Abogados falsifican firma de Bernat para promover amparo
Como si los problemas que tiene actualmente el socio mayoritario de La Franja no fueran suficientes, él insiste en seguir actuando de manera poco ortodoxa y fuera de la ley, pues al tema de la demanda en su contra promovida por Ricardo Henaine y la orden de aprehensión que se encuentra en proceso en el SAT (Sistema de Administración Tributaria) federal por concepto de evasión de impuestos, en la que se incluye también a sus hermanos Jaime y Jordi, además del hecho de que en los últimos días ha intentado de cualquier manera vender por anticipado las cartas del portero Jorge Villalpando a Toluca, así como las de Luis Miguel Noriega y Sergio “Cherokee” Pérez a Cruz Azul de manera por demás ilegal, pues sus acciones se encuentran embargadas así como todas las propiedades que de ellas provengan, incluyendo cartas de jugadores, pues a todo esto debemos ahora agregar un nuevo problema, que a continuación detallo.
El pasado 19 de marzo de 2009 se presentó diversa demanda de amparo, aparentemente promovida por el señor Francisco Bernat Cid, en representación de la persona moral denominada “Fundación para el Fomento Deportivo de Puebla, Asociación Civil”. Dicha demanda de amparo fue presentada por los abogados del señor Bernat, con el objeto que la Justicia Federal le conceda un amparo en contra de la medida precautoria que se identifica con el número 166/2009, dictada por el C. juez noveno de lo Civil de la ciudad de Puebla, por virtud de la cual le fue revocada la representación legal de que gozaba sobre las empresas denominadas “Futbol Soccer, SA de CV”, “Todo Futbol, SA de CV” y “Promociones Especiales y Estables, SA de CV”, como de la misma forma le fueron embargadas las acciones que posee sobre las negociaciones antes citadas. La demanda de amparo fue remitida al Juzgado Noveno de Distrito, que actualmente conoce del asunto bajo el número 330/2009.
Sin embargo, trascendió que el pasado 24 de marzo de 2009, fue presentada ante la Delegación Puebla de la Procuraduría General de la República, una denuncia que tiene por objeto acreditar que la firma que calza dicha demanda de amparo no proviene del puño y letra del señor Francisco Bernat Cid, sino que por el contrario, dicha rúbrica presumiblemente fue falsificada por su abogado, el licenciado Alejandro Antonio Carcaño Martínez, lo cual, además de constituir un delito del orden federal, implica que el amparo solicitado obligatoriamente le será negado, pues la autoridad judicial federal no tiene la certeza de que haya sido el propio Francisco Bernat quien verdaderamente lo haya solicitado.
De la denuncia antes mencionada ya conoce la Tercera Agencia Investigadora del Ministerio Público de la Federación, por lo que en los días subsecuentes el propio abogado Alejandro Carcaño, así como el resto de los miembros de su bufete, de nombres Alejandro Alberto Carcaño Ruiz, Naxely Méndez Méndez, Jorge Arturo Roa Gutiérrez, Oswaldo Alfredo Domínguez Escobar, María Elena Flores Robles, Guillermo Muñoz Espinoza, José Héctor Zamacona Sánchez, Abigaíl Vázquez Galindo, Jorge Ramiro Oliverio Pérez Medina, Alejandro Pacheco Aguilar, Eloy Villarreal Martínez y Miguel Pérez Rojas serán citados a comparecer, con el objeto que declaren con relación a los hechos que se investigan, así como para que éstos proporcionen rasgos caligráficos que permitan a la Autoridad Ministerial determinar quién fue la persona que materialmente falsificó la firma del señor Bernat.
A título personal, esta información que a usted comento no me resulta nada descabellada ni nueva, pues de toda la afición es sabido que Bernat siempre se ha caracterizado por falsificar documentos. Si no, pregúntenle a la larga lista de jugadores defraudados que arrastra en su carrera como directivo (si es que a eso le podemos llamar directivo), a los que ha podido ganarles ya que su rúbrica no corresponde con la que él emplea en sus contratos verdaderos, si es que en realidad existen.
Como dicen, «una raya más al tigre». En espera de ver qué pasa, nosotros, como siempre, seguiremos en línea. Hasta la próxima.