Juan Antonio Badillo Torre se reunió este miércoles en la Sala de Juntas del Edificio Norte del CIS de Angelópolis con académicos, administrativos y mandos medios de la unidad 211 de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) a los que les aseguró que María del Rosario Toxqui Torres no será removida como directora, como tampoco la directora de la unidad 212 de Teziutlán, Yuneri Calixto Pérez.
Irascible y hasta agresivo con los profesores y coordinadores regionales que le preguntaron sobre los cambios y la forma en que se otorgarán las plazas de tiempo completo titular “C” pendientes de asignación, el funcionario respondió: “quién les cree a esos periódicos, quién le cree a e-consulta”, para luego afirmar que las plazas se darán por cadeneo, en cadena, por recategorización.
Una de las maestras le dijo que en la UPN no hay cadeneo y que por normatividad las plazas debían otorgarse mediante concurso de oposición.
Molesto por los cuestionamientos y las críticas de que las plazas de titular “C” no se concursen, Badillo Torre reprochó a los docentes presentes por qué antes nunca se inconformaron y por qué si tenían evidencias no denunciaron a quienes en el pasado incurrieron en violaciones, irregularidades, favoritismos con esas plazas de formadores de maestros.
El subsecretario de Educación Superior acudió a la reunión acompañado de la nueva directora de Formación Docente, Margarita Lucas Flores, y la jefa de unidades de la UPN, Dulce María Russi Pérez. Por parte de la unidad 211 asistieron seis de los ocho coordinadores regionales, y una decena de académicos, empleados y mandos medios administrativos.
Lo que Juan Antonio Badillo dijo a los profesores, administrativos y coordinadores de las subsedes regionales, es muy diferente a lo que viene haciendo, en colaboración con Jorge Trejo Carmona, director general de Planeación y Servicio Profesional Docente de la SEP estatal.
Con éste ya tiene avanzado un proyecto de convocatoria para nuevas elecciones de director en las unidades 211 y 212 de Puebla y Teziutlán, y no sólo eso, a las directoras en funciones ya les dijo que fueran preparando su salida.
Badillo Torre era partidario de que las plazas magisteriales pendientes de asignación en la UPN se concursaran, pero Jorge Trejo ya lo convenció de que lo mejor es que éstas se otorguen por cadeneo, es decir siguiendo el escalafón.
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Por el doble discurso de Juan Antonio Badillo y las burlas que éste hizo de los periódicos y en particular de e-consulta, creo que a la directora de Educación Superior, Sara Aideé Gallegos, no le falta razón cuando hace unos días reveló a su amiga Dolores Ciria Martínez Espinoza, secretaria de Capacitación e Investigación Educativa de la Sección 51 del SNTE, que el subsecretario de Educación está rebasado y por su avanzada edad ya no sabe ni lo que dice.
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Este día se firmó un Pacto por la Libertad de Prensa y No Violencia de Género, promovido por la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Puebla, Idamis Pastor Betancourt.
La intención del pacto creo que es loable: evitar que las y los periodistas en el estado puedan desempeñar su labor de manera libre y sin incurrir en actos de violencia y/o violencia política en razón de género.
Sin embargo me parece que el último de sus puntos, el décimo, es restrictivo de la libertad de expresión, ya que compromete a los medios y periodistas firmantes a no publicar o minimizar notas que involucren a mujeres favorecidas con un cargo de elección popular o una candidatura, no por sus propios méritos o capacidades profesionales, sino en razón de sus lazos consanguíneos, civiles o personales con actores masculinos.
Este punto del Pacto —firmado este día con la anuencia del Instituto Electoral del Estado y el Consejo Coordinador Empresarial de Puebla— obliga a los medios y periodistas a minimizar ese tipo de vínculos familiares y a redactar tales notas con una retórica que en lugar de aquello, exalte la individualidad y la personalidad de las candidatas mujeres.
Ese matiz no contribuye en mi opinión a que los partidos y coaliciones nominen a mujeres capaces, que por supuesto las hay, sino a que los medios se conviertan en cómplices de actos de nepotismo y patrimonialismo familiar de los cargos públicos en aras supuestamente de evitar la violencia política en razón de género.
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