Hoy que los diputados de la fracción mayoritaria del Congreso del Estado andan confundidos, desorientados, sobre cómo seleccionar al futuro presidente o presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla, cuando supuestamente existe una favorita para sustituir a José Félix Cerezo Vélez, quizás sería importante revisar lo que el gobernador electo Alejandro Armenta Mier piensa sobre este organismo.
Para indagarlo no hay que ir muy lejos. Sólo hay que leer lo que escribió hace un año en su libro Por Amor a Puebla, en la página 80 bajo el subtítulo “CDH inexistente”.
Cito textualmente un par de fragmentos:
“La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla no vale de mucho, dado que sigue vinculada de manera innegable al Ejecutivo del estado”.
“… sus recomendaciones sólo alcanzan un número raquítico (32), y que prácticamente han pasado inadvertidas en la sociedad poblana e incluso son criticadas por omisiones claras o porque, a pesar de realizar una recomendación, sólo exige una disculpa pública y pasa por alto versiones de víctimas”.
Si Armenta cree que la Comisión de Derechos Humanos tiene que ser un organismo independiente y autónomo, entonces habría que descartar que Rosa Isela Sánchez Soya vaya a ser la elegida, cuando ella misma ha presumido con algunos legisladores su cercanía con el Ejecutivo electo.
De los 12 aspirantes que comparecieron durante ayer y hoy ante los diputados miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la LXII Legislatura, la supuesta favorita no dejó una buena impresión al presentar un programa de trabajo anodino y lleno de lugares comunes en las cuatro preguntas que respondió.
Para los legisladores hay mejores perfiles, pero están contrariados por las versiones —apuntaladas por algunos medios de comunicación y portales de noticias afines al nuevo grupo gobernante—, en el sentido de que la abogada, maestra en Derecho y administradora de empresas turísticas, Rosa Isela Sánchez Soya, será la designada por su cercanía al gobernador electo desde su campaña.
Por los nexos de su esposo y su hija Alexa Espidio Sánchez, suplente de la diputada Graciela Palomares Ramírez, con la Cuarta Transformación armentista, y por la supuesta línea que han bajado a ciertos diputados para allanar el camino a la favorita.
La duda mata: ¿Hay en realidad favorita?
¿No que la Comisión de Derechos Humanos tendría que ser independiente y autónoma del Ejecutivo para dar resultados?
Conste que es pregunta.
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