Puebla para que lo acompañaran en su casa a disfrutar de una buena comida, martes unos y miércoles otros, en grupos de ocho y nueve, respectivamente, tanto el menú como lo que en ese lugar se dijo sólo ellos lo saben, lo cierto es que no faltaron a las pocas horas las especulaciones sobre lo sucedido en el lugar de los hechos, que si les dijo que venía un «madrazo» contra Henaine en la televisión, que si Bernat recuperaría al equipo después de lo que iba a suceder, que si él estaba listo para volver a tomar el timón con Paco, etc., etc., etc.
Ante esta situación, opté por tomar el teléfono y preguntarle directamente a Chelís ¿qué había sucedido?, que si las versiones que corrían eran ciertas, pues no quería yo escribir el lunes algo que no fuera cierto y que no lo quería perjudicar, él negó lo que se especulaba, me juró que jamás sería capaz de hacer algo así, que efectivamente las comidas eran ciertas, que lo único que hizo fue motivar a los muchachos para que no bajaran los brazos y siguieran sumando puntos, le pregunté, ¿qué, fue una comida de despedida? y me dijo -no, para nada, si no me he ido- (sic), -ah caray-, le respondí, sí, así es, incluso me aseguró que este equipo iba a calificar a la liguilla y asistiría a la Libertadores, hasta ahí la reveladora platica.
Sin embargo, horas después y durante el partido frente a Chiapas, los aficionados fuimos testigos de un Puebla muy diferente al de hace quince días, la razón, ¿quién sabe?, lo cierto es que el Puebla se vio como aquel equipo de hace dos años cuando Carrillo los dirigía, ¿se acuerdan?, incluso corren versiones en el sentido de que un grupo de jugadores hará hasta lo imposible por intentar lograr el regreso del ex técnico, cuento viejo, película que ya vimos, pero con la diferencia de que el actor principal no es el mismo, créamelo amigo lector, Henaine no es Bernat, y los que encabezan este movimiento corren el riesgo grande (muy grande) de tener que ir a cobrar su sueldo exactamente a la misma mesa donde comieron la semana pasada, y no es broma, así es que desde mi punto de vista, los jugadores deben de dejar de hacerle al «tipitoche» y ponerse a jugar en serio, pues la verdad imagínese usted qué les dirán sus esposas cuando se enteren que se quedaron sin trabajo por hacer el trabajo sucio, no creo que sea lo mejor para sus familias.
Desde mi punto de vista, me da la impresión que se está todavía muy a tiempo de enmendar el camino, ojala y sólo sea una percepción que tenemos los aficionados y que las cosas continúen más o menos bien, pues honestamente tampoco cuento con argumentos sólidos para asegurar que por ahí hubo una indicación diferente, al día de hoy todo son suposiciones basadas en hechos reales que sucedieron y de los que se desprenden cosas que pudieran ser, por otro lado, no creo que alguien en su sano juicio intente fregar al equipo y menos quien por sus manos pasó el ascenso.
No queda más que esperar acontecimientos y desearle a La Franja la mejor de las suertes, aunque el resultado del sábado pasado deje más dudas que certezas. Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima.