Así es, los dos directores técnicos de los equipos poblanos, Puebla de la Franja y Lobos de la UAP, José Luis Sánchez Solá y Carlos Ayala dejarán sus cargos en las próximas horas, y es que los malos resultados los han puesto al borde del abismo.

Puebla
Después de ocho jornadas disputadas y tan sólo siete puntos en su haber el tiempo se le ha agotado al buen »Chelís». Las cosas no se le han dado y el mal desempeño en general de todos los jugadores hablan de que es hora de que alguien más se haga cargo de la escuadra, la verdad es que los jugadores han dejado de creer en él, no existe compromiso alguno ni para el técnico ni para la institución, los jugadores extranjeros que se trajeron no han dado los resultados esperados, Fabiano no da una, Peralta ni siquiera juega, y Álvaro Fernández hace su esfuerzo pero no le alcanza, en cuanto a los mexicanos todos vinieron por la revancha y la verdad nadie ha hecho algo relevante o significativo; lo peor, de motivación mejor ni hablamos, de disciplina, el equipo es una pachanga, y sólo basta ver como jugadores lesionados prefieren irse a recuperar a Disneylandia como fue el caso del guardameta Jorge Villalpando que incluso salió retratado en un periódico de circulación nacional en el »Space Mountain» del citado centro de diversiones. O lo peor de cómo el técnico de La Franja está tan preocupado por el paso del equipo que prefirió irse unos días después del partido frente al Atlas a Las Vegas, Nevada a pasar el grito de Independencia.
Apunte usted a los siguientes tres técnicos porque uno de ellos será presentado a los jugadores como su nuevo jefe en cualquier momento, Mario Carrillo quien es el favorito de Bernat sólo que parece que no tiene dinero para traerlo, Rubén Omar Romano por quien se inclinaría Henaine y de quién se dice no saldría tan caro, y el otro es Hugo Fernández, viejo conocido de la afición poblana y especialista en sacar adelante a equipos en problemas de descenso y por quien se inclinaría Jesús López Chargoy; de esos saldrá el nuevo técnico del equipo.

Lobos

De vergüenza fue ver el desempeño del equipo universitario bajo el mando de Carlos Ayala al perder la noche del pasado sábado frente al Veracruz en el puerto, al son de 6-1, lo que derramó la paciencia de la directiva quienes desde ese día le informaron que había sido su último partido al frente de la escuadra, y es que este equipo se caracterizó por la falta de personalidad de su técnico y en consecuencia el poco compromiso que mostraron los jugadores que el señor trajo de Cruz Azul como supuesto remedio a los males del mismo, sin embargo lo único que logró fue dividir el vestidor en tres grupos, los que estaban, los que llegaron, y los extranjeros y así en verdad que es muy difícil, ahora se necesita de alguien que llegue a motivar y a unir a todos lo jugadores, al parecer el abocado a tomar el timón es Juan Alvarado, quien es motivador, vive en Puebla y ha tenido éxito en la división de ascenso como director técnico.
Semana turbulenta la que se avecina en la Angelópolis ante los inminentes cambios, estaremos comentando. Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima.