Cuando uno revisa los números, las cargas de trabajo, las horas clases que imparten, los salarios que perciben y los alumnos que en promedio tienen, es claro por qué los docentes e investigadores del Instituto de Ciencias y Humanidades (ICSyH) de la BUAP representan la oposición más fuerte al proyecto de Reglamento de Estímulos al Desempeño del Personal Docente de esta universidad.
De las 118 personas que cobran en el ICSyH, 76 son docentes y de éstos 74 son de tiempo completo en el periodo primavera 2024, sin embargo 19 de ellos —que representan el 25.7%— no tienen carga académica.
La plantilla docente del llamado Instituto “Ponchito” es una de las más viejas de la BUAP y las mejor pagadas en materia salarial e ingresos vía el programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente (ESDEPED).
Sus maestros se llevan el 3.83% del monto mensual del ESDEPED que la Universidad distribuye entre todas sus unidades académicas. Dicho porcentaje equivale a casi 1 millón 43 mil pesos mensuales o a 14 mil pesos promedio por profesor del ICSyH.
De sus 74 profesores de tiempo completo (PTC), 34 tienen 65 años o más y 41 más de 30 años de antigüedad laboral. El mayor de sus docentes Pedro Hernández Ornelas tiene 98 años, pero se rehúsa a ser jubilado, pese a que desde años no se le asigna carga laboral.
Por grupos de edad, 48 docentes tienen 60 años o más; 13, entre 50 y 59.9 años; 11 entre 40 y 49.9 años y 2 entre 35 y 39.9 años.
El Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades tiene una matrícula 206 alumnos, lo que significa que cada profesor de tiempo completo atiende 2.8 estudiantes en promedio.
En comparación con otras unidades académicas, los profesores del Instituto Ponchito son los que menos alumnos tienen, ya que los de los complejos regionales atienden en promedio 153; los de las facultades de ciencias de la salud, 83.9; los de las facultades de ciencias naturales y exactas, 31.9; los de las facultades de ciencias económicas, sociales y administrativas, 107.9; los de las facultades de educación y humanidades, 43.7; y los de las facultades de ingeniería y tecnología, 60.4.
Sin embargo, ninguno de ellos obtiene por Estímulos al Desempeño del Personal Docentes los 14 mil pesos que mes con mes cobran en promedio los del ICSyH.
Los cinco Institutos de Investigación de la BUAP acumulan apenas el 0.5% de la matrícula estudiantil de la Universidad, pero sus profesores se llevan el 19.55% de los recursos del ESPEDEP. De este porcentaje, el 10% se lo quedan los docentes del Instituto de Ciencias —el más viejo de la Universidad—, el 3.83% el Instituto Ponchito; el 3.30% el Instituto de Física Luis Rivera Terrazas; el 1.28% el Instituto de Ciencias de Gobierno; y el 1.14% el Instituto de Fisiología.
Hacia el mes de agosto la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, y su vicerrector de Docencia, Jaime Vázquez López, podrán a consideración de las unidades académicas, antes de hacerlo ante el Consejo Universitario, una propuesta de Reglamento de Estímulos al Desempeño del Personal Docente, que tiene el objetivo de que los recursos etiquetados para los académicos de la institución se entreguen no sólo a los mejores profesores, sino a los que atiendan más alumnos en clases y asesorías de tesis y titulación, así como a los más preparados o mejor evaluados por sus pares y estudiantes.
Otra de las intenciones del proyecto de Reglamento es que los estímulos docentes no se concentren entre los profesores de tiempo completo de mayor antigüedad laboral, como actualmente sucede, sino que éste incentive a los investigadores —que ya reciben recursos por ser miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)— a que sus conocimientos los lleven a los salones de clase, ya sea a nivel licenciatura o posgrado.
Seguramente la iniciativa se topará con el rechazo de los académicos del Instituto Ponchito, pero ahora ya sabe por qué.
***
Juan Carlos Alonso y su familia materna, los Hidalgo de Tecamachalco, se decantaron hace unos días por el candidato de Morena, el PT y Fuerza por México a la presidencia municipal, Mateo Hernández López, lo que sin duda constituye un duro revés para el abanderado de la alianza opositora, Inés Saturnino López Ponce.
El candidato del PAN, PRI y PSI a la presidencia de Tecamachalco anda arengando a sus simpatizantes que podría perder las elecciones en la mesa, ya que dos consejeras del Consejo Municipal del Instituto Electoral del Estado (IEE) son parientes del coordinador de campaña de Mateo Hernández.
Y en efecto el coordinador de Mateo es hermano de una consejera y cuñado de otra.
Pero las consejeras municipales no son las únicas que se quejan de los embates de Inés Saturnino. Tres trabajadoras eventuales ya también lo denunciaron ante la Fiscalía General de Justicia por violentarlas en un mitin, ya que tras mencionarlas por sus nombres dijo que las tres operarán en su contra el día de la jornada electoral.
Entre los Hidalgo que le manifestaron su respaldo a Mateo Hernández figuran además de Juan Carlos Alonso y su hijo del mismo nombre, Óscar Hidalgo junior, Mauricio Hidalgo, Enrique Suárez y Emilio Suárez.
***
En el municipio de Tlatlauquitepec, al que acudieron los dirigentes de la Sección 23 y la Sección 51 del SNTE, José Luis González Morales y Alfredo Gómez Palacios, se dio un hecho que resultará incómodo para éstos en la relación que buscan construir con el abanderado de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta Mier.
Y es que los simpatizantes de su candidata a la presidencia municipal, Miriam Velázquez Balderrábano, del partido estatal Nueva Alianza, comenzaron a gritar en el mitin que ésta encabezó en el zócalo de esta población serrana: ¡Fuera Armenta! ¡Fuera, fuera, fuera!
En Tlatlauqui el favorito para ganar la presidencia municipal es el candidato de Morena y el PT, Juan Manuel Téllez, quien tiene como principal rival a Miriam Velázquez, no sólo por el respaldo de los dirigentes seccionales del SNTE, sino también —por abajo del agua— del presidente municipal saliente Porfirio Loeza Aguilar.
***
Correos electrónicos: [email protected] y [email protected]